El CNIC redescubre el potencial de un fármaco que puede ayudar al corazón de enfermos de cáncer

Ha sido un equipo de científicos del Centro Nacional de Investigaciones Cardiovasculares (CNIC), en colaboración con socios internacionales, quienes han diseñado una estrategia para prevenir los efectos cardiotóxicos de ciertos fármacos antitumorales, los conocidos como las antraciclinas, una clase de fármacos anticancerígenos ampliamente utilizados.

La cardiotoxicidad es un efecto secundario adverso frecuente de la terapia oncológica con estos fármacos. El estudio, publicado en 'JACC: CardioOncology', demuestra que el tratamiento con el inhibidor de SGLT2 empagliflozina puede mitigar el daño cardíaco asociado a la terapia con antraciclinas.

Las antraciclinas son fármacos de primera línea en el tratamiento del cáncer, pero en un 5% de los pacientes su uso se asocia a cardiotoxicidad grave, que conduce a insuficiencia cardiaca crónica. Cuídate+ entrevista al Dr. Borja Ibáñez, director científico del CNIC, cardiólogo del Hospital Fundación Jiménez Díaz y jefe de grupo del CIBERCV.

Dr. Borja Ibáñez, director científico del CNIC.

Pregunta.- ¿Cuáles son las implicaciones más importantes de la investigación?

Respuesta.- La implicación más importante del estudio es que hay un tratamiento que ya está disponible clínicamente, aunque se utiliza para otra indicación, que podría beneficiar a pacientes que van a recibir tratamiento para el cáncer y que tienen riesgo para desarrollar complicaciones cardiovasculares. Esto es muy importante, ya que el uso de fármacos que ya están autorizados con otra indicación reduce muchísimo el tiempo para que pueda esto aplicarse a la nueva indicación.

Otra implicación muy importante de esta investigación es que hemos visto que hay un efecto dosis respuesta, de tal manera que se necesitan dosis altas de estos fármacos para proteger al corazón frente a la toxicidad de estos tratamientos para el cáncer.

P.- ¿Cómo se llevó a cabo el ensayo?

R.- Realmente es un estudio experimental en un modelo de animal grande, que es muy parecido al humano, y lo que se hizo es primero administrar dosis crecientes de antraciclinas, que es el tratamiento para el cáncer que se está estudiando, de tal manera que sabemos que los animales acaban desarrollando toxicidad en el corazón, y a la mitad de los animales se les dió este fármaco. Desde el inicio del tratamiento con quimioterapia, a la otra mitad no se les proporcinó dicho medicamento. Y se les siguió a todos con resonancia magnética para ver cómo evolucionaba la función del corazón.

P.- ¿Cuántos pacientes se podrían beneficiar de este tratamiento?

R.- Es difícil cuantificar cuántos pacientes podrían ser candidatos para utilizarlo, pero sí que sabemos que cada año hay 4.000.000 de pacientes que tiene un nuevo diagnóstico de cáncer en Europa, 3.000.000 de estos van a recibir el tratamiento con antraciclina y sabemos que aproximadamente un 5% o 10% de pacientes que tienen un alto riesgo para desarrollar toxicidad por estos tratamientos. Podríamos decir que aproximadamente un 10% de estos 3.000.000 de pacientes, es decir, unos 250.000 o 300.000 personas en Europa cada año podrían beneficiarse de este tratamiento. Esto es un poco los cálculos basados más o menos en los números generales.

P.- ¿Cuándo estará disponible?

R.- Como comentaba antes, es un fármaco que ya esté disponible para el tratamiento de pacientes que ya tienen insuficiencia cardiaca, de hecho, se ha mostrado que es muy beneficioso. Por tanto, está ya disponible para el tratamiento. Lo que ocurre es que para poder utilizarlo en pacientes que no tienen indicación actualmente y que su único problema, entre comillas, sería que van a recibir tratamiento para el cáncer y que tienen alto riesgo de poder tener toxicidad del mismo, se necesita realizar un ensayo clínico. Esta vez en pacientes que sea muy similar, lo que hemos hecho nosotros en este modelo experimental, y demostrar, es que en pacientes que tienen alto riesgo de toxicidad por estos tratamientos del cáncer, las mencionadas antraciclinas, darles este fármaco y con la dosis alta que hemos identificado efectivamente previene el desarrollo de este que complicación del tratamiento del cáncer.

P.- ¿En qué momento la investigación está ahora?

R.- Ahora mismo y con los resultados tan positivos que ha habido en este modelo experimental el siguiente paso es diseñar un ensayo clínico que estamos ya en las fases de discusión para diseñarlo. Y luego, pues poder eventualmente conseguir financiación. Esperamos la misma de la Comisión Europea, para poder realizar este ensayo clínico en diferentes países en pacientes que tienen alto riesgo para desarrollar esta toxicidad por antraciclinas y demostrar que el tratamiento con este estos fármacos inhibidores SGLT2 que hemos testado son beneficiosos.

Lo que sabemos y ha comentado el experto en un comunicado es que "aunque la cardiotoxicidad de las antraciclinas se conoce desde hace décadas, hasta ahora no se han desarrollado terapias preventivas efectivas debido al limitado conocimiento de los mecanismos implicados”.