Patricia Volpini, superviviente de cáncer de mama: "Estoy mejor ahora que antes"

Patricia Volpini tiene 62 años, es administrativa, madre de una hija y ha pasado por un cáncer de mama. Relata su caso desde la fuerza, el optimismo y el humor. Y en el Día Mundial del Cáncer de Mama que se celebra hoy lanza un mensaje cargado de esperanza: "Estoy mejor ahora que antes".

Ella es una víctima más de la enfermedad: Según los últimos datos recogidos por la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM), en 2024 se diagnosticarán 36.395 nuevos casos, siendo este tipo de tumor más frecuente entre las mujeres en nuestro país por delante del cáncer colorrectal, de pulmón, cuerpo uterino, tiroides y páncreas. 

La probabilidad estimada de desarrollar la neoplasia siendo mujer es de 1 de cada 8. Este tipo de tumor suele aparecer entre los 35 y los 80 años, aunque la franja de los 45-65 es la de mayor incidencia, al ser el momento en el que se producen los cambios hormonales en los períodos de peri y post menopausia, una curva de incidencia que continúa aumentando a medida que la mujer envejece.

Para Patricia es importante recordar, y hace especial hicapié, en que "las víctimas de la enfermedad no somos guerreras, no me gusta ese nombre. Todas las mujeres somos guerreras, no sólo las afectadas por la enfermedad. No nos dejamos pisar. Nosotras somos supervivientes".

Su camino hacia la recuperación se inició en mayo de 2019, cuando en una autoexploración de mama "me noté un bulto, pero la mamografía que me hicieron dio como resultado que no había nada. Sin embargo, yo no estaba convencida y acudí a otro centro de pruebas de imagen donde me comentaron que debería ir al especialista porque algo no estaba bien. Hay que tener en cuenta que mi hermana también ha pasado por la enfermedad. Corría el mes de julio del mismo año y, en ese momento, empezó la batería de pruebas”. 

Patricia pasó por pruebas de medicina nuclear y análisis genético. “Afortunadamente no tengo los genes del cáncer de mama, por eso no me hicieron la mastectomía bilateral. Tan solo me extirparon la mama afectada. Y eso que mi hermana también ha sido paciente, como he comentado antes. En su caso el diagnóstico fue Her2 triple negativo, que es mucho más agresivo, pero está bien. El mío un Her2 positivo en estadio 4”, 

Con un solo riñón 

Uno de los retos a los que se enfrentó Patricia y que motivó que algunos especialistas declinaran que se sometiera a quimioterapia es que ella solo tiene un riñón y temían que el que le quedaba se viera afectado gravemente por el tratamiento. "Tuve un tumor en el citado organo y me lo extirparon, aunque mi cancer de mama no tuvo nada que ver con esto. Fue entonces cuando pensé y, ahora, ¿qué tengo que hacer? Pues, finalmente, acudí al MD Anderson Cancer Center de Madrid. Fue entonces cuando conocí a mi doctora, Laura García Estevez". La especialista es Jefa de la Sección de Tumores de Mama y Coordinadora de la Unidad Multidisciplinar de Mama en el MD Anderson Jefa de la Sección de Tumores de Mama y Coordinadora de la Unidad Multidisciplinar de Mama. 

 

Dra. Laura García Estevez

 

Recuera que en su primera cita con ella me dijo: "Lo primero que tienes que hacer es calzarte las zapatillas y hacer ejercicio. Me llamó la atención, no me lo esperaba, pero la ví tan segura de todo lo que me decía que supe que ella me iba a ayudar. Y pensé que esto no iba a poder conmigo. Me puse plenamente en sus manos, no podía hacer otra cosa”. Para ella este punto es fundamental. "Las pacientes deben ponerse en manos de los profesionales". Y ella cumplió. Patricia se calzó las 'zapas' y empezó a hacer deporte.

Equipo multidisclplinar

Sabemos que hoy en día el cáncer se aborda desde equipos multidisciplinar es por ello que Patricia tuvo consulta no con un especialista, ni dos, ni, tres.... "A lo largo de mi tratamiento tuve sesiones con profesionales de todas las especialidades: Nutrición, Dermatología, Digestivo, Odontología… Este último, el dentista, me comentó que antes de empezar con la ‘quimio’, si me tenía que hacer una limpieza o un empaste, me lo hiciera”. 

