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Las dos estrategias que aceleran la recuperación tras una cirugía

Patricia Matey

Foto: Bigstock

Domingo 1 de diciembre de 2024

8 minutos

Escuchar música y un programa de nutrición preoperatorio logran este objetivo

Las dos estrategias que aceleran la recuperación tras una cirugía
Patricia Matey

Foto: Bigstock

Domingo 1 de diciembre de 2024

8 minutos

No hay mayor deseo para los cirujanos y sus pacientes que las intervenciones quirúrgicas lleven a la curación, pero también a una recuperación más rápida y con menos complicaciones. Y eso es algo que puede lograrse a través de dos medidas sencillas y económicas, tal y como se reconoce en dos nuevos estudios

Así, en un primer trabajo presentado en el Congreso Clínico del Colegio Estadounidense de Cirujanos (ACS) de 2024 en San Francisco, California, investigadores de la Facultad de Medicina de la Universidad California Northstate en Elk Grove, California, analizaron estudios existentes sobre la música y su papel en la recuperación de las personas tras una intervención quirúrgica, y redujeron una lista de 3.736 estudios a 35 artículos de investigación. 

Todos los estudios incluían datos sobre los resultados de los pacientes, como el dolor y la ansiedad, así como medidas de la frecuencia cardíaca y el uso de opioides. En su análisis, los investigadores descubrieron que el simple acto de escuchar música después de una intervención quirúrgica, ya sea con auriculares o a través de un altavoz, tenía efectos notables en los pacientes durante su período de recuperación:

  • Niveles de dolor más bajos: Los pacientes que escucharon música tuvieron una reducción estadísticamente significativa del dolor el día después de la cirugía. El dolor se midió utilizando dos medidas validadas que pedían a estos que informaran por sí mismos sus niveles de dolor: la Escala de Calificación Numérica (reducción de alrededor del 19 %) y la Escala Visual Analógica (reducción de alrededor del 7 %). 
  • Menos ansiedad: En todos los ensayos analizados, los niveles informados se redujeron en aproximadamente 2,5 puntos, o 3%, según la evaluación del Inventario de Ansiedad Estado-Rasgo, una encuesta respondida por los pacientes que evalúa la ansiedad en una escala de 80. 
  • Menor uso de opioides: Los que escucharon música utilizaron menos de la mitad de la cantidad de morfina, en comparación con los que no, el primer día después de la cirugía (un promedio de 0,758 mg en comparación con 1,654 mg de los que no escucharon música). 
  • Frecuencia cardíaca más baja: Los que oyeron melodías música experimentaron una frecuencia cardíaca reducida (alrededor de 4,5 pulsaciones menos por minuto) en comparación con los que no lo que, según señalaron los autores, es significativo porque mantener la frecuencia cardíaca del paciente dentro de un rango saludable, además de ayudar a mejorar la recuperación, ya que permiti una circulación eficaz de oxígeno y nutrientes por todo el cuerpo, especialmente en las zonas operadas. Además, la taquicardia, o una frecuencia cardíaca superior a 100, puede provocar ritmos cardíacos anormales, como la fibrilación auricular, que puede poner en peligro la vida. 

"Cuando los pacientes se despiertan después de una cirugía, a veces sienten mucho miedo y no saben dónde están", ha comentado Eldo Frezza, autor principal del estudio y profesor de cirugía en la Facultad de Medicina de la Universidad Northstate de California. Y ha insistido: "La música puede ayudar a facilitar la transición desde la etapa de despertar hasta la vuelta a la normalidad y puede"ayudar a reducir el estrés en torno a esa transición".

La música

El Dr. Frezza y sus coautores observaron que, a diferencia de algunas terapias más activas, como la meditación o Pilates, que requieren considerable concentración o movimiento, escuchar música es una experiencia más pasiva y los pacientes pueden incorporarla sin mucho costo o esfuerzo casi inmediatamente después de la cirugía.

"Aunque no podemos decir específicamente que sienten menos dolor, los estudios revelaron que los pacientes perciben que sienten menos dolor, y creemos que eso es igualmente importante. Al escuchar música, puedes disociarte y relajarte. De esa manera, no hay mucho que hacer o en lo que concentrarte, y puedes calmarte", ha documentado dijo Shehzaib Raees, coau tordel estudio y estudiante de tercer año de medicina en la Facultad de Medicina de la Universidad Northstate de California.

 

Una mujer en el hospital escuchando música. Bigstock

Los autores observaron que una reducción en los niveles de cortisol al oir música puede desempeñar un papel importante a la hora de facilitar la recuperación de los pacientes después de una cirugía. Algunas variables, como el tiempo que los pacientes escucharon música, no pudieron controlarse en el análisis. Las investigaciones futuras analizarán un programa piloto para evaluar el uso de la música en el entorno quirúrgico, así como en la unidad de cuidados intensivos. 

