¿Conocías la trágica vida de Demi Moore? La actriz lo cuenta todo en sus memorias

La escabrosa vida de Demi Moore (@justdemi) se va conociendo con más detalles a medida que pasan los días. La exitosa actriz, que durante los años 90 se convirtió en la reina del celuloide, ha desvelado parte de su experiencia vital en su novela autobiográfica en Inside Out. Mi historia, que lanzó Roca Editorial (@RocaEditorial) el pasado 23 de enero.

Una infancia complicada y las adicciones

A pesar de lo espléndida que aparece cada vez que acude a un evento, lo cierto es que la vida de Demi Moore no ha sido lo que se dice un camino de rosas. Así es como lo cuenta en su libro autobiográfico con episodios realmente desgarradores y sorprendentes, que probablemente jamás hubiéramos relacionado con esta diva de Hollywood. Su infancia fue bastante problemática y su vida ha estado vinculada a distintas adicciones.

Dentro de las distintas experiencias que se van revelando hay uno que llama especialmente la atención por la crueldad de la misma. La actriz cuenta como siendo tan solo una adolescente de quince años fue violada por un hombre con el “consentimiento” de su propia madre, acto por el que supuestamente esta recibió una compensación económica.

Su carrera comenzó a gestarse en papeles dentro de telenovelas que suponían un trampolín para dar el salto a la gran pantalla. Uno de los que la hicieron más famosa fue el de Jackie Templeton en General Hospital. Sin embargo, este fue el comienzo de otro problema que la acompañaría durante mucho tiempo: la adicción al alcohol y otras drogas como la cocaína.

La intérprete confiesa que en este momento empezó a agarrarse a alternativas que la sirvieran para hacer frente a sus debilidades: “Mi brújula interior comenzó a buscar vías de escape para compensar mi baja autoestima”, y a pesar de los éxitos que fue alcanzando con películas como Ghost, Una proposición indecente o Acoso, durante años se mantuvo en “un camino de verdadera autodestrucción”.

Bruce Willis y su obsesión por la figura

Después vino su relación amorosa y matrimonio con Bruce Willis en 1987, con el que tuvo tres hijas. No obstante, la pareja empezó a quebrarse a los dos años de nacer su primera hija, Rummer. En 1998, se separaron y han mantenido una buena relación con el paso del tiempo.

Demi Moore confiesa también los problemas que tuvo con su cuerpo y la obsesión por ofrecer una imagen perfecta. Seguía una dieta muy estricta sobre todo a raíz de su interpretación de Striptease, momento en el que llegó a desayunar solo media taza de avena con agua, y comer solo algo de proteínas y verduras. Así hasta que tuvo que cambiar de su nuevo su fisionomía para su papel en La teniente O’Neill, en donde se ejercitó a conciencia para desarrollar músculo. Un día mientras se duchaba tuvo un momento de lucidez, de tal manera que lo pensó en serio y decidió que no quería morirse de hambre, de modo que volvió a recuperar su estilo de vida.

En el año 1995, llegó a ser la actriz mejor pagada de Hollywood, pero poco a poco y después de alcanzar el top, empezó a experimentar el declive. Su participación en películas con críticas no muy favorables provocó que no llegara a alcanzar el éxito pasado.

A lo largo de un periodo de tres años estuvo dedicada a la crianza de sus hijas (Rummer, Talulah y Scout), un vínculo del que trata también en el libro. Llevar una vida familiar convencional y hacerla compatible con su carrera profesional fue algo complejo y esto lo refleja también en su autobiografía. De hecho, muchos de los episodios truculentos y que la han puesto en el ojo del huracán han hecho que en más de una ocasión esta relación con sus pequeñas peligrara.

El último matrimonio

El último episodio amoroso de su vida ha tenido mucho que ver con esta desestabilización. Su parea más reciente Ashton Kutcher, quince años más joven que ella, tampoco fue precisamente una situación idílica. Con él se casó en 2005, pero el matrimonio se deshizo definitivamente en 2011. Moore ha confesado que durante los seis años que estuvieron juntos ella logró quedarse embarazada, pero finalmente tras seis meses de gestación perdió el bebé y esto la afectó mucho.

La pareja se sometió a varios tratamientos de fertilización sin éxito. Además, el matrimonio mantuvo varias relaciones escabrosas basadas en tríos, a los que ella accedió por deseo de su compañero. Y a todo esto, hay que añadirle sus continuas infidelidades.

Él, en cierto modo, también se convirtió en una adicción, como ha matizado la propia intérprete, hasta que finalmente pudo ser consciente del agujero en el que se encontraba. Es en este momento cuando empieza a ser consciente del deterioro que habían sufrido las relaciones con sus hijas, y decide recuperarlas. Confiesa que ellas han constituido una base muy importante en su vida, al ofrecerle su amor y el apoyo para otorgarle el valor suficiente que la llevó al lanzamiento de estas memorias tan desgarradoras.