El metal pesado cadmio puede estar relacionado con problemas de memoria en algunas personas

El cadmio es un metal pesado tóxico que se libera al medio ambiente a través de procesos naturales y actividades humanas, como la acumulación en las verduras de hoja, el arroz y el tabaco. Se encuentra en grandes cantidades en el humo del cigarrillo y la exposición ocupacional se produce principalmente en la industria y la construcción. Los no fumadores están expuestos al cadmio principalmente a través del consumo de ciertos alimentos.

Ya se demostró que la exposición a la toxina cadmio, un conocido carcinógeno humano, incluso en niveles que se encuentran en personas que no fuman cigarrillos, conduce a un deterioro cognitivo acelerado, según un estudio publicado en ‘Toxicological Sciences’ que fue realizado en animales por la Facultad de Salud Pública de la Universidad de Washington. Las personas con riesgo genético de desarrollar la enfermedad de Alzheimer, en particular los varones, son más vulnerables a los efectos adversos para la salud, sugiere el mismo.

Los investigadores utilizaron modelos de ratón de alzhéimer que expresaban los alelos E4 o E3 del gen de la apolipoproteína E humana ( APOE ), el gen de riesgo de la enfermedad  bien conocido. El alelo E4, en comparación con el alelo común E3, está asociado con un mayor riesgo de sufrir la patología. Sin embargo, simplemente tener un alelo E4 no es suficiente para desarrollar la enfermedad, lo que sugiere que otros factores de riesgo, incluidas las exposiciones ambientales, deben interactuar con APOE E4 para aumentar el riesgo de sufrirla.

Con agua potable

Para comprender mejor la interacción entre APOE E4 y la exposición al cadmio y el impacto en la cognición, se expuso a ratones a dosis bajas de cadmio a través del agua potable durante unos tres meses. El nivel máximo de cadmio en sangre observado en ratones se encontraba dentro del rango de los niveles encontrados en la población general de los Estados Unidos, incluidas las personas que no fuman. Se realizaron pruebas de ubicación de objetos novedosos antes, durante y después de la exposición al cadmio para investigar el inicio y la persistencia del deterioro de la memoria. También se realizaron pruebas de laberinto en T.

Los resultados mostraron que el cadmio afectó a la memoria de trabajo a corto plazo en todos los animales. El deterioro apareció a las tres semanas de exposición y cuando etsos tenían apenas tres meses de edad. Sin embargo, los investigadores observaron una aparición más temprana de los déficits en los ratones APOE E4 que en los de APOE E3 del mismo sexo y una aparición más temprana en los machos que en las hembras del mismo genotipo.

Asimismo, otros estudios sugieren que es un neurotóxico. Ensayos experimentales 'in vitro' han demostrado que el puede inducir la muerte celular en diferentes células neuronales y células madre/progenitoras neuronales primarias, y otros ensayos en animales informaron que el cadmio induce hemorragias extensas en la corteza cerebral y el cerebelo, además de afectar a la función de los neurotransmisores.

Nuevo estudio

Ahora llega un nuevo ensayo publicado en 'Neurology', la revista médica de la Academia Estadounidense de Neurología, que examinó si las habilidades de pensamiento y memoria estaban asociadas con la exposición al cadmio. No encontraron ninguna asociación cuando analizaron al grupo en su conjunto. Sin embargo, al analizar a las personas negras y blancas por separado, descubrieron que puede estar relacionado con problemas con las habilidades de pensamiento y memoria en las personas blancas. El estudio no encontró tal asociación en las personas negras. El estudio no prueba que el cadmio cause problemas de memoria en las personas blancas; solo muestra una asociación.

"Dada la alta incidencia y el alto costo que tiene la demencia para las familias y para la sociedad, es importante identificar los factores de riesgo de los problemas cognitivos tempranos que podrían verse afectados por cambios en el comportamiento de las personas o en la sociedad", ha comentado en un comunicado el autor del estudio, el Dr. Liping Lu,,de la Universidad de Columbia en la ciudad de Nueva York.

Diez años de seguimiento 

En el estudio participaron 2.172 personas con una edad media de 64 años y sin problemas de memoria o de razonamiento. El 39% de los participantes eran de raza negra y el 61%, de la blanca. Al comienzo del estudio se analizaron los niveles de cadmio en la orina. Los participantes se sometieron a pruebas de razonamiento y de memoria todos los años y se les hizo un seguimiento durante una media de 10 años.

Durante ese tiempo, 195 personas desarrollaron deterioro cognitivo. Cuando los investigadores analizaron el grupo en general, no encontraron ninguna asociación entre los niveles de cadmio y el deterioro cognitivo, como se ha mencionado anteriormente. Sin embargo, cuando analizaron a los participantes negros y blancos por separado, descubrieron que las personas blancas con altos niveles de cadmio tenían más probabilidades de desarrollar deterioro cognitivo. No encontraron ninguna asociación en las personas de color. 

Al dividir a los participantes en dos grupos según los niveles de cadmio, las personas blancas con niveles altos tenían el doble de probabilidades de desarrollar deterioro cognitivo que aquellas con niveles bajos, incluso después de ajustar otros factores que podrían afectar el deterioro cognitivo, como la actividad física, el consumo de alcohol y la educación. Un total del 9,2% de las personas con niveles altos desarrollaron problemas de pensamiento y memoria, en comparación con el 6,7% de las personas con niveles bajos.

Una posible explicación 

Lu ha afirmado que una explicación de la diferencia entre personas blancas y negras podría ser el tabaquismo. Después de dividir a los participantes en tres grupos, según los niveles de cadmio, los investigadores descubrieron que las personas blancas en el nivel más alto fumaban un promedio de 23 paquetes-año en comparación con los nueve paquetes-año de las personas negras en el nivel más alto. Los paquetes-año son una forma de medir el tabaquismo a lo largo del tiempo. Se determina multiplicando el número de paquetes fumados por día por el número de años fumados. Entonces, 23 paquetes-año equivalen a un paquete al día durante 23 años, o dos paquetes al día durante 11,5 años, por ejemplo.

“Estos resultados deben confirmarse con estudios que midan los niveles de cadmio a lo largo del tiempo, incluyan a más personas y hagan un seguimiento de las personas durante un período más prolongado, pero hay muchas razones para reducir la exposición al cadmio, ya sea mediante la implementación de políticas y regulaciones para la contaminación del aire y el agua potable o que las personas cambien sus comportamientos dejando de fumar o estando cerca del humo del cigarrillo”, ha subrayado. Una limitación del estudio fue que los niveles de cadmio en la orina se analizaron solo al comienzo del estudio y la exposición puede haber cambiado con el tiempo.