Esta es la forma de ejercicio que preserva la función cerebral hasta por cinco años

No es la primera vez, ni será la última que desde Cuidate+ vamos a hablar de hábitos de vida saludables para proteger nuestro cuerpo y nuestra mente. Sabemos, lo hemos publicado en varias ocasiones, que la demencia asociada al envejecimiento, incluida la enfermedad de Alzheimer, es un problema de salud importante, ya que se prevé que más de 130 millones de personas en todo el mundo la padecerán esta afección para 2050, según la OMS.

Retrasar la aparición de la demencia cinco años daría como resultado una disminución de la prevalencia del 41% para 2050. Por lo tanto, es fundamental identificar enfoques que retrasen, ralenticen o incluso reviertan el deterioro cognitivo asociado a la edad. Se ha propuesto que los factores de estilo de vida modificables, como la actividad física, tal y como ha documentado un estudio de ‘Lancet Neurology’ son eficaces para alterar la trayectoria de la demencia asociada al envejecimiento.

El hipocampo como objetivo 

Una característica clave de la demencia relacionada con el envejecimiento es el deterioro de dominios específicos de la función cognitiva, especialmente aquellos relacionados con el aprendizaje espacial y la memoria. El hipocampo es una región crítica del cerebro que es responsable de la consolidación de la información espacial en los recuerdos y es particularmente susceptible a la edad, con informes de disminución del volumen hipocampal dependiente de la edad y la conectividad. El ejercicio físico es una vía no invasiva y prometedora para mejorar los déficits cognitivos hipocampales asociados con la edad. 

Pues bien, ahora llega un estudio longitudinal. publicado en 'Aging and Disease', realizado por investigadores de la Universidad de Queensland (Australia), que ha descubierto que el ejercicio en intervalos de alta intensidad mejora la función cerebral en adultos mayores hasta por 5 años.  

El profesor emérito Perry Bartlett y el Dr. Daniel Blackmore, del Instituto del Cerebro de la citada Universidad. han dirigido el estudio en el que los voluntarios hicieron ejercicio físico y se sometieron a escáneres cerebrales. Bartlett ha comentado que es el primer estudio controlado de este tipo que demuestra que el ejercicio puede mejorar la cognición en adultos mayores sanos y no sólo retrasar el deterioro cognitivo.

Medio año

"Seis meses de entrenamiento en intervalos de alta intensidad son suficientes para activar el sistema. En trabajos preclínicos anteriores, descubrimos que el ejercicio puede activar las células madre y aumentar la producción de neuronas en el hipocampo, mejorando la cognición", insiste Bartlett. 

Los autores partieron de la base de que el ejercicio físico puede reducir el riesgo de demencia en el envejecimiento, pero los diferentes análisis sobre su eficacia hacen que sea difícil atribuir qué nivel del mismo tendrá efectos significativos a largo plazo en funciones importantes como el aprendizaje y la memoria basados ​​en el hipocampo. 

Este estudio comparó el efecto de tres regímenes de ejercicio diferentes de 6 meses sobre la cognición dependiente del hipocampo en individuos sanos de edad avanzada. Los participantes, de 65 a 85 años sin déficits cognitivos, fueron asignados aleatoriamente a una de tres intervenciones de ejercicio: baja intensidad, media y entrenamiento en intervalos de alta intensidad. 

• Bajo: Predominantemente función motora, equilibrio y estiramiento.
• Media: Caminata media a paso rápido en una cinta de correr.
• Alto: Cuatro ciclos de carrera en una cinta de correr casi al máximo esfuerzo.

Cada participante asistió a 72 sesiones de ejercicio supervisadas durante un período de 6 meses. Un total de 151 participantes completaron las mismas. Las pruebas cognitivas para el rendimiento del hipocampo se realizaron mensualmente, al igual que la recolección de sangre, y continuaron hasta 5 años después del inicio del estudio. 

Se tomaron exploraciones de resonancia magnética a los 6 y a los 12 meses. Después del medio año, solo el grupo de alta intensidad mostró una mejora significativa en la función hipocampal. Estos hallazgos demuestran que el ejercicio de alta intensidad mejora y prolonga significativamente la salud cognitiva dependiente del hipocampo de las personas mayores. 

Tras cinco años 

Es importante destacar que la mejora se mantuvo durante al menos 5 años después del inicio de este tipo de actividad, lo que sugiere que los cambios observados en el volumen y la conectividad del hipocampo respaldan este mantenimiento a largo plazo. La mejora sostenida en la función hipocampal en esta medida confirma que tales intervenciones basadas en el ejercicio pueden proporcionar una protección significativa contra el deterioro cognitivo hipocampal en la población de edad avanzada. 

"Si podemos cambiar la trayectoria del envejecimiento y mantener a las personas cognitivamente más saludables durante más tiempo con una intervención simple como el ejercicio, potencialmente podemos salvar a nuestra comunidad de los enormes costos personales, económicos y sociales asociados con la demencia", declara el investigador.

Y recuerda: "Nuestro hallazgo puede servir de base para elaborar pautas de ejercicio para personas mayores y futuras investigaciones podrían evaluar distintos tipos de ejercicio que podrían incorporarse en el cuidado de personas mayores". 

Finalmente documenta que "también encontramos biomarcadores sanguíneos que cambiaron en correlación con mejoras en la cognición. Los biomarcadores pueden ser útiles para predecir la eficacia del ejercicio que realiza una persona".