¿El consejo del Dr. Frezza? Si después de la cirugía te sientes con ganas, escucha la música que más te guste. "No estamos tratando de decir que un tipo de música sea mejor que otro. Creemos que esta puede ayudar a las personas de diferentes maneras después de la cirugía porque puede ser reconfortante y hacerte sentir como si estuvieras en un lugar familiar", ha recalcado.

La nutrición 

El segundo trabajo hacer referencia a que la implementación de un programa de nutrición preoperatoria en todo el sistema proyectó una disminución del 18% en los días de hospitalización y una disminución del 33% en las complicaciones posoperatorias en múltiples especialidades quirúrgicas. 

De hecho, un programa de nutrición preoperatoria que abarque a todo el sistema mejora los resultados de los pacientes y ofrece la posibilidad de lograr importantes ahorros de costos para los sistemas de atención médica, según un nuevo estudio presentado también en el mismo congreso mencionado. 

Los hallazgos destacan el valor de utilizar nutrientes para apoyar el sistema inmunológico antes de la cirugía con el fin de reducir las estancias hospitalarias y disminuir las complicaciones posoperatorias.

"Nuestros resultados muestran que la incorporación de la nutrición preoperatoria como parte estándar de la atención quirúrgica puede llevar a reducciones significativas en el uso y los costos de la atención médica", ha confirmado Edward A. Joseph, autor principal e investigador de resultados clínicos del cáncer en Allegheny Health Network. "Estos enfatizan la importancia del apoyo nutricional sistemático en el período preoperatorio para mejorar la recuperación del paciente y reducir las cargas financieras en los sistemas de atención médica", ha insistido 

Los investigadores analizaron datos de reclamaciones administrativas de 4.078 casos quirúrgicos dentro del sistema de atención médica Allegheny Health Network, que abarca ocho especialidades quirúrgicas. Realizaron una revisión sistemática para proyectar el impacto de la nutrición preoperatoria en las tasas de hospitalización y complicaciones a largo plazo. 

La revisión encontró una reducción promedio del 18% en las estancias hospitalarias y una disminución del 33% en las complicaciones, como hemos indicado anterioremente, lo que se traduce en una disminución acumulada de 2.699 días de hospitalización (HD) y 865 días atípicos (HD>30) durante el período del estudio.

Las principales disminuciones en la utilización de la atención sanitaria incluyeron:

  • Reducción de 865 días atípicos: El programa redujo notablemente los 'días atípicos', definidos como días de hospitalización que exceden la duración prevista y que suponen un coste significativo para los pagadores. Esta disminución, por sí sola supuso ,un ahorro previsto de 6,1 millones de dólares. 
  • Disminución de complicaciones a largo plazo: Al reducir la tasa de complicaciones a largo plazo, se obtuvo un ahorro adicional de 1,9 millones de dólares. 

Estos paquetes de nutrición, disponibles sin receta, consisten en batidos de inmunonutrición llenos de ácidos grasos omega-3 y arginina para apoyar la salud inmunológica y la recuperación quirúrgica. Antes de la cirugía, ayudan a los pacientes a 'cargarse de carbohidratos', lo que puede mejorar el bienestar general tanto antes como después. Los programas de nutrición se usaban principalmente para pacientes con cáncer en el pasado, pero puede haber beneficios en expandirse a más pacientes quirúrgicos.

Según los autores, la adopción de un programa de nutrición preoperatoria en todo el sistema puede mejorar significativamente los resultados de los pacientes y, al mismo tiempo, proporcionar un beneficio financiero sustancial. "Estos hallazgos subrayan la necesidad de una implementación más generalizada del apoyo nutricional preoperatorio, ya que ofrece un camino claro para mejorar la atención y reducir los costos", ha insistido el Dr. Joseph.

Sobre el autor:

Patricia Matey

Patricia Matey

Licenciada en Ciencias de la Información (Universidad Complutense de Madrid. 1986-1991), es periodista especializada en información de salud, medicina y biociencia desde hace 33 años. Durante todo este tiempo ha desarrollado su profesión primero en el suplemento SALUD de EL MUNDO (22 años), luego como coordinadora de los portales digitales Psiquiatría Infantil y Sexualidad en el mismo diario. Ha colaborado en distintos medios como El País, La Joya. la revista LVR, Muy Interesante, Cambio 16, Indagando TV o El Confidencial. En este último ejerció de jefa de sección de Alimente durante cuatro años. Su trayectoria ha sido reconocida con los premios de periodismo de la Sociedad Española de Oncología Médica, premio Boehringer-Ingelheim, premio de la Asociación Española de Derecho Farmacéutico, premio Salud de la Mujer, premio de Comunicación del Colegio Oficial de Psicólogos de Madrid o Premio de Periodismo de Pfizer. Actualmente es la responsable de la sección Cuídate+ sobre longevidad saludable de 65YMÁS.

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