El Herpes Zóster la manifestación local que aparece cuando se reactiva una infección por el virus de la varicela zóster (VVZ). Tras la infección primaria el VVZ queda acantonado en las neuronas de los ganglios sensitivos de las raíces dorsales de la médula espinal o en los ganglios de los pares craneales, según el Instituto de Salud Carlos III.
El HZ se caracteriza por una erupción máculo-papulosa-acompañada de dolor, parestesias y prurito, que después evoluciona a vesículas y finalmente a costras. Las lesiones se limitan a zonas de la piel inervadas por los nervios sensitivos de los ganglios afectados y en general se localizan en los dermatomas torácicos, oftálmicos o cervicales.
A partir de los 50 años
La reactivación del VVZ es más frecuente en personas con inmunodepresión y neoplasias y aumenta con la edad en personas sanas. El Herpes Zóster ocurre en un 30% de la población sobre todo a partir de los 50 años de edad. La complicación más frecuente del HZ es la neuralgia pos-herpética, que aparece en el 10-15% de los casos y se caracteriza por dolor intenso con carácter persistente.
En España la vacunación frente a Herpes Zóster- con vacuna de subunidades HZ/su- está incluida en el calendario de vacunación recomendado por el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud (CISNS). La vacunación está recomendada en:
Personas con inmunosupresión: personas con trasplante o en espera del mismo, infección por VIH, tratamiento con fármacos anti-JAK, hemopatías malignas y tumores sólidos en tratamiento con quimioterapia,
Población a los 65 años; además, se podrán captar progresivamente cohortes entre 66 y 80 años comenzando por la población que cumple 80 años.
Las consecuencias a largo plazo
Un nuevo estudio dirigido por investigadores del Brigham and Women's Hospital, miembro fundador del sistema de atención médica Mass General Brigham, descubrió que un episodio de Herpes Zóster se asocia con un riesgo a largo plazo de deterioro cognitivo subjetivo aproximadamente un 20% mayor. Los hallazgos del estudio brindan respaldo adicional para recibir la vacuna contra el herpes zóster para reducir el riesgo de desarrollarlo, según los investigadores. Sus resultados se publicaron en 'Alzheimer's Research & Therapy' .
"Nuestros hallazgos muestran las implicaciones a largo plazo del herpes y resaltan la importancia de los esfuerzos de salud pública para prevenir y promover la aceptación de la vacuna contra el Herpes Zóster", ha comentado la autora correspondiente Sharon Curhan, de la División Channing de Medicina en Red del Brigham and Women's Hospital. "Dada la creciente cantidad de personas en riesgo de contraer esta enfermedad dolorosa y a menudo incapacitante y la disponibilidad de una vacuna muy efectiva, la vacunación contra el herpes zóster podría brindar una valiosa oportunidad para reducir la carga de Herpes Zóster y posiblemente reducir la carga del deterioro cognitivo posterior".
Como se ha menciionado este está causado por el virus varicela zóster (VZV), el mismo virus que causa la varicela. Después de que una persona tiene varicela, el virus permanece en su cuerpo durante el resto de su vida. La mayoría de las veces, nuestro sistema inmunológico mantiene a raya el virus. Años e incluso décadas después, el virus puede reactivarse y convertirse en herpes zóster.
Casi todas las personas de 50 años o más en los EE. UU. han sido infectadas con VZV y, por lo tanto, corren el riesgo de contraerlo. Cada vez hay más pruebas de que los virus del herpes, incluido el VZV, pueden influir en el deterioro cognitivo. El deterioro cognitivo subjetivo es la experiencia autopercibida de un individuo de empeoramiento o mayor frecuencia de confusión o pérdida de memoria. Es una forma de deterioro cognitivo y es uno de los primeros síntomas perceptibles de la enfermedad de Alzheimer y las demencias relacionadas.
