Victoria Herrero
Corazón
¿Qué ocurre con la vivienda de María Teresa Campos?
Es una inmensa mansión, con un elevado coste de mantenimiento, que lleva unos tres años en venta
Vender una casa no siempre es una tarea sencilla, una tarea que en algunos casos se puede demorar meses o incluso años hasta dar con el propietario ideal para ese hogar que ya no se quiere o necesita.
Y si no que se lo pregunten a la periodista María Teresa Campos, que desde el pasado 2017 está intentando que alguien compre la que hasta hace nada ha sido su residencia habitual en las afueras de Madrid. Una impresionante mansión que se lleva, solo con su mantenimiento, buena parte de los ingresos de la conocida estrella de la televisión.
Una casa inmensa y muy cara de mantener
En la localidad de Las Rozas, en una lujosa urbanización en la zona de Molino de la Hoz, se encuentra este impresionante hogar que se ha visto en multitud de programas y entrevistas que han tenido a María Teresa como protagonista. Una mansión no apta para todos los bolsillos y familias por sus dimensiones y los gastos que genera: un terreno verde de más de 6.000 metros cuadrados, que se unen a otros 2.000 solo de la zona habitable.
Una superficie que dispone de amplios salones y comedores, una piscina interior climatizada, dos cocinas con electrodomésticos de última generación, gimnasio, una biblioteca, jacuzzi, una docena de habitaciones y hasta 15 cuartos de baño. En total, más de 8.000 euros para sufragar todo, eso sin contar con el personal que trabaja en la casa.
Precisamente, el elevado gasto mensual, el hecho de que quisiera vivir más cerca de sus hijas y su reciente ruptura con Bigote Arrocet hicieron que la presentadora tomara la decisión. Dejar de ser propietaria de una casa que le trae recuerdos dolorosos y que es demasiado grande para que viva una persona sola.
Sin embargo, su deseo se ha visto truncado varias veces. En todo este tiempo, desde que la vivienda se vende, ha tenido que bajar en un par de ocasiones el precio inicial de venta. Una cantidad que estaba cifrada en un principio en más de 4 millones de euros. Sin embargo, las continuas rebajas, de hasta un millón de euros, no han logrado su cometido.
A día de hoy, la vivienda sigue vacía, los gastos que acarrea no se frenan en este sentido y no hay avisos de que haya ningún comprador a la vista. Y eso que por activa y por pasiva, en reportajes, declaraciones a los medios y en distintas inmobiliarias, se han hecho esfuerzos por conseguirlo.
Escenario de rodaje
Por eso, la veterana presentadora, con sus hijas al frente de esta nueva idea, ha pensado en una estrategia para sacar algo de rentabilidad económica hasta que la mansión finalmente tenga nuevo propietario. Así pues, la comunicadora está barajando estos días varias propuestas de productoras cinematográficas para usar el que fuera su hogar como escenario para el rodaje de series o películas de televisión. Una actividad que le traería muchos beneficios con solo unas horas al día de grabación. Para ser más concretos, unos 4.000 euros diarios de media por jornadas de trabajo de hasta 10 horas.
Y es que parece que el sector inmobiliario se le resiste a las integrantes del clan de las Campos. Ya hace unos años, la matriarca tuvo que vender otras dos propiedades: una en Madrid y otra en Málaga. Operaciones con las que, según contó la propia María Teresa Campos, quería disponer de algo de liquidez por los problemas económicos que atravesaba desde hace un tiempo, por la falta de ofertas de trabajo en algún programa de televisión.
La primera de las viviendas estaba situada en el municipio de Aravaca, donde por un tiempo también vivió su hija Terelu. Un inmueble con piscina privada y por el que se embolsó algo más de un millón de euros. Una cifra nada desdeñable pero, sin embargo, perdió dinero en comparación con el que se gastó para comprarla.
La segunda era una propiedad en pleno centro de la capital malagueña. Pese a nacer en Tetuán, María Teresa siempre se ha sentido parte de la bonita ciudad andaluza que la vio crecer desde que tenía apenas un año de edad. Y por dicho motivo tenía un piso de más de 100 metros cuadrados en una zona privilegiada junto al Museo Carmen Thyssen (@thyssenmalaga).
Y como se dice: no hay dos sin tres. En el año 2018 dejó de pagar el alquiler mensual de casi 5.000 euros que le costaba un hogar algo más modesto que su mansión principal. Un adosado que pretendía que fuera el futuro hogar de retiro junto a su pareja; el cómico argentino-chileno. Algo que no ha podido ser.
Pero no solo ha sido María Teresa Campos la que ha tenido problemas, en su familia, a la hora de poder vender sus posesiones inmobiliarias. Una de sus hijas, Terelu, tuvo serias dificultades para encontrar un comprador que quisiese el ático de lujo en el que vivió con su hija hace unos años. Un tríplex con todas las comodidades que en su caso le costó menos tiempo vender (algo menos de 9 meses) y no sin cierta pena.
Y es que sus problemas financieros tras abandonar su puesto de trabajo en Sálvame fueron los detonantes para tomar la decisión. Una delicada situación que se unió a su salud: en los últimos años la menor de las hijas de María Teresa se ha enfrentado, en dos ocasiones, a un cáncer de mama.