Manuela Martín
Practicopedia
¿Cómo quitar la comida pegada en una olla o sartén?
Manuela Martín
Foto: Bigstock
Martes 30 de noviembre de 2021
ACTUALIZADO : Martes 30 de noviembre de 2021 a las 10:07 H
3 minutos
Limpiar una olla o sartén quemada es muy sencillo con estos remedios caseros
Si has dejado en el fuego un guiso y, nunca mejor dicho “se te ha ido la olla” y ahora parece un auténtico utensilio sacado de la mismísima Pompeya, no te preocupes, tenemos soluciones para ayudarte a quitar los restos de comida pegada y que tu olla o sartén vuelvan a lucir como nuevas.
En la cocina, la paciencia y la atención son esenciales, sin embargo, no siempre estamos sobrados de estas cualidades. Para esos días en los que, además de estropear nuestra comida, hemos dejado el fondo de ollas o sartenes negros, hay algunos remedios caseros que devolverán a tus ollas el brillo del primer día ¿cómo? Toma nota.
Lejía
Se trata de uno de los trucos más sencillos. Para ello, tenemos que cubrir toda la zona en mal estado con agua y, a continuación, echamos un poco de lejía.
Esa mezcla la pondremos en el fuego hasta que empiece a hervir. Después de tres minutos aproximadamente, lo retiraremos del fuego y lo dejaremos enfriar para quitar con ayuda de un estropajo (del lado suave) los restos. Mientras estés hirviendo la lejía recuerda tomar todo tipo de precauciones y ventilar muy bien la cocina.
Si no quieres estar pendiente del fuego, puedes dejar la olla o sartén dañada con lejía en la encimera durante varias horas, conseguirás el mismo resultado, aunque con un poco más de tiempo.
Bicarbonato
Otro de los trucos más famosos es el del bicarbonato de sodio.
Pon a calentar la olla dañada con agua. Una vez que empiece a hervir, añade una cucharada de bicarbonato y remueve hasta que se disuelva. Deja hervir la mezcla durante unos minutos y retíralo del fuego.
A continuación, rasca con una espátula de madera y verás cómo consigues acabar con los restos de quemado.
Una vez esté fría la olla, friégala como habitualmente.
Sal
La sal también es un gran limpiador.
En este caso, deberemos limpiar previamente todo lo que podamos la olla o sartén quemada. A continuación, tendremos que verter dos o tres dedos de agua y dos cucharadas de sal.
Dejaremos reposar esta mezcla una hora aproximada y finalmente aclararemos.
Si ves que no has conseguido un resultado perfecto, puedes volver a repetirlo, pero poniendo la mezcla al fuego hasta que hierva. A continuación, lo retiraremos y, una vez frío, lo limpiaremos como habitualmente.
Vinagre
Es otra de las opciones más utilizadas.
Para usarlo debemos cubrir con vinagre blanco la zona quemada y calentarlo hasta que hierva. Una vez se encuentre en ebullición lo dejaremos un par de minutos hasta que se consuma.
A continuación, lo dejaremos enfriar y limpiaremos el fondo. Verás como su olla vuelve a estar en perfectas condiciones para una nueva receta.