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Al descubierto el mecanismo por el que la aspirina puede prevenir la metástasis en el cáncer

Patricia Matey

Foto: Bigstock

Jueves 6 de marzo de 2025

9 minutos

Un estudio desvela el potencial de este fármaco para evitar que las células tumorales se expandan

Al descubierto el mecanismo por el que la aspirina puede prevenir metástasis. Bigstock
Patricia Matey

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Jueves 6 de marzo de 2025

9 minutos

A pesar de los avances en el tratamiento del cáncer primario, muchos pacientes tratados por neoplasias en etapa temprana desarrollan recurrencia metastásica meses o años después debido al crecimiento eventual de micrometástasis diseminadas. Las micrometástasis son vulnerables al ataque inmunológico, ya que están privadas del microambiente altamente inmunosupresor que se encuentra dentro de los tumores establecidos, documenta un estudio de 'Nature'. 

Esto crea una oportunidad para terapias antimetastásicas que utilizan el sistema inmunológico para prevenir la recurrencia en pacientes con cáncer en etapa temprana con riesgo de metástasis.

La aspirina es un inhibidor irreversible de las enzimas COX 5 . Los metaanálisis de grandes ensayos controlados aleatorizados han demostrado que el tratamiento diario con aspirina se asocia con una reducción de la metástasis en múltiples sitios en individuos con cáncer. Además, el tratamiento con ella en dosis bajas (75-300 mg) se asocia con una reducción de la tasa de muerte por cáncer en individuos sin metástasis en el momento del diagnóstico de cáncer.

Por ejemplo, en el cáncer colorrectal, la asociación del uso de aspirina con una mejor supervivencia parece estar restringida a tumores que expresan niveles elevados de antígeno leucocitario humano (HLA) clase I, lo que sugiere que su efecto tiene un componente inmunitario, tal y como recoge 'Jama Internal Medicine'

Anteriormente, un trabajo de Cancer Treatment and Research Communications constató que ácido acetilsalicílico puede prevenir y tratar eficazmente enfermedades como el cáncer rectal, gástrico, de ovario, de próstata y de pulmón. 

La historia de aspirina 

En 1899 la compañía Bayer comenzó a comercializarlo bajo el nombre de aspirina, y durante décadas este fármaco ha sido ‘número uno’ de los analgésicos y también un protagonista imprescindible en el tratamiento de las enfermedades cardiovasculares.

Ahora científicos de la Universidad de Cambridge han descubierto el mecanismo detrás de cómo la aspirina podría reducir la metástasis de algunos tipos de cáncer al estimular el sistema inmunológico, en un nuevo estudio financiado principalmente por el Consejo de Investigación Médica de Reino Unido.

En el trabajo, publicado en 'Nature', los científicos dicen que descubrir el mecanismo respaldará los ensayos clínicos en curso y podría conducir al uso específico de la aspirina para prevenir la propagación de tipos susceptibles de cáncer y al desarrollo de medicamentos más efectivos para prevenir la metástasis del cáncer.

Los científicos advierten que, en algunas personas, la aspirina puede tener efectos secundarios graves y se están realizando ensayos clínicos para determinar cómo usarla de manera segura y efectiva para prevenir la propagación del cáncer, por lo que las personas deben consultar a su médico antes de comenzar a tomarla.

El mecanismo

Estudios realizados en pacientes con cáncer han demostrado que quienes toman aspirina a diario en dosis bajas tienen una reducción en la propagación de algunos tipos de cáncer, como el de mama, de intestino y de próstata, lo que ha dado lugar a ensayos clínicos en curso, como hemos mencionado anteriormente. Sin embargo, hasta ahora no se sabía exactamente cómo la aspirina podía prevenir las metástasis.

Todo empezó porque los científicos estaban investigando el proceso de metástasis, porque, aunque el cáncer comienza en un lugar, el 90% de las muertes por la enfermedad ocurren cuando ésta se propaga a otras partes del cuerpo.

Ilustración de una célula metastásica. Bigstock .

 

Ellos querían entender mejor cómo responde el sistema inmunológico a la metástasis, porque cuando las células cancerosas individuales se separan del tumor de origen y se propagan a otra parte del cuerpo son especialmente vulnerables al ataque inmunológico. El sistema inmunológico puede reconocer y matar estas células cancerosas solitarias con mayor eficacia que las células cancerosas dentro de tumores de origen más grandes, que a menudo han desarrollado un entorno que suprime el sistema inmunológico.

Los investigadores analizaron previamente 810 genes en ratones y descubrieron 15 que tenían un efecto sobre la metástasis del cáncer. En particular, descubrieron que los ratones que carecían de un gen que produce una proteína llamada ARHGEF1 presentaban menos metástasis de varios cánceres primarios en los pulmones y el hígado. Los investigadores determinaron que ARHGEF1 suprime un tipo de célula inmune llamada célula T, que puede reconocer y matar células cancerosas metastásicas.