Los estudios previos sobre el Herpes Zóster y la demencia han sido contradictorios. Algunas investigaciones indican que este aumenta el riesgo de demencia, mientras que otras indican que no existe asociación o que la asociación es negativa. En estudios recientes, la vacuna contra el se asoció con un menor riesgo de demencia.
El análisis
Para conocer más sobre la relación entre el Herpes Zóster y el deterioro cognitivo, Curhan y su equipo utilizaron datos de tres estudios amplios y bien caracterizados de hombres y mujeres durante largos períodos: el Estudio de Salud de Enfermeras, el Estudio de Salud de Enfermeras 2 y el Estudio de Seguimiento de Profesionales de la Salud. El estudio incluyó a 149.327 participantes que completaron encuestas sobre su estado de salud cada dos años, incluidas preguntas sobre episodios del herpes y deterioro cognitivo. Compararon a los que lo tenían herpes con los que no.
Curhan diseñó el estudio con el primer autor Tian-Shin Yeh, ex miembro de la Escuela de Salud Pública TH Chan de Harvard. Los investigadores descubrieron que los antecedentes de Herpes Zóster se asociaban de forma significativa e independiente con un mayor riesgo (aproximadamente un 20 por ciento más) de deterioro cognitivo subjetivo tanto en mujeres como en hombres. Ese riesgo era mayor entre los hombres que eran portadores del gen APOE4 , que está vinculado al deterioro cognitivo y la demencia. Esa misma asociación no estaba presente en las mujeres.
También ictus y enfermedad cardiaca
Los investigadores no conocen los mecanismos que vinculan el virus con la salud cognitiva, pero existen varias formas posibles en las que puede contribuir al deterioro cognitivo. Cada vez hay más pruebas que vinculan el VZV con la enfermedad vascular, llamada vasculopatía por VZV, en la que el virus causa daños a los vasos sanguíneos del cerebro o del cuerpo. El grupo de Curhan había descubierto anteriormente que el Herpes Zóster se asociaba con un mayor riesgo a largo plazo de sufrir un accidente cerebrovascular o una enfermedad cardíaca.
Otros mecanismos que pueden explicar cómo el virus puede conducir al deterioro cognitivo incluyen causar inflamación en el cerebro, dañar directamente las células nerviosas y cerebrales y la activación de otros herpesvirus.
Las limitaciones de esta investigación incluyen que fue un estudio observacional, la información se basó en informes personales e incluyó una población mayoritariamente blanca y con un alto nivel educativo. En estudios futuros, los investigadores esperan aprender más sobre la prevención del mismo y sus complicaciones.
"Estamos evaluando si podemos identificar factores de riesgo que podrían modificarse para ayudar a reducir el riesgo de que las personas desarrollen Herpes Zóster", ha establecido Curhan. "También queremos estudiar si la vacuna contra el herpes zóster puede ayudar a reducir el riesgo de consecuencias adversas para la salud, como enfermedades cardiovasculares y deterioro cognitivo".
Sobre el autor:
Patricia Matey
Licenciada en Ciencias de la Información (Universidad Complutense de Madrid. 1986-1991), es periodista especializada en información de salud, medicina y biociencia desde hace 33 años. Durante todo este tiempo ha desarrollado su profesión primero en el suplemento SALUD de EL MUNDO (22 años), luego como coordinadora de los portales digitales Psiquiatría Infantil y Sexualidad en el mismo diario. Ha colaborado en distintos medios como El País, La Joya. la revista LVR, Muy Interesante, Cambio 16, Indagando TV o El Confidencial. En este último ejerció de jefa de sección de Alimente durante cuatro años. Su trayectoria ha sido reconocida con los premios de periodismo de la Sociedad Española de Oncología Médica, premio Boehringer-Ingelheim, premio de la Asociación Española de Derecho Farmacéutico, premio Salud de la Mujer, premio de Comunicación del Colegio Oficial de Psicólogos de Madrid o Premio de Periodismo de Pfizer. Actualmente es la responsable de la sección Cuídate+ sobre longevidad saludable de 65YMÁS.