La vida de Marta Ortega, heredera del mayor imperio textil de España

Un nacimiento siempre es una noticia que genera alegría y felicidad, y más en una situación tan especial como en la que nos encontramos. Hace unos días se conocía el nombre de la nueva nieta del empresario textil Amancio Ortega. Su hija Marta daba luz a su segundo retoño en A Coruña, el primero de su segundo matrimonio con el empresario Carlos Torretta. Una ocasión perfecta para conocer la vida menos pública de la que dicen será la heredera de Inditex.

Su faceta más personal

Marta Ortega y Carlos Torretta ya descansan en casa con su hija Matilda, nacida el 21 de marzo a primera hora de la mañana. Un alumbramiento que estaba previsto para una semana después, pero que se tuvo que adelantar por la alerta sanitaria que actualmente afecta a toda España. Así pues, los médicos que han acompañado a Marta durante todo su embarazo decidieron que era mejor que el parto tuviera lugar unos días antes para evitar riesgos innecesarios, tanto de la madre como de la niña, durante su estancia en el hospital. 

Un nuevo miembro de la familia, la más pequeña de los cinco nietos que tiene el empresario textil, que ha nacido al año y medio de la boda de sus padres y que en unos meses se unirá a los juegos de su hermano mayor, Amancio. El niño, por su parte, es fruto del primer matrimonio de Marta Ortega con el jinete asturiano Sergio Álvarez Moya. 

Fue gracias a su primera boda, en el año 2012, cuando la presencia de Marta Ortega comenzó a ser habitual en las revistas y programas de la crónica rosa. Una celebración mucho más sobria, si se compara con su segundo enlace, y que no terminó con un final feliz. Al cabo de tres años, el amor entre ambos terminó y ambos decidieron seguir sus caminos por separado.

Una decisión que tomaron de mutuo acuerdo y con total respeto hacia el hijo que tienen en común y que lleva el nombre de su orgulloso abuelo materno. Tan buena es la relación que Marta mantiene con su primer marido que, en multitud de ocasiones, se ha visto a la familia reunida de nuevo en algún evento hípico.

Precisamente, su pasión por los caballos es otro de los nexos de unión que Marta y Sergio todavía conservan. Una afición por la hípica de la que Marta disfruta desde que era una niña y por la que su padre compró el hipódromo de Casas Novas.

Tras unos años de soltería, Marta empezó una nueva relación con el hijo del diseñador argentino Roberto Torretta, Carlos, que hasta entonces era un rostro desconocido a nivel social y mediático. Un joven empresario que antes de que comenzara su romance con la heredera de Inditex desarrollaba su trabajo en el mundo de la publicidad y la moda en la ciudad de Nueva York.

Fue tal el flechazo que, al poco de comenzar su relación, Carlos dejó su vida anterior en Estados Unidos y apostó por trasladarse a España para irse a vivir con Marta. Pese a que en A Coruña tienen fijada su residencia habitual, no es raro verles viajando a Madrid con frecuencia para asistir a sus numerosos compromisos profesionales y sociales.

Tras este primer paso, la historia de amor tuvo su broche de oro con una boda celebrada en noviembre del año 2018. Pero este no fue un enlace más, la cita se convirtió en el acontecimiento social del año, no solo en A Coruña, donde se celebró, sino a nivel nacional e internacional. Un festejo que costó 20 millones de euros y que contó con la presencia de 400 invitados que pudieron disfrutar de la música, en exclusiva, de grupos y cantantes como Coldplay (@coldplay), Jamie Cullum (@jamiecullum) o Norah Jones (@NorahJones), entre otros. Eso en el ámbito musical, ya que tampoco escatimaron gastos a la hora de ofrecer a los asistentes una gastronomía con nombre propio, los de los chefs Albert Adriá o Ricardo Sanz, del restaurante japonés Kabuki (@kabuki_sushi).

Su presente y futuro en la compañía familiar

Marta no es la única hija que ha tenido Amancio en sus 84 años, pero sí dicen que es el 'ojito' derecho de su padre. De su primer matrimonio con Rosalía Mera, fallecida hace años tras sufrir un ictus, el empresario tuvo dos hijos: Sandra y Marcos. Este último nació con una grave parálisis cerebral y vive al cuidado de su hermana mayor desde la muerte de su madre en el año 2013.

En los círculos sociales y de la prensa rosa mucho se ha hablado de la relación, para algunos inexistente, que Marta mantiene con sus dos hermanastros, ya que nunca se ha visto ninguna fotografía donde los tres estuviesen juntos. Es más, ni siquiera los dos mayores han asistido a los enlaces que ha protagonizado la menor de la saga Ortega. Una hija, Marta, que parece que está destinada a ser la próxima responsable del conglomerado que levantó su padre desde sus inicios más humildes.

Sin embargo, pese al éxito actual de Amancio Ortega (es la persona más rica de España), el empresario no ha regalado nada a su hija menor y le ha inculcado el mismo esfuerzo, trabajo y tesón con el que él mismo empezó a los 14 años en una camisería coruñesa. Así pues, Marta estudió, por consejo de su padre, una carrera universitaria relacionada con el mundo empresarial y tuvo que hacer prácticas (como cualquier otro empleado de su padre) desde abajo, para ir poco a poco conociendo la empresa. Un trabajo como becaria que incluso le llevó a ser dependienta de una de las tiendas de la firma en Londres.

Desde entonces, ha ido escalando posiciones en la pirámide empresarial y actualmente trabaja al frente de la línea juvenil de Zara (@ZARA), la marca estrella del imperio textil. Desde su despacho, que comparte con el resto de sus colaboradores, no solo se responsabiliza de la promoción de nuevas prendas y productos, sino que incluso es la mejor imagen de la marca. No en vano, cada año que pasa Marta Ortega se cuela en las listas de las mejor vestidas de nuestro país.