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7 síntomas que revelan que te faltan proteínas

Úrsula Segoviano

Foto: Bigstock

Sábado 1 de marzo de 2025

7 minutos

Algunos son edema, caída del cabello, aumento del hambre o infecciones más graves

7 síntomas que revelan que te faltan proteínas
Úrsula Segoviano

Foto: Bigstock

Sábado 1 de marzo de 2025

7 minutos

La proteína es uno de los principales componentes básicos del cuerpo. Desempeña un papel clave en la estructura y función de los músculos, la piel, las enzimas y las hormonas. Su deficiencia se produce cuando la ingesta no puede satisfacer los requisitos del cuerpo.

Si bien la ciencia afirma que la deficiencia de  proteínas es poco común en el mundo occidental, algunas personas obtienen cantidades muy bajas de su dieta. Esto puede afectar a casi todos los aspectos de la función corporal y provocar diversos problemas de salud.

La forma más grave de deficiencia de proteínas se conoce como kwashiorkor. Se presenta con mayor frecuencia en niños de países en desarrollo donde la desnutrición y las dietas desequilibradas son más comunes. Sin embargo, las personas mayores también necesitan una cantidad de proteínas que puede variar según diversos factores, como el peso, la composición corporal, la actividad física y el estado de salud. Aunque no hay una recomendación universal única, existen algunas pautas generales recomendadas, tal como destaca Aiudo Servicios.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda una ingesta diaria de estas macromoléculas de alrededor de 0.8 gramos por kilogramo de peso corporal para adultos en general. Sin embargo, algunas investigaciones sugieren que las necesidades protéicas pueden ser un poco más altas para los adultos mayores, especialmente para aquellos que están físicamente activos o tienen ciertas condiciones médicas.

Por otra parte, la Sociedad Internacional de Nutrición Deportiva (ISSN), recomienda una ingesta de aproximadamente 1.2 a 2.0 gramos por kilogramo de peso corporal para adultos mayores que realizan actividad física regularmente o están involucrados en programas de entrenamiento de fuerza.

Es importante tener en cuenta que estas recomendaciones son generales y pueden variar según las circunstancias individuales. Es aconsejable consultar con un profesional de la salud o contratar un servicio de nutrición para mayores con el que analicen las necesidades específicas de cada individuo, insiste Aiudo Servicios. 

Los síntomas 

Los síntomas de deficiencia de proteínas pueden comenzar a aparecer incluso cuando es marginal. Estos son siete síntomas de una ingesta baja o deficiencia de proteínas, según Healthiline.

1. Edema. Es una afección que se caracteriza por la piel hinchada y abultada. Este es un síntoma clásico de kwashiorkor. Los investigadores sugieren que puede deberse a bajas cantidades de albúmina sérica humana, que es la proteína más abundante en la parte líquida de la sangre o plasma sanguíneo. Una de las principales funciones de la albúmina es mantener la presión oncótica, una fuerza que atrae líquido hacia la circulación sanguínea.

De esta manera, la albúmina evita que se acumulen cantidades excesivas de líquido en los tejidos u otros compartimentos corporales. Debido a los niveles reducidos de albúmina sérica humana, la deficiencia grave de proteínas conduce a una presión oncótica más baja. Como resultado, el líquido se acumula en los tejidos, lo que causa hinchazón.

2. Hígado graso. La deficiencia de proteínas se ha asociado con la enfermedad del hígado graso en los países en desarrollo. Esta afección puede causar inflamación, cicatrización del hígado y, potencialmente, insuficiencia hepática. No está claro por qué la enfermedad del hígado graso se produce por deficiencia de proteínas, pero las investigaciones, como el estudio recogido en 'Bristish Journal of Nutrition', sugieren que puede deberse a cambios en el microbioma intestinal, las mitocondrias y las células peroxisomales. Esto puede provocar una síntesis deficiente de las proteínas transportadoras de grasa, conocidas como lipoproteínas.

3. Problemas de piel, cabello y uñas. La deficiencia puede estar asociada con cambios en la piel, el cabello y las uñas, que están compuestos principalmente de proteínas. Por ejemplo, la deficiencia de proteínas puede afectar el crecimiento y la estructura del cabello, lo que podría provocar una afección de pérdida del mismo conocida como efluvio telógeno.

 

Cepillo de pelo cubierto de cabello. Bigsctok

 

4. Pérdida de masa muscular. Los músculos son la mayor reserva de proteínas del cuerpo. Cuando la proteína de la dieta es escasa, el cuerpo tiende a tomarlas de los músculos esqueléticos para preservar tejidos y funciones corporales más importantes. Como resultado, la falta de proteínas podría provocar un desgaste muscular con el tiempo, como comentábamos anteriormente. Incluso una insuficiencia moderada de proteínas puede provocar desgaste muscular, especialmente en adultos mayores. De hecho, las investigaciones sugieren que los adultos de 65 años o más deben consumir al menos 0,5 gramos (g) de proteína por medio kilo de peso corporal, lo que es más que la cantidad diaria recomendada de 0,36 g. Una mayor ingesta puede ayudar a prevenir la sarcopenia, que es la pérdida lenta de músculo asociada con el envejecimiento

5. Mayor riesgo de fracturas óseas

No consumir suficiente proteínas puede debilitar los huesos y aumentar el riesgo de fracturas. Un estudio de 'Journals of Gerontology' descubrió que los participantes que consumían mayores cantidades tenían hasta un 6 % más de densidad mineral ósea en las caderas y la columna que los que tomaban menos. Después de 5 años, los investigadores hallaron que quienes consumían más proteína tenían menos probabilidades de sufrir fracturas óseas. Los investigadores de la Fundación Nacional de Osteoporosis de EE.UU señalan que, aunque la proteína puede tener algunos beneficios para la salud ósea, se necesita más investigación para comprender completamente el vínculo.

6. Mayor gravedad de las infecciones. Su déficit puede afectar el sistema inmunológico. Por ejemplo, es importante consumir suficiente de ellas para ayudar a generar anticuerpos. Estos son producidos por los glóbulos blancos para ayudar a combatir las infecciones. Un ensayo de ‘Brain, Behavior and Inmunity' en atletas masculinos que realizaban ejercicio de alta intensidad descubrió que los participantes que consumían una dieta alta en proteínas sufrieron menos infecciones del tracto respiratorio superior que los que consumían una dieta baja en proteínas.

7. Mayor apetito e ingesta de calorías. Las proteínas desempeñan un papel clave en el mantenimiento del apetito y la ingesta total de calorías. Si no se consumen las suficientes, el organismo intenta restablecer su estado de proteína aumentando su apetito y alentándolo a encontrar algo para comer. Esto puede llevar a consumir alimentos ricos en carbohidratos y grasas para compensar la falta de proteínas, lo que se conoce como la hipótesis del apalancamiento proteico. Sin embargo, los alimentos ricos en carbohidratos y grasas no sacian tanto como los ricos en proteínas. Con el tiempo, esto puede llevar a ingerir demasiadas calorías, lo que provoca un aumento de peso no deseado y obesidad.

Sobre el autor:

Úrsula Segoviano

Redactora especializada en temas de salud y dependencia. 

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