Victoria Herrero
Practicopedia
¿Utilizas bien tu secadora? Consejos para hacerlo de forma correcta
Evita meter las prendas de ropa que puedan estropearse y vigila siempre su mantenimiento
Si los electrodomésticos nacieron para hacernos la vida más sencilla y quitarnos un poco de tarea a la hora de limpiar la casa o cocinar, la secadora es uno de esos aparatos que multiplica esa comodidad. Una máquina gracias a la cual podemos decir adiós al tedioso momento de sacar la ropa de la lavadora, tender la colada y recogerla cuando está seca.
Algo realmente útil, como recuerdan desde la Organización de Consumidores y Usuarios (@consumidores), si vives en un entorno donde el clima es más bien húmedo o no tienes espacio para colocar un tendedero.
Saca el máximo partido a tu secadora
No solo es una pérdida de tiempo y dinero que uses mal tu secadora, sino que a la larga tu ropa se estropeará. Por eso, lo mejor es que aprendas a poner este electrodoméstico de forma correcta. ¿Cuál es el primer consejo práctico? Antes de poner en funcionamiento este aparato del hogar, fíjate en el tejido y en el etiquetado de las prendas para saber si son aptas para secar de esta forma automática. Quizás en algunos casos lo mejor sea colgarlas al aire como se ha hecho toda la vida.
Así, tejidos como el algodón y el lino corren peligro de mermar si los metes en la secadora, mientras que prendas delicadas que lleven goma, espuma o accesorios como perlas o lentejuelas nunca deben secarse en este electrodoméstico.
Si no hay problemas para meter la ropa en la secadora, ten en cuenta el tipo de tela para ajustar, en cada caso, el tiempo y la temperatura óptima, y salga perfecta y lista para guardar en el armario. Y recuerda, si no activas el programa antiarrugas, disponible en la mayoría de modelos, las prendas de ropa tendrán que pasar después por una buena sesión de planchado.
Sé ecológico y responsable
Salvo si has comprado una secadora de carga superior, el mejor consejo para ahorrar en el consumo de este electrodoméstico es que no llenes toda su capacidad. No solo estarás gastando mucha más energía, sino que la ropa se arrugará más y se irá deteriorando. De la misma manera, separa la ropa más ligera de la más pesada.
Por último, no te olvides de hacer un mantenimiento de forma regular, como es lógico. Y es que un filtro con suciedad acumulada solo hace que tu secadora pierda eficiencia energética y funcionalidad.