Pautas para una casa segura para nuestras mascotas

Queremos a nuestros animales como a uno más de la familia y por ello, los cuidamos y mimamos. De esta manera, los llevamos al veterinario, los cepillamos, vigilamos su alimentación y, sobretodo, les dedicamos tiempo. Por todo ello, es lógico que también nos preocupemos de que el hogar que compartimos sea del todo seguro para ellos. Al igual que sucede con los niños pequeños no podemos estar siempre vigilándolos por lo que el entorno donde viven ha de estar libre de peligros y más teniendo en cuenta de que es muy probable que pasen tiempo a solas. 

A continuación, repasamos una serie de recomendaciones para que nuestras mascotas puedan moverse por casa sin dañarse:

Cables bien recogidos 

A los perros, sobre todo cuando son cachorros, les encanta morder lo que se encuentran por casa. Muchas veces los zapatos y las patas de las mesas son las 'víctimas' pero también pueden dedicarse a morder los cables de aparatos electrónicos con el correspondiente peligro de electrocutarse o recibir una descarga. Por tanto, mejor si escondemos todos los cables para que no estén al alcance de los peludos de la familia.

Medicamentos y productos de limpieza fuera del alcance

Como si se tratara de niños, los medicamentos o productos de limpieza deben estar fuera del alcance de los animales. Lo habitual es que detecten que no es comida para ellos, pero mejor no correr el riesgo y tener el botiquín y los productos tóxicos bien guardados.  

Un lugar adecuado

Para aquellos animales que viven en jaulas como los hámsters y pájaros, o en peceras o acuarios, estos no deben estar cerca de focos de calor como la calefacción. Lo mejor es tener sus habitáculos en zonas frescas y ventiladas, pero no donde haya corrientes o donde dé el sol de forma directa. Además, las jaulas, acuarios o terrarios deben tener el tamaño adecuado y adaptarse a las normativas correspondientes.    

Ojo con las ventanas y los gatos

El instinto natural de los gatos les lleva a subirse a sitios elevados siempre que pueden (encima de estanterías, literas, etc). Así se sienten más seguros porque dominan el espacio y pueden observarlo todo desde una posición privilegiada. Esto lleva a la necesidad de ser especialmente cuidadosos con las ventanas porque el gato va a tener el instinto e interés de encamarse a ellas y cualquier descuido puede hacer que caiga. Mejor si nos aseguramos de dejar las ventanas bien cerradas o tener dispositivos como redes, rejillas o cerramientos para que el gato pueda subirse sin peligro. 

Y otra recomendación con los felinos: dejar la lavadora y secadora bien cerradas para que no se cuelen dentro porque lo de que la curiosidad mató al gato puede ser verdad en algunos casos. 

El agua accesible

Siempre, pero aún más en los meses de verano, nuestros animales deben tener el cuenco de agua accesible porque la hidratación es muy importante especialmente en los meses de más calor. Y si se quedan durante un tiempo solos en casa, antes de salir debemos asegurarnos de que pueden beber si lo necesitan y, en el caso de los gatos, que tienen también acceso al arenero.

Y si los animales viven en una zona exterior, como un jardín, además de asegurarse de que tienen acceso al agua y a la comida, también deben tener un lugar donde resguardarse del sol y la lluvia.

La comida bien guardada

De la misma forma que guardamos nuestros alimentos en recipientes bien cerrados y en armarios bien acondicionados, debemos hacer lo mismo con los alimentos de nuestros animales. Así es importante guardar su comida en recipientes o bolsas que cierren bien para mantenerlos frescos y a salvo de insectos.