David Vargas
Practicopedia
Cómo evitar que los zapatos resbalen los días de lluvia
David Vargas
Foto: Bigstock
Martes 22 de marzo de 2022
ACTUALIZADO : Martes 22 de marzo de 2022 a las 17:28 H
4 minutos
El suelo mojado puede jugarnos una mala pasada; evita caídas y resbalones con estos consejos
Cada vez que llueve o han regado la calle, debemos ir con mil ojos de no resbalar y caernos. Hay baldosas que resbalan más que otras, y suelas de zapatos que no están hechas a prueba de agua. Pero, más allá de estas certezas, nos surge continuamente la misma pregunta: ¿por qué resbalan los zapatos?, y, sobre todo, ¿qué puedo hacer para evitar que resbalen? Resulta curioso que, en pleno siglo XXI, los fabricantes de zapatos no hayan ideado un material para las suelas a prueba de caídas y resbalones. Hasta que llegue ese momento, te proporcionamos algunos trucos y consejos infalibles para que tus zapatos no resbalen nunca más.
1. Pegar esparadrapo en la suela
Corta unos trozos pequeños de esparadrapo y los pegas cuidadosamente en la suela. Para que no se note que has seguido este truco puedes pintar con un rotulador del color de la suela el esparadrapo. Los pequeños cortes de esparadrapo servirán de antideslizante.
2. Pulverizar con laca para el cabello
La laca es un antiadherente muy económico. Lo único que tienes que hacer es rociar la laca en la suela y dejar que se seque el tiempo suficiente para que no se quede pegado al suelo de tu casa. Este truco es muy bueno, sobre todo para caminar en suelos humedecidos por la condensación.
3. Recubrir la suela con goma
Es la mejor opción siempre: acudir a un profesional; en este caso, a tu zapatero de confianza. Si le explicas el problema, te pondrá, por un módico precio, una capa de goma sobre la suela y ya no volverás a resbalarte nunca más.
4. Frotar con una patata
El viejo truco de la patata nunca falla. Corta una patata por la mitad y restriégala por la suela de tus zapatos o botas. El almidón de la patata crea una capa antideslizante que te permitirá caminar con más soltura por entornos mojados o suelos resbaladizos. De hecho, el almidón de la patata también es ideal para evitar que se empañen las gafas con la mascarilla.
5. Lijar la suela
Coge papel de lija de grano fino y frota la suela con suavidad hasta que notes una ligera rugosidad. Durante el proceso, deberás pasar la lija por la suela con movimientos suaves y circulares, especialmente en la zona delantera de la planta. Hazlo con cuidado para no desgastar la suela más de lo que debes.