Tu casa ordenada en 60 segundos

El orden nos da la felicidad, nos hace sentirnos mejor con uno mismo, aprovechar más el tiempo y estar más relajados. Sin duda, solo aporta beneficios positivos, por ello, en este artículo vamos a tratar de acercarte algunos trucos siguiendo el método Kaizen para hacer más sencillo tu día a día.

El método Kaizen se resume en hacer una pequeña mejor cada día o lo que es lo mismo aprender a vivir en una mejora continua. Por ejemplo, es preferible ordenar un armario un día, colgar un cuadro otro, o limpiar la nevera otro, que hacerlo todo de golpe. De este modo, harás más por tu casa haciendo las cosas paso a paso, que realizando un esfuerzo intenso de una vez que te deje agotado.

En concreto, el método Kaizen sigue la regla del minuto o de los 60 segundos. Pero ¿por dónde empezar? Lo primero que debes hacer es marcar una hora cada día para conseguir ser disciplinado. Ponte una alarma cada día, o bien hazlo siempre justo al llegar a casa, o antes de dormir… cuando quieras, pero trata siempre de establecer una rutina para conseguir mantener tu casa en orden. Está demostrado que seguir una rutina y unas pautas da seguridad elimina el estrés.

Otra de las ideas del método Kaizen en cuanto al orden es que: cada cosa tiene su lugar. En este sentido, si cuando llegues de la calle colocas los abrigos, el bolso y los zapatos en sus respectivos armarios y no te dejas invadir por la pereza, será una tarea que ya tendrás hecha en lugar de acumularlo todo para otro momento.

Por ello, fija siempre un lugar para guardar cada cosa y procura, cuando lo utilices, ponerlo siempre de nuevo en el mismo lugar. Dedicando un minuto a cada tarea o a cada habitación hará que en muy poco tiempo tengas ordenada tu casa cada día.

Es importante que te centres cada día en lo verdaderamente importante, distinguiendo lo urgente de lo necesario, ya que todos sabemos que cada día hay que hacer las camas, recoger la cocina y repasar el baño, mientras que colgar un cuadro puede esperar.

Uno de nuestros trucos es que empieces a organizar desde el interior de la casa hacia la salida. Habitación por habitación y vayas recopilando en un cesto las cosas que no pertenezcan a cada habitación para ir colocándola donde corresponda según vayas llegando a su lugar.

Seguro que en alguna ocasión has oído a alguien decir aquello de que “no es más limpio quien más limpia, sino el que menos ensucia” y el método Kaizen también lo subraya, apostando por la optimización de los recursos.

Los armarios suele ser un caballo de batalla cada temporada. Prueba a deshacerte realmente de todo aquello que hace tiempo que no te pones y organiza la ropa que decidas conservar por conjuntos, verás cómo es mucho más práctico y sencillo.

Una vez hayas cogido hábito y soltura, verás que para estas tareas necesitarás menos tiempo incluso, por ello, prueba a ir aumentando minutos cada día para ir añadiendo tareas nuevas que sueles dejar pendiente, como limpiar ese lugar que pasas por alto habitualmente por falta de tiempo, ordenar esos cajones que sueles tener más abandonado o distribuir mejor la despensa.

Esta filosofía de vida puedes aplicarla en multitud de facetas como el deporte, el trabajo o las relaciones personales, verás sus beneficios.