Corazón

Los escándalos más escabrosos de la familia real británica

Teresa Rey

Foto: Bigstock

Jueves 5 de diciembre de 2019

ACTUALIZADO : Jueves 5 de diciembre de 2019 a las 9:33 H

6 minutos

Las últimas informaciones apuntan a que la reina Isabel II podría abdicar en los próximos meses

Un repaso a los escándalos más escabrosos de la familia real británica
Teresa Rey

Foto: Bigstock

Jueves 5 de diciembre de 2019

6 minutos

El último escándalo relacionado con la familia real británica lo ha protagonizado el príncipe Andrés. La estadounidense Virginia Giuffre ha asegurado que el empresario estadounidense Jeffrey Epstein, ahora fallecido pero que fue acusado de tráfico para la explotación sexual, la coaccionó para tener relaciones íntimas con el hijo de la reina Isabel II en tres ocasiones cuando tenía 17 años. El duque de York lo ha negado todo y de hecho concedió una entrevista televisiva para intentar lavar su imagen, que no le dio resultado. Recientemente anunció su decisión de abandonar las obligaciones públicas contraídas como miembro de la monarquía británica, instigado por la indignación que ha supuesto en el Reino Unido este caso y la relación del vástago con Epstein.

Desde Eduardo VIII

Este es el suceso escabroso más reciente en un año que ya califican desde algunos medios como uno de los peores de Isabel II. Parece que a pesar de esa imagen de rigidez y rectitud que ha querido mostrar la actual reina, la realeza de las Islas lleva impresa en los genes la provocación. Si echamos la mirada hacia atrás, a decir verdad la mayor crisis de esta familia real se produjo en el siglo pasado de la mano del rey Eduardo VIII. Poco después de ser nombrado rey declaró su amor hacia la celebridad estadounidense Wallis Simpson, que se había divorciado en dos ocasiones, y manifestó su deseo de casarse con ella. En 1937, debido a la crisis institucional que causó tuvo que abdicar sin ni siquiera llegar a ser coronado. Después sería nombrado duque de Windsor. Más adelante protagonizó otro asunto escabroso al mostrar sus simpatías pronazis.

La abdicación de Eduardo VIII supuso que le sucediera en el trono Jorge VI, el padre de la actual Isabel II. Este hecho condicionó el que la actual reina ostente este cargo, pues en un principio no le hubiera correspondido a ella. Al fallecimiento de su progenitor fue nombrada reina del Reino Unido y de los otros reinos de la Mancomunidad de Naciones. En 1947, se casó con el príncipe Felipe de Grecia y Dinamarca, al que se le designó duque de Edimburgo.

Principe Harry y Megan Markle

Mientras la ceremonia de coronación se preparaba en el año 1953, otro asunto sonado comenzó a enturbiar el buen nombre de la familia real. La hermana de Isabel II, Margarita, mantenía un romance con Pete Townsend, un hombre dieciséis años mayor que ella, capitán de la Royal Air Force y caballerizo del rey. Fue uno de los asuntos amorosos más mediáticos de aquel momento y que duró tres años, hasta que en 1955 rompieron definitivamente. En 1960, Margarita se casó con Antony Armstrong-Jones, un cineasta británico y fotógrafo de las celebrities de moda. Sin embargo, y a pesar de tener dos hijos juntos, Margarita siguió dando pábulo a la prensa del corazón por las peleas en público con su marido y las infidelidades.

La reina Isabel II tampoco se ha librado de los supuestos líos amorosos de su cónyuge, además de su comportamiento y comentarios en actos públicos muchas veces salidos de tono.

Carlos, Diana y Camila

Luego vino el matrimonio de su hijo Carlos de Inglaterra y Diana Spencer, después Diana de Gales o Lady Di para todo el mundo. Se casaron en 1981 y la boda fue todo un acontecimiento, pero al poco tiempo empezaron a correr rumores de que el matrimonio no era tan idílico como parecía. De hecho, la relación del heredero al trono con Camila Parker Bowles ya era una realidad. Cuando Diana y Carlos aún estaban casados, el periódico The Sun publicó unas grabaciones en las que se desvelaba el romance entre la princesa y James Gillbey, un amigo de la familia. Más tarde una conversación entre Carlos y Camila, en la que este le decía a su amada “que quería ser su tampón”  y otras frases con tinte erótico salieron a la luz en la prensa británica y confirmaron un romance que ya era conocido por todo el mundo.

A pesar de ello, el divorcio se produjo tiempo después, debido a una entrevista en la que Lady Di se sinceró describiendo cómo había sufrido durante su matrimonio y el romance que había tenido con su profesor de equitación, James Hewitt.

Lady di

Lo más reciente

Ya en una época más reciente, el que ha dado más que hablar es el nieto menor, Harry o Enrique. Mientras que Guillermo, el mayor y casado con Catalina Middleton, ha sido muy moderado, el pequeño sí ha salido en varios titulares. Uno de ellos fue el momento en el que apareció vestido de nazi en una fiesta de disfraces o cuando unos años después salieron unas fotos de él desnudo junto a su novia de entonces Chelsy Davy.

Tras casarse con Meghan Markle se ha centrado en cuanto al rumbo que ha tomado su vida, pero no en lo referente a las habladurías. Las relaciones con el resto de la familia están algo quebradas a raíz de los últimos acontecimientos, y su comportamiento ha recibido las críticas de los medios británicos. Desde cómo han llevado el nacimiento de su primer hijo, el dinero que se han gastado en reformar el que sería su hogar, Frogmore Cottage en Windsor Great, hasta sus últimas declaraciones en las que la pareja ha dicho que denunciarían a varios medios, o las declaraciones de Harry diciendo que hay un distanciamiento con su hermano.

Todo esto junto con el reciente asunto del duque de York, y el tiempo convulso que viven los británicos con la sombra del Brexit, están provocando, según los analistas, que 2019 no sea sin duda el mejor año de la reina Isabel II, aunque como hemos comprobado la familia real británica tiene un amplia historial de hechos turbios. En vista de los acontecimientos, ya hay voces que apuntan a una posible abdicación de la reina en los próximos meses.

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Teresa Rey

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