A últimos del mes de julio empezó la quimioterapia. "Es duro pero hoy en día no tienes porqué tener muchos efectos secundarios. Yo me la ponía los viernes por la mañana y por la tarde iba a trabajar. Te contaré que desde mi enfermedad trabajo como administrativa en el centro que me ha atendido, donde la verdad me han puesto todas las facilidades. Me dieron unas pastillas para evitar las náuseas, aunque es cierto que algo revuelto tienes el estómago con el tratamiento. Estas no las cubre la Seguridad Social y son caras, cosa que no voy a remover”. 

Cuando se cae el pelo

Uno de los efectos secundarios que impacta a las pacientes es la caída del cabello. "Tengo que reconocer que no me hacía gracia y, en mi caso, se me cayó ya en la primera sesión. Fue entonces cuando decidí raparme. Me compré una peluca como mi pelo, Y caso resuelto. Tuve una gran suerte porque cuando acabé la 'quimio' en enero de 2020 y en febrero me operan el pecho llegó la pandemia y me salió el pelo".

A Patricia, como a todas las pacientes que se someten a una mastectomóa uni o bilateral tras la intervención las someten a la intervención de reconstrucción de la mama. "Pasé por una intervención de ocho horas. La reconstrucciión me la hieron con grasa de la mi pierna y abdomen y músulo de la espalda. La opreación se llama dorsal ancho con lipofilling, lo único que no tengo es pezón porque fue en esa zona donde debutó el tumor, pero si me ves no parece para nada que me hayan reconstruido una mama".

Una de las preguntas que siempre vienen a la cabeza es el impacto psicológico del diagnóstico, Patricia reconoce que no ha necesitado apoyo profesional en este sentido, pero sí es cierto que lo ocultó a la familia. "Mi padre tiene 94 años y entre sus hermanas y los demás cuidamos de él. No quería que se preocuparan hasta que mi hermana me vió en un programa de televisión y me llamó diciendo que no se podía creer que no la contara nada. Le dije que no quería que estuvieran preocupados y mucho menos que me compadecieran". 

Entre su autocuidado tras el paso por la enfermedad, Patricia ha hecho cambios en su hábitos de vida: "Sigo haciendo deporte, no como nada envasado, nada de plásticos en la cocina y sobre todo como mucha fruta y verdura como me ha recomendado la doctora”. 

A lo largo de la entrevista se percibe su gran interés en mandar un mensaje a las mujeres que se están enfrentando o se enfrenten en un futuro a este diagnóstico. "Lo primero es hacer deporte y ponerse en manos del médico y, segundo, que no busquen información en internet. No somos médicos y podemos llegar a conclusiones equivocadas. Pero, sobre todo, al menor síntoma que vayan volando al médico, en cuanto se noten un bulto. Hay que cambiar la mentalidad de las mujeres. Es muy importante que tomen conciencia de la importancia de la autoexploración de mama y de seguir los controles periódicos”. 

Su especialista 

La Dra. García Estevez recuerda: "Patricia es una persona muy positiva y se tomó muy bien el diagnóstico. Cada paciente tiene su personalidad y lo afronta de manera distinta, pero no se procesa en la primera visita".

Admite que consultar por un bulto "es importante porque facilita llevar a cabo la prueba de imagen que va a determinar si existe o no algo por lo que preocuparse". En lo que no se muestra de acuerdo es en la celebración de un día como el de hoy. "Me parece absurdo hablar del cáncer de mama un día y que luego se olvide". 

Es optimista porque se han producido avances en el tratamiento. "Ahora son más específicos, no solo la quimioterapia. Contamos con fármacos ‘inteligentes’ más dirigidos al tumor que mejoran los efectos secundarios y esto es importante”, insiste. En el caso de Patricia, por ejemplo, como en el detodas las pacientes “recibí una 'quimio' adecuada a mi estado por lo del riñón. Este tratamiento se presonaliza en todas las afectadas", admite. 

En cuanto a la prevención, la especialista señala que "sí parece que hay más concienciación femenina respecto a seguir los chequeos, pero si me preguntas si la mujer se cuida, te diré que no. Ellas siguen siendo cuidadoras y esto tiene un impacto físico y mental". 

Patricia acude cada seis meses a revisiones, pero como nos contaba al principio del artículo: "Estoy mejor ahora que antes”.