Nuevos tratamientos

Para desarrollar tratamientos que aprovecharan este descubrimiento, necesitaban encontrar una forma de que los medicamentos actuaran sobre él. Los científicos rastrearon señales en la célula para determinar que ARHGEF1 se activa cuando las células T se exponen a un factor de coagulación llamado tromboxano A2 (TXA2).

Esta fue una revelación inesperada para los científicos, porque el TXA2 ya es bien conocido y está vinculado al funcionamiento de la aspirina.

El TXA2 es producido por las plaquetas, una célula del torrente sanguíneo que ayuda a la coagulación de la sangre, evitando que las heridas sangren, pero que ocasionalmente causa ataques cardíacos y accidentes cerebrovasculares. La aspirina reduce la producción de TXA2, lo que produce efectos anticoagulantes, que son la base de su capacidad para prevenir ataques cardíacos y accidentes cerebrovasculares.

Esta nueva investigación descubrió que la aspirina previene la propagación de los cánceres al disminuir el TXA2 y liberar a las células T de la supresión. Utilizaron un modelo de ratón de melanoma para demostrar que en los ratones a los que se les administró aspirina, la frecuencia de metástasis se redujo en comparación con los ratones de control, y esto dependía de la liberación de las células T de la supresión por el TXA2.

Observaciones

El profesor Rahul Roychoudhuri, de la Universidad de Cambridge, quien ha dirigido el estudio ha señalado en un comuniado publicado por la universidad: "A pesar de los avances en el tratamiento del cáncer, muchos pacientes con cánceres en etapa temprana reciben tratamientos, como la extirpación quirúrgica del tumor, que tienen el potencial de ser curativos, pero luego recaen debido al crecimiento eventual de micrometástasis: células cancerosas que se han diseminado a otras partes del cuerpo pero permanecen en estado latente"

Y ha insistido: "La mayoría de las inmunoterapias se desarrollan para tratar a pacientes con cáncer metastásico establecido, pero cuando el cáncer se propaga por primera vez existe una ventana de oportunidad terapéutica única en la que las células cancerosas son particularmente vulnerables al ataque inmunológico. Esperamos que las terapias que se dirijan a esta ventana de vulnerabilidad tengan un alcance enorme en la prevención de la recurrencia en pacientes con cáncer en etapa temprana con riesgo de recurrencia.

El Dr. Jie Yang, coato del ensayo ha declaraado: "Fue un momento revelador cuando descubrimos que TXA2 era la señal molecular que activa este efecto supresor sobre las células T. Antes de esto, no sabíamos la implicación de nuestros hallazgos en la comprensión de la actividad antimetastásica de la aspirina. Fue un hallazgo completamente inesperado que nos llevó por un camino de investigación muy diferente al que habíamos previsto".

Y ha reiterado: "La aspirina, u otros medicamentos que podrían apuntar a esta vía, tienen el potencial de ser menos costosos que las terapias basadas en anticuerpos y, por lo tanto, más accesibles a nivel mundial".

El futuro 

En el futuro, los investigadores planean ayudar a traducir su trabajo a una posible práctica clínica colaborando con la profesora Ruth Langley, de la Unidad de Ensayos Clínicos del MRC en el University College de Londres, que dirige el ensayo clínico Add-Aspirin, para averiguar si la aspirina puede detener o retrasar la reaparición de cánceres en etapa temprana. La profesora Langley, que no participó en este estudio,.

Y ha comentado: "Este es un descubrimiento importante. Nos permitirá interpretar los resultados de los ensayos clínicos en curso y determinar quién tiene más probabilidades de beneficiarse de la aspirina después de un diagnóstico de cáncer".

Y ha defendido: "En una pequeña proporción de personas, la aspirina puede causar efectos secundarios graves, como hemorragias o úlceras de estómago. Por lo tanto, es importante saber qué personas con cáncer pueden beneficiarse de ella y siempre consultar con el médico antes de empezar a tomar aspirina".

Sobre el autor:

Patricia Matey

Patricia Matey

Licenciada en Ciencias de la Información (Universidad Complutense de Madrid. 1986-1991), es periodista especializada en información de salud, medicina y biociencia desde hace 33 años. Durante todo este tiempo ha desarrollado su profesión primero en el suplemento SALUD de EL MUNDO (22 años), luego como coordinadora de los portales digitales Psiquiatría Infantil y Sexualidad en el mismo diario. Ha colaborado en distintos medios como El País, La Joya. la revista LVR, Muy Interesante, Cambio 16, Indagando TV o El Confidencial. En este último ejerció de jefa de sección de Alimente durante cuatro años. Su trayectoria ha sido reconocida con los premios de periodismo de la Sociedad Española de Oncología Médica, premio Boehringer-Ingelheim, premio de la Asociación Española de Derecho Farmacéutico, premio Salud de la Mujer, premio de Comunicación del Colegio Oficial de Psicólogos de Madrid o Premio de Periodismo de Pfizer. Actualmente es la responsable de la sección Cuídate+ sobre longevidad saludable de 65YMÁS.

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