Trucos para proteger las plantas en invierno

La llegada del frío implica una serie de preparativos para hacer frente a las bajas temperaturas y evitar que estas provoquen cualquier desperfecto en nuestro hogar. Una de las partes que más debemos proteger es el jardín, ya que la nieve y las heladas pueden debilitar y alterar el tejido de las plantas hasta destruirlos por dentro.

Pero no todas las heladas tienen un efecto negativo en las plantas y el suelo. De hecho, las conocidas como heladas blancas son las menos dañinas. Se caracterizan por una capa blanca de escarcha que cubre el suelo y las plantas. En este caso, las plantas se benefician de una cesión de calor que reduce el "efecto pernicioso del frío" al congelarse el agua.

En cambio, las heladas negras, que se producen en un ambiente más seco y no forman escarcha, sí causan daños, ya que los líquidos de las células vegetales se pueden congelar y romper sus tejidos. Si los tallos y las hojas comienzan a verse ennegrecidos, significará que los tejidos están muriendo por dentro. 

También hay que tener en cuenta que en invierno las plantas están en reposo, por lo que las heladas en esta época no las afectarán igual, de hecho, las soportarán mejor. En cambio, las heladas tardías de primavera sí pueden ser muy perjudiciales para los nuevos brotes. Por otra parte, un pequeño espesor de nieve puede llegar a actuar como pequeño aislante que protegerá las plantas de las heladas más fuertes, pero una nevada muy abundante puede romper las ramas más débiles de árboles y arbustos, lo que podría provocar que plantas pequeñas sean aplastadas. 

¿Cómo proteger las plantas?

Las plantas resistentes al frío serán las que mejor soportarán las bajas temperaturas, pero, para aquellas que no lo son, hay algunos métodos que podemos adoptar para protegerlas de las primeras heladas y nevadas. Así lo recoge el blog de MAPFRE (@MAPFRE.ES), que indica que lo primero que podemos hacer es plantar en un lugar protegido del jardín. 

En caso de no contar con un espacio adecuado o no poder desplazarlas al interior de la vivienda, podemos cubrirlas para evitar que el frío les afecte de forma tan directa, como por ejemplo con un cartón, tierra, paja, mantas, alfombras viejas u otro material similar. También podemos utilizar mamparas o campanas de plástico. Además, evitar regar las plantas con temperaturas inferiores a cero grados y al anochecer, atar los tallos externos hacia el interior e introducir las macetas en otras más grandes forradas con aislante, también será de gran utilidad. 

¿Cómo recuperar las plantas que se han helado?

Si las heladas o la nieve ya han dañado nuestras plantas, no todo está perdido, ya que aunque los tejidos hayan sido destruidos por el frío, las ramas pueden no estar muertas. En este caso, podremos podarlas una vez finalice el frío, eliminando las partes afectadas y las hojas muertas hasta llegar al tejido verde y sano. Después solo tendremos que regarla la planta y emplear fertilizante. 

En el caso de que nuestras plantas sean anuales, lo mejor será desecharlas, ya que no suelen sobrevivir a las heladas, aunque todo dependerá de su grado de rusticidad. Por ejemplo, las plantas vivaces o herbáceas perennes, si son rústicas y han estado protegidas, pueden llegar a recuperarse en primavera.