Carlos Losada
Corazón
El activismo incansable de Jane Fonda
Desde sus protestas contra la Guerra de Vietnam en los años 70 a la lucha contra el cambio climático
Tiene 82 años pero nunca se cansa de perseguir aquello que cree justo. Así es Jane Fonda, una de las mejores actrices de todos los tiempos, con dos Oscar en su vitrina de premios y una larga lista de causas por las que ha luchado a lo largo de su vida.
La última de ellas ha sido (y es) la preocupación por el cambio climático. Ni corta ni perezosa, Fonda ha abanderado las protestas que se han llevado a cabo frente al Capitolio para que se tomen medidas que frenen la emergencia medioambiental que se está viviendo en todo el mundo y cuyo continuo avance podría provocar que en el año 2050 la temperatura media ascendiese hasta 4 grados centígrados, lo que acarrearía grandes desastres a todos los niveles.
Estas protestas son parte de la campaña Fire Drill Fridays que la propia actriz ha puesto en marcha inspirándose en Greta Thunberg, y que ya le han acarreado tres arrestos. Por supuesto, eso no le ha frenado en sus reivindicaciones y menos en la actualidad, cuando a sus 82 años y como ella mismo dice, ya no tiene nada que temer.
Siempre activista
No cabe duda de que Fonda es coherente en su forma de actuar y de que se ha mantenido fiel a sus principios durante toda la vida. Si ha tenido que protestar por lo que le parecía una injusticia, lo ha hecho aunque eso le haya podido acarrear críticas e incluso odio por parte de muchos estadounidenses. Nada le ha frenado, ni el hecho de haber sido incluida en la lista negra de Hollywood en los años 70.
No obstante, todo comenzó a finales de los 60, cuando en primer lugar apoyó el movimiento Panteras Negras que luchaba contra la segregación racial y el racismo defendiendo el derecho de las personas negras a defenderse ante las injusticias, aunque fuera con violencia. En aquella época, el FBI apuntó que este partido (pues así lo catalogaban los propios creadores) era la mayor amenaza interna para la seguridad del país.
Además, Jane Fonda también se unió a otra protesta que lideraba el activista indio Bernie Whitebear para defender los derechos de los nativos americanos.
Y llegó Vietnam
Pero si por algo dio de qué hablar a principios de la década de los 70 fue por sus continuas protestas contra la Guerra de Vietnam, a todas luces injusta para los nativos de aquel país y para los propios estadounidenses, que sufrieron múltiples bajas de soldados que se vieron obligados a acudir al conflicto.
En 1970 se unió al activista Fred Gardner y al actor Donald Sutherland y recorrió el país llevando a cabo una campaña de antirreclutamiento que imitaba a la que hacía el ejército con otros personajes populares. Sin embargo, en lugar de fomentar la moral de los soldados que tendrían que trasladarse a Vietnam, se dedicaban a mostrarles los sufrimientos que padecerían y a informar a las familias de los derechos que tenían.
Si aquello no fue visto con buenos ojos por parte del gobierno y de los sectores más patrióticos, aún lo fue menos cuando Fonda decidió hacer las maletas y visitar este país asiático. Fue entonces cuando se la empezó a conocer como Hanoi Jane (Hanói es la capital de Vietnam), ya que la actriz visitó a las tropas vietnamitas. Su objetivo era hacer todo lo posible para frenar un conflicto que se había enquistado en el tiempo y que no tenía visos de solucionarse. Sin embargo, le hicieron una polémica foto junto a los soldados enemigos y sentada sobre una pieza de artillería como las que usaban para matar soldados americanos.
Aquella imagen dio la vuelta al mundo y levantó muchas ampollas en su país, donde comenzó a vérsela como una enemiga de la patria e incluso una traidora. Es más, incluso a día de hoy todavía existe cierta reticencia de muchos sectores hacia su figura. Fonda pidió disculpas por la imagen, aduciendo que no sabía ni dónde se había sentado ni que le habían hecho la foto, pero de lo que nunca se retractó fue de su protesta contra aquella guerra que terminó con la retirada del ejército de EE.UU.
FlickrSiempre reivindicativa
Además de en sus actos sociales, Fonda también protagonizó películas con claro corte reivindicativo y después de Vietnam siguió peleando por aquello que le parecía justo. En los años 80, por ejemplo, fundó la Campaña de la Democracia Económica que financió con sus famosos vídeos de aeróbic para mostrar cómo las grandes empresas perjudicaban a la población, y criticó al régimen dictatorial de Pinochet en Chile.
Ya en los 90, se opuso a la Guerra de Irak y recorrió el país en un autobús ecológico buscando apoyos para solicitar la retirada de las tropas de Oriente Medio.
Icono feminista
Como no podía ser de otro modo, la hija del mítico Henry Fonda siempre se ha mostrado como una ferviente defensora de las causas feministas, alzando la voz ante todas las desigualdades que las mujeres sufren en el día a día. Es más, en los últimos años se ha opuesto a las políticas de Donald Trump, sin dudar ni un ápice a la hora de criticarlas. Asimismo, puso en marcha un centro que tenía como objetivo que las chicas jóvenes no tuvieran embarazos no deseados y cuyo nombre es Jane Fonda Center for Adolescent Reproductive Health.