
Nuevas evidencias: Ozempic sí reduce el riesgo de alzhéimer
Un nuevo estudio en personas con diabetes tipo 2 así lo confirma

Ozempic también podría reducir el riesgo de alzhéimer
Los fármacos reductores de glucosa (GLD) son una piedra angular para controlar la diabetes y mejorar el daño a los órganos diana, como descibre un artículo de 'Diabetes Care'.
Pero en los últimos años, se han producidos hallazgos desafiantes que han sugerido que los GLD más nuevos, incluidos los inhibidores de la dipeptidil peptidasa 4 (DPP-4), los agonistas del receptor del péptido similar al glucagón-1 (GLP-1RA), como el 'famoso' Ozempic, y los inhibidores del cotransportador de sodio-glucosa-2 (SGLT2), también pueden ayudar a prevenir o retrasar la aparición de la demencia a través de múltiples mecanismos, según un trabajo de.the 'Journal of the American Geriatrics Society'.
La enfermedad de Alzheimer y las demencias relacionadas (ADRD, de sus siglas en inglés) llevan un 'sello propio': Se caracterizan por un deterioro progresivo de la función cognitiva, que se ha convertido en un importante desafío para la salud mundial. A pesar de las recientes aprobaciones por parte de la Administración Administración de Alimentos y Medicamentos de los EE.UU. (FDA) y de la EMEA de tratamientos modificadores de la enfermedad para la EA (p. ej., aducanumab, lecanemab y donanemab, este último rechazado en Euorpa), es crucial identificar estrategias alternativas para mitigar el riesgo de ADRD.
La reutilización de fármacos y la estrategia para encontrar nuevas aplicaciones para los ya existentes son un enfoque atractivo para acelerar el descubrimiento de nuevos tratamientos para la ADRD. Los nuevos fármacos hipoglucemiantes, en particular los mencionados anteriormente, han cobrado relevancia en el tratamiento de la diabetes tipo 2 (DT2) debido a sus beneficios cardiovasculares, renales y para la pérdida de peso. Estudios recientes han sugerido que también pueden mitigar la fisiopatología de la ERDA y ensayos poblacionales indican una posible asociación entre su uso y un menor riesgo de alzhéimer y otros tipos de demencia. Sin embargo, sus asociaciones aún no se han confirmado.
Refuerzo del 'vínculo'
Para abordar esta cuestión crucial y proporcionar evidencia más definitiva, científicos de la Facultad de Farmcia Universidad de Florida (EE.UU) han realizado un estudio de cohorte poblacional utilizando un enfoque de emulación de ensayo clínico para evaluar la asociación entre el uso de ARGLP-1 e iSGLT2 y el riesgo de ERDA.
El nuevo trabajo, publicado en 'JAMA Neurology', ha sido dirigido por Serena Jingchuan Guo. Para llevarlo a cabo, los investigadores recurrieror a datos de la historia clínica electrónica del Consorcio de Investigación Clínica OneFlorida+. ,que Integra registros médicos electrónicos (RME) longitudinales vinculados con el Índice Nacional de Defunciones de múltiples socios de atención médica de Florida (aproximadamente 17 millones de registros de pacientes que cubren los 67 condados de Florida), Georgia y Alabama. A partir de 2023, incluía datos de más de 21 millones de personas, lo que representa aproximadamente el 86 % de la población de Florida.

Se incluyeron pacientes de 50 años o más con diabestes tipo 2 sin diagnóstico previo de ERDA ni tratamiento antidemencia. De los 396.963 pacientes elegibles con diabetes, 33.858 se incluyeron en la cohorte de AR-GLP-1 frente a otras 34.185 en la cohorte de iSGLT2 frente a otras y 24.117 en la cohorte de AR-GLP-1 en comparación a iSGLT2.
Los datos muestran que en personas con diabetes tipo 2, tanto los AR-GLP-1 como los iSGLT2, se asociaron significativamente con una disminución del riesgo de alzhéimer y demencias asociadas en comparación con otros fármacos de liberación prolongada (GLD), y no se observaron diferencias entre ambos, como hemos mencionado anteriormente.
La valoración
En un editorial que acompaña al estudio Diana Thiara, del Departaento de Medicina de la Universidad de California, aclara que los nuevos fármacos para la diabetes han mostrado en estudios ver efectos amplios sobre la salud, "incluyendo una pérdida de peso significativa, así como beneficios cardioprotectores y renales, ampliando así su efecto terapéutico más allá del control glucémico. Cabe destacar que, debido a estos efectos integrales, los ARGLP-1 se han convertido en la piedra angular del manejo médico de la obesidad".
La especialista destaca además: "Si bien contamos con evidencia sólida que demuestra el control glucémico, la pérdida de peso y los beneficios cardioprotectores de los ARGLP-1, como la semaglutida, estamos aprendiendo más sobre los efectos neuroprotectores de esta clase de medicamentos. Los ARGLP-1 no solo reducen el riesgo de enfermedad cardiometabólica, que conduce a la desregulación glucémica y al daño microvascular y macrovascular que puede conducir al deterioro cognitivo, sino que también podrían tener otros mecanismos de acción neuroprotectores. Estudios preclínicos han demostrado que los GLP-1RA pueden aumentar la plasticidad sináptica, reducir la fosforilación de tau y disminuir la acumulación de amiloide-β. Los ensayos clínicos de fase 2 de GLP-1RA en la enfermedad de Alzheimer y Parkinson también han sido prometedores para la protección contra ambas patologías".
Y ha determinado: "Los GLP-1RA ya han demostrado ser prometedores en la reducción de la inflamación, el estrés oxidativo y el daño neuronal, factores clave en las enfermedades neurodegenerativas. El agonismo del receptor GIP está demostrando efectos similares. Al actuar simultáneamente sobre múltiples vías, estos fármacos de nueva generación podrían mejorar aún más la salud cerebral, la integridad vascular y, potencialmente, brindar una mayor protección contra afecciones como el deterioro cognitivo, la demencia vascular y la ARD. Sin embargo, sus efectos neuroprotectores deberán validarse mediante rigurosos ensayos clínicos".