Mariola Báez
Cuál
¿Cuáles son las características de algo que denominamos "vintage"?
Lo "vintage" está de moda pero ¿qué significa realmente este término?
En decoración, en moda y complementos, en estilismos de maquillaje o peluquería… vintage se puede aplicar a casi cualquier cosa pero hay que matizar que es un término que no significa exactamente lo mismo que antiguo, anticuado o retro.
Hay que reconocer que para la gran mayoría, lo vintage tiene un encanto especial. Puede ser una prenda de ropa, un objeto, un electrodoméstico o un mobiliario con características bien determinadas, cosas que podrías encontrar, quizá, en cualquier mercadillo o pequeña tienda y que vuelven a estar de actualidad, tal vez, tras años arrinconadas.
¿Qué define e identifica algo "vintage"?
Independientemente del contexto en el que se aplique el término, para que algo pueda calificarse de vintage tiene que tener una cierta antigüedad. Este es un punto clave. Una nevera, un vestido, un espejo, un bolso... puede decirse que es vintage si tiene una historia de al menos unas cuantas décadas. Objetos de los años 40, 50, 60 o 70 podrían llevar esta etiqueta con todo su derecho.
No hay que confundirlos ni con una antigüedad, que tendría más años a sus espaldas, ni tampoco con algo retro. Lo retro imita el estilo de épocas pasadas aunque en realidad pueda tratarse de cualquier cosa recién fabricada. Esa es la principal diferencia. Por otro parte, sería un verdadero disparate llamar vintage a un mueble Rococó, del siglo XVIII, o una obra de arte, por ejemplo, un cuadro pintado siglos atrás y expuesto en el Museo del Prado.
Otras características propias de algo vintage es que debe mantener inalterable la estética con la que fue diseñado en su momento, y además conservarse en buen estado. No vale llamar vintage a algo que está sencillamente viejo y deteriorado o considerar como tal a un objeto que ha sufrido mútiples transformaciones y poco tiene que ver con el original.
No todo lo antiguo es "vintage" ni vale mucho
Curioso es también el valor económico que puede tener una pieza vintage, porque puede ir desde cero, es decir nada, hasta tener un valor incalculable. Vintage puede ser una cazadora de los años 70, con sus magníficas hombreras, y también un anillo de brillantes diseñado en los 40. Son vintage pero... hay diferencias.
Muebles art decó, modelos de coches o motos antiguas que están impecables porque casi no se utilizaron en su momento, vestidos “ye yés” de los sesenta, un gramófono que se ha conservado intacto o una lámpara Tiffany con su estructura metálica y sus cristales coloreados… vintage puede ser casi cualquier cosa pero ¡ojo!, no todo lo que lleva la etiqueta vintage lo es.