Ventajas de beber agua en ayunas

Beber agua es beneficioso para nuestra salud siendo un elemento fundamental para el correcto funcionamiento de nuestro organismo. En este sentido, es habitual la recomendación de que durante la jornada hay que intentar beber hasta 2 litros de agua para obtener todos sus beneficios. Pero, además, muchos especialistas también coinciden en recomendar empezar la jornada bebiendo uno o dos vasos de agua en ayunas para obtener un plus porque según el Instituto Europeo de Hidratación el agua permite muchas de las reacciones químicas vitales del organismo y mantiene las funciones corporales.

Por tanto, beber agua en ayunas es un hábito sencillo de adoptar con múltiples beneficios. Veamos cuáles son: 

Permite eliminar toxinas y activar el metabolismo por la mañana. Además, el organismo repara células durante la noche de forma interna y el consumo de agua en ayunas a que los riñones funcionen bien, ayudándolos a eliminar residuos y nutrientes innecesarios a través de la orina.

La ingesta de agua al levantarse y antes de desayunar también es uno de los remedios más aconsejados para mantener la elasticidad y tonicidad de la piel, ayudando a prevenir los signos de la edad y, por ejemplo, reducir la celulitis. 

Además, beber en ayudas se relaciona con una mayor quema de calorías y contribuye a la pérdida de peso . Y es que, a primera hora de la mañana, nuestro cuerpo ha estado muchas horas sin recibir alimentos y al beber una vaso de agua activamos el organismo para que comience cuanto antes a quemar calorías. Y mejor si se trata de agua fría porque así nuestro cuerpo tiene que regular la temperatura del agua, potenciando el aceleramiento del metabolismo, por lo que quemaremos aún más calorías.  

Por otro lado, ayuda a mitigar los efectos negativos en nuestro organismo de sustancias como el alcohol, tabaco o comida basura.  

Otro efecto positivo de beber agua nada más levantarse es que ayuda a disminuir la sensación de sueño y cansancio, además de combatir problemas digestivos, como son el estreñimiento o la acidez. 

Y, por supuesto, uno de los beneficios más importantes es la hidratación de los órganos ya que contribuye a que funcionen correctamente. 

Y también:

- Mejor si esperamos unos diez minutos entre la ingesta de agua en ayunas y el desayuno para que pueda actuar sobre el cuerpo. 

- Si no tenemos el hábito, puede costarnos habituarnos a beber dos vasos de agua nada más levantarnos. Una recomendación es empezar bebiendo menos e ir aumentando cada día la cantidad para ir acostumbrándonos.

- Se puede añadir un poco de zumo de limón al agua para darle sabor y para un extra anticelulítico añadir dos cucharadas de vinagre de manzana.