La comunidad científica los ha abrazado con fuerza por sus múltiples beneficios para la salud. Nos referimos a las grasas saludables como los ácidos grasos omega- 3 y omega-6 De hecho cumenta un estudio financiado en gran parte por el Instituto Nacional del Corazón, los Pulmones y la Sangre (NHLB, de sus siglas en inglésI), parte de los Institutos Nacionale de Salud de EEUU (NIH) y cuyos resultados se han publicado en el 'American Journal of Respiratory and Critical Care Medicine'.pueden ayudar a prevenir enfermedades respiratorias. Pero, además, se sabe de su papel protector sobre la salud del cerebro, las enfermedades mentales. así como reducen el colesterol y el riesgo de enfermedades cardiovasculares.
Se ha especulado también sobre su 'rol' en la prevención de diversos tipos de cáncer. En este contexto nos adentramos en las cifras sobre las enfermedades oncológicas. Recordemos que estas es una de las principales causas de morbilidad y mortalidad en todo el mundo, con un cifra estimada estimado e 18,1 millones de casos de cáncer a nivel mundial. El cáncer de mama, pulmón y colorrectal representa más del 30% de la incidencia anual total, según un estudio de 'The Lancet'.
La ciencia ha indagado sobre los posibles mecanismos de los ácidos grasos poliinsaturados (PUFA, los omega 3 y 6) ),en la etiología del cáncer que ncluyen servir como precursores de mediadores lipídicos que regulan las vías metabólicas y las respuestas inflamatorias, y alterar la composición de la membrana que podría afectar las vías de señalización celular. A pesar del amplio interés y la investigación, los vínculos entre los PUFA y el cáncer siguen sin ser concluyentes. Una revisión general de los metanálisis de estudios observacionales de la incidencia del cáncer concluyó que no había evidencia convincente sobre los efectos de los PUFA omega-3 en el riesgo de cualquier cáncer, y que solo había evidencia débil que respaldara asociaciones inversas de la ingesta de los mismos con el de hígado, mama y cerebro.
Sin emmbargo en otro metanálisis de estudios observacionales de supervivencia al cáncer encontró que la ingesta de pescado o PUFA omega-3 marinos, pero no la totalidad de los PUFA omega-3, se asoció con una menor mortalidad en pacientes con cáncer. Estas revisiones sistemáticas muestran las limitaciones de los estudios existentes, que incluyen una gran heterogeneidad entre ellos, un número insuficiente de casos y un corto tiempo de seguimiento. Además, la mayoría se basaron en suplementos de aceite de pescado informados por los propios participantes o en una ingesta dietética estimada, que pueden adolecer de errores de memoria, bases de datos de alimentos obsoletas e inexactitud en las mediciones.
Biomarcadores circulantes
Sin embargo, los biomarcadores circulantes proporcionan medidas más objetivas del estado de los PUFA omega-3 y omega-6 y reflejan la ingesta dietética. Ahora llega una nueva investigación, publicada en International 'Journal of Cancer' que constata que estas grasas saludables sí que pueden ayudar a prevenir las neoplasias.
Entre 2006 y 2010, el UK Biobank (la base de datos de investigación sanitaria más importante del mundo) reclutó a más de medio millón de participantes, de 37 a 73 años, en 22 centros de evaluación en Inglaterra, Gales y Escocia. Durante la visita de evaluación inicial, se adquirió una amplia variedad de datos sociodemográficos, de estilo de vida y relacionados con la salud a través de cuestionarios de pantalla táctil autoadministrados, entrevistas concisas asistidas por computadora y mediciones físicas y funcionales. También se recogieron muestras de sangre, orina y saliva. De los 502.366 participantes se excluyó A aquellos que tenían diagnósticos de cáncer al inicio del mismo. Finalmente, para este nuevo trabajo se incluyó a un total de 253.138 participantes.
