¿Qué fue de María Jiménez? La conocida cantante se recupera de su último susto de salud

Durante unos meses ha tenido a todos, no solo a sus seguidores e incondicionales ,en vilo. Y es que los problemas de salud que en los últimos años ha arrastrado la cantante María Jiménez han hecho que no pocos se preocupen por la artista. Pasado ya el susto inicial, también para ella, la cantante ha regresado a la vida pública con las ganas y para hacer lo que mejor sabe: cantar ante su público.

Tan bien se encuentra que tras más de 10 años en los que no ha grabado ningún disco ni se ha subido a un escenario, confía en su amigo Miguel Poveda para que ambos unan sus voces en una nueva canción. Sin duda, la mejor medicina para una María cuya vida no ha sido del todo fácil, ya que ha tenido que sortear algún que otro obstáculo, alguno muy duro, a lo largo de sus 70 años recién cumplidos.

Conocida como la folclórica de la Transición

María Jiménez Gallego nació un 3 de febrero de 1950 en Sevilla y desde bien joven empieza a despuntar con su arte en los tablaos flamencos de la época con el sobrenombre de La Pipa. Era la folclórica de la Transición, como la llamaban entonces. Unos buenos momentos que coincidieron con el nacimiento de su primera hija cuando apenas tenía 18 años. Sin embargo, la felicidad solo le duró unos años, ya que en enero de 1985 su hija fallece en un accidente de tráfico cuando solo era una adolescente. 

Un duro golpe que le ha acompañado durante toda su vida y para el que, en los primeros años, contó con el apoyo y el consuelo del que hasta un tiempo antes había sido su marido, el actor Pepe Sancho. Con él tuvo a su segundo hijo, Alejandro. El destino quiso que la tristeza les volviera a unir de nuevo tras la muerte de la joven y se volvieran a casar en Costa Rica, donde él estaba rodando a las órdenes de Carlos Saura.

Sin embargo, la relación entre ambos no ha estado nunca exenta de polémica. Más de 20 años después volvieron a separar sus caminos entre rumores de infidelidad y acusaciones de malos tratos hacia el actor (que murió en el año 2013 víctima de un cáncer de pulmón) vertidas por la propia María Jiménez. 

María no fue una folclórica al uso, como entonces lo eran compañeras suyas como Rocío Jurado. Una diferencia que marcaba tanto en su forma de vestir como en las ácidas y liberales letras que cantaba y que llevó a la cantante nacida en el barrio de Triana a conocer el éxito absoluto. Especialmente tras la aparición en su vida de la figura de Gonzalo García Pelayo. Él fue el director y productor que estuvo detrás de canciones tan conocidas y que tuvieron tanta fama como Se acabó, Háblame en la cama o Con golpes de pecho. Eran los años 70 y 80 y a María se la rifaban en todas las radios, salas de conciertos y programas de televisión. 

Sin embargo, su carrera musical empezó a apagarse casi al mismo tiempo que despuntaba la del que por entonces seguía siendo su marido. No hace falta ni recordar trabajos del actor encarnando a personajes como 'El Estudiante' en la serie Curro Jiménez o participando en películas como Carne trémula, El Dorado, ¡Ay, Carmela!, Todos a la cárcel, Flores de otro mundo o Kasbah entre otras muchas. 

Ella, por su parte y durante esos años, se dedicó más a su familia y a interpretar algún que otro pequeño papel en el mundo de la televisión. Es así como se atrevió a participar en la serie Todos los hombres sois iguales.

Su vuelta a los escenarios y sus problemas de salud

Sin embargo, no fue hasta el año 2001 cuando volvimos a disfrutar de María Jiménez, con la fuerza escénica que siempre demostró con un micrófono en la mano. Su colaboración con el cantante Lichis del grupo La Cabra Mecánica supuso toda una revolución e hizo que la canción La lista de la compra se colocara en las primeras posiciones de ventas. Un disco que fue el preludio de otros dos más, en este caso de versiones, que publicó en los siguientes años. 

Sin embargo, el éxito profesional no vino acompañado de buenas noticias en el plano de la salud. En los últimos años, tal y como ha confirmado la propia cantante, ha sufrido algún que otro percance por culpa de sus cervicales o por unas rodillas maltrechas que ya no se mantienen tan firmes como antes. ¿La última? Una obstrucción intestinal que la mantuvo hospitalizada durante varios meses en Cádiz, provincia en la que vive retirada del mundanal ruido desde hace años.

No obstante, María es una mujer con una gran fortaleza, que ha superado todo tipo de baches en su vida. Por eso, y ya totalmente recuperada de su último problema de salud, solo piensa en volver a demostrar que es una de las grandes de la canción de nuestro país.