¿Cuándo volverá a casa definitivamente Iñaki Urdangarin?
Recientemente tuvo un permiso de cuatro días para pasar las Navidades junto a sus familiares
Sentenciado en 2017 por el caso Nóos, por prevaricación, fraude, malversación, tráfico de influencias y delitos contra la Administración Pública y Hacienda, en los últimos meses Iñaki Urdangarin ha sido noticia por su labor de voluntariado en el centro de Don Orione de Pozuelo de Alarcón (Madrid). El que fuera duque de Palma y esposo de la Infanta Cristina, con la que tiene cuatro hijos, disfrutó además de cuatro días de permiso durante las pasadas Navidades.
La sentencia
Todos los movimientos de Urdangarin generan gran expectación, por tratarse de un personaje de una gran notoriedad pública y por su vínculo con la Corona española desde el momento en el que se casó con la infanta Cristina. Desde que se destapó la trama de corrupción sobre el desvío de fondos públicos del Gobierno balear al Instituto Nóos, presidido por él mismo y de cuya gestión se encargaba su entonces socio, Diego Torres, la vida del cuñado de Felipe VI y de su hermana, Cristina, se vio truncada y experimentó un vuelco radical.
El juicio comenzó en el año 2016, y en un principio la Fiscalía solicitaba para antiguo jugador de balonmano, una condena de 19 años y medio de prisión. Finalmente la Audiencia Provincial de Palma estableció una pena de seis años y tres meses de prisión, pero posteriormente el Tribunal Supremo la rebajó a cinco años y diez meses, ya que le absolvió del delito de falsedad en documento público.
La sentencia aseguró que quedaba demostrado que el marido de Cristina de Borbón, utilizó su “situación de privilegio” al estar casado con esta, hija de quien en aquel momento era el jefe del Estado. De esta condición se valió para obtener contratos a favor del Instituto Nóos por parte del Gobierno balear entre 2005 y 2006.
La infanta Cristina, fue considerada responsable a título lucrativo de los delitos de malversación de caudales públicos y de fraude a la Administración efectuados por su esposo y por ello se la impuso una indemnización. No obstante, el Tribunal Supremo la anuló a consecuencia de un recurso presentado Ana María Tejeiro, la esposa de Torres, de modo que a consecuencia de ello tanto Urdangarín como el exsocio, tuvieron que asumir en su totalidad el pago de todo lo defraudado por los delitos fiscales.
El 18 de junio de 2018, Urdangarin entró definitivamente en prisión. Para cumplir su condena escogió el recinto penitenciario de Brieva (Ávila), una prisión de mujeres en la que ya cumplió condena el exdirector de la Guardia Civil, Luis Roldán.
En la cárcel y el voluntariado
El esposo de la infanta Cristina, lleva ya más de un año cumpliendo condena en un módulo especial para hombres con cinco celdas y en donde no hay más reclusos. Durante todo este tiempo ha podido disfrutar, como cualquier otro preso de un vis a vis al mes y 50 minutos de llamadas mensuales.
Tras su ingreso en la cárcel, no se volvió a tener más información relevante del exduque de Palma, hasta que el Juzgado de Vigilancia Penitenciaria 1 de Castilla y León le permitiera salir del centro penitenciario de Brieva dos días a la semana, ocho horas al día, para realizar labores de voluntariado con personas dependientes en el Hogar Don Orione, ubicado en Pozuelo de Alarcón (Madrid). Este centro es una entidad sin ánimo de lucro, especializado en la atención de personas con discapacidad intelectual, física y sensorial.
La primera de estas salidas la realizó el pasado 19 de septiembre de 2019, después de solicitar la aplicación del artículo 117 del Régimen Penitenciario, que está destinado a los reclusos que se encuentran en segundo grado, es decir, en régimen ordinario, y que cumplen una serie de requisitos como peligrosidad baja o que no presentan riesgo de fuga. A pesar de que la Junta de Tratamiento de la cárcel de Brieva y del informe del fiscal se mostraron contrarios a este permisom finalmente el juez de Vigilancia Penitenciaria accedió a la petición del cuñado del actual rey de España.
Según se informó desde fuentes penitenciarias, estas salidas no son consideradas un permiso, sino una actividad más que realiza el recluta dentro de un “programa especializado” que recoge el citado artículo 117. Si bien empezó sus labores de voluntariado durante dos días a la semana, recientemente se han ampliado a un día más.
Los días que acude a este centro recorre 103 kilómetros, que es la distancia que hay desde la cárcel abulense donde se halla hasta el Hogar Don Orione, y utiliza sus propios medios. Tal y como explicó el director del centro, Francisco Sánchez, el preso realizaría lo mismo que el resto de voluntarios que acuden a él. Su trabajo se está centrando en la colaboración con un área de psicomotricidad para el desarrollo de las capacidades motoras de algunos de los usuarios de esta institución.
El primer permiso
El primer permiso para salir de prisión lo obtuvo las pasadas Navidades, algo que se puede solicitar tras cumplir un cuarto de la condena. Al estar en segundo grado penitenciario, un preso puede solicitar 36 días de salidas al año siempre que muestre buena conducta y se demuestre que no hay riesgo de fuga. Estos han de repartir de forma equitativa entre los dos semestres del año y no pueden sobrepasar los siete días.
Ahora se ha de revisar por ley la clasificación del recluso, de modo que es posible que se le conceda el tercer grado o el régimen de semilibertad. Esto supondría que tendría que ir a dormir a prisión solo cuatro días a la semana, de lunes a jueves, y podría solicitar 48 días de permisos al año. La condena del esposo de la infanta Cristina se cumplirá en abril de 2024.