Las concentraciones absolutas de PUFA se evaluaron mediante la plataforma resonancia magnética nuclear (RMN) en muestras de plasma obtenidas en la visita inicial de 2007 a 2010, y se calcularon los porcentajes correspondientes de ácidos grasos totales. El porcentaje de ácidos grasos omega-3 a ácidos grasos totales (omega-3%) y el porcentaje de ácidos grasos omega-6 a ácidos grasos totales (omega-6%) fueron las exposiciones primarias de interés en este estudio. Además, se realizó análisis sobre la relación de los PUFA omega-6/omega-3 plasmáticos, el porcentaje de ácido docosahexaenoico a ácidos grasos totales (DHA%) y el porcentaje de ácido linoleico a ácidos grasos totales (LA%). Ningún otro PUFA individual, excepto DHA y LA, se midió mediante la plataforma metabolómica de RMN.
Hallazgos
"Los niveles elevados de omega-3 y omega-6 se asociaron con tasas más bajas de cáncer", ha afirmado en un comunicado Yuchen Zhang, autor principal del estudio y estudiante de doctorado en la Facultad de Salud Pública de la Universidad de Georgia (UGA) en EEUU. "Estos hallazgos sugieren que las personas deberían centrarse en obtener más de estos ácidos grasos en su dieta", ha insistido.
Así, os participantes con niveles más altos de omega-3 tenían tasas más bajas de cáncer de colon, estómago y pulmón, además de tasas más bajas de otros cánceres del tracto digestivo. Los altos niveles de omega-6 llevaron a tasas más bajas de hasta 14 tipos de cáncer diferentes, incluidos el cáncer de cerebro, el melanoma maligno, el de vejiga y más.
Algunas investigaciones anteriores habían establecido vínculos entre los niveles de ácidos grasos y el riesgo de desarrollar cáncer. Sin embargo, ningún estudio pudo determinar de manera concluyente si los ácidos grasos omega-3 y omega-6 reducían las tasas de cáncer o aumentaban la probabilidad de sobrevivir a un diagnóstico de cáncer. Es importante destacar que los beneficios de obtener niveles altos de ácidos grasos no dependían de otros factores de riesgo como el Indice de Masa Muscular elevado, el consumo de alcohol o la actividad física.
Supementos de aceite de pescado
Los ácidos grasos omega-3 y omega-6 están presentes en los pescados grasos, los frutos secos e incluso en algunos aceites vegetales como el de canola. Pero la mayoría de los estadounidenses probablemente no consumen suficiente cantidad de estos alimentos para alcanzar las cantidades recomendadas. Por eso, muchas personas recurren a los suplementos de aceite de pescado. Son una de las píldoras dietéticas más populares del mercado y por una buena razón. Pero los beneficios del aceite de pescado pueden no ser iguales para todos
En el presente estudio, por ejemplo, los investigadores encontraron que los altos niveles de omega-3 podrían estar asociados con un riesgo ligeramente mayor de cáncer de próstata. "Para las mujeres, es una decisión fácil: comer más omega-3", dijo Kaixiong Ye, autor correspondiente del estudio y profesor asociado en la Facultad de Artes y Ciencias Franklin de la UGA. Los investigadores también observaron un efecto beneficioso más fuerte del omega-6 en los participantes más jóvenes, particularmente en las mujeres.
Sobre el autor:
Patricia Matey
Licenciada en Ciencias de la Información (Universidad Complutense de Madrid. 1986-1991), es periodista especializada en información de salud, medicina y biociencia desde hace 33 años. Durante todo este tiempo ha desarrollado su profesión primero en el suplemento SALUD de EL MUNDO (22 años), luego como coordinadora de los portales digitales Psiquiatría Infantil y Sexualidad en el mismo diario. Ha colaborado en distintos medios como El País, La Joya. la revista LVR, Muy Interesante, Cambio 16, Indagando TV o El Confidencial. En este último ejerció de jefa de sección de Alimente durante cuatro años. Su trayectoria ha sido reconocida con los premios de periodismo de la Sociedad Española de Oncología Médica, premio Boehringer-Ingelheim, premio de la Asociación Española de Derecho Farmacéutico, premio Salud de la Mujer, premio de Comunicación del Colegio Oficial de Psicólogos de Madrid o Premio de Periodismo de Pfizer. Actualmente es la responsable de la sección Cuídate+ sobre longevidad saludable de 65YMÁS.