Anna Blanco
Practicopedia
Usos sorprendentes del limpiacristales que no conocías
El tradicional producto para limpiar los cristales tienes otros usos que seguramente te sorprenderán
Presente prácticamente en todos los hogares desde su invención en la década de los 30 del siglo pasado, este producto de limpieza que habitualmente contiene amoníaco puede utilizarse para más fines que para dejar los cristales limpios e impecables. Veamos qué otras utilidades podemos darle:
Repelente de insectos
El producto para limpiar cristales también nos puede ser útil para repeler a los indeseados insectos si contiene amoniaco en su fórmula. Basta con rociar sobre ventanas y puertas para mantener alejados a los insectos (el olor tan desagradable evitará que se acerquen). Por supuesto, no podemos utilizarlo como repelente sobre nuestra piel porque puede dañarnos
Joyas brillantes
Para cierto tipo de joyas (aquellas que no se dañen con el amoniaco o el alcohol), el limpiacristales puede servirnos para su mantenimiento y para dejarlas como nuevas. De esta manera, es muy recomendable para devolver el brillo a un diamante. Para ello, frotaremos la joya con un cepillo de dientes empapado del producto y transcurridos como máximo dos minutos, aclaramos y secamos con algodón o una toalla para que volvamos a poder lucir la joya de nuevo.
Poder desengrasante
Otra de las aplicaciones que solemos desconocer del limpiacristales es como desengrasante para, por ejemplo, los fogones de la cocina o en ollas y sartenes. Así, vamos a conseguir eliminar la grasa fácilmente con este producto, aunque hay que tener la precaución, una vez utilizado, de aclarar bien con agua para no dejar ningún resto del producto.
Y para las encimeras, el limpiacristales también es una muy buena opción. Solo hay que rociar la superficie, dejar actuar unos minutos y luego limpiar y enjuagar completamente con agua.
En suelos y azulejos
En suelos de granito o mármol, un limpiacristales puede ayudarnos a darles brillo. Debemos diluirlo en agua y limpiar igual que lo haríamos con un producto específico para limpiar suelos. Y lo mismo sucede con los azulejos de baños y cocinas donde puede sernos muy útil para su limpieza. Hay que tener en cuenta que no ser recomienda el uso de un limpiador de cristales para suelos de madera.
Para quitar manchas de aceite o sangre
Otro de los usos desconocidos del limpiacristales es para eliminar manchas de aceite o sangre en tejidos que no sean lana o seda porque podrían dañarse. En el resto de tejas, solo hay que pulverizar el limpiados sobre la mancha, dejar reposar unos cinco minutos para, a continuación, hacer un lavado normal en la lavadora.