Si no puedes respirar cuando haces un gran esfuerzo y sufres episodios de tos, se puede deber a dos causas: puede ser que tengas asma o una enfermedad de obstrucción pulmonar obstructiva crónica (EPOC), como enfisema o bronquitis crónica. Ambas son enfermedades respiratorias.
En España, la primera afecta aproximadamente al 5% de la población adulta y al 10% de los niños, mientras que la segunda, es una de las patologías más frecuentes entre personas adultas, según el último Informe 'Anual del Sistema Nacional de Salud'. segunda es más frecuente en la población a partir de 40 años y su prevalencia se sitúa en 33,9 casos por cada 1.000 habitantes, según la Asociación de Pacientes con EPOC (APEPOC).
Las conocidas como crisis o exacerbaciones en ambas patologías son un empeoramiento repentino de los síntomas: tos, silbido del pecho, opresión en el pecho y dificultad para tomar suficiente aire. Aparecen porque los músculos que rodean las vías respiratorias se contraen, las vías respiratorias se irritan e inflaman, y el recubrimiento de las vías respiratorias produce un líquido llamado mucosidad. Todos estos factores causan dificultad para respirar, informa la Clínica Mayo.
Solo en Reino Unido, mueren trágicamente cuatro personas con asma y 85 afectadas de EPOC por culpa de esos ataques. En los últimos 30 años se han producido mejoras en la prevención de las exacerbaciones mediante el uso de anticuerpos monoclonales en el asma grave, como se documenta en una revisión de 'Allergology International' y, más recientemente, en la EPOC, refiere una investigación de 'New England Journal of Medicine'. Sin embargo, no se ha observado el mismo progreso en el tratamiento agudo de las exacerbaciones. Los glucocorticoides sistémicos son un pilar del tratamiento de las exacerbaciones del asma y la EPOC, a pesar de que se producen efectos adversosen la mitad de los pacientes y del fracaso del tratamiento. Pero hay buenas noticias.
Nuevas evidencias
Una inyección administrada durante algunos ataques de asma y EPOC es más eficaz que el tratamiento actual con comprimidos de esteroides, reduciendo la necesidad de tratamiento adicional en un 30%. Los hallazgos se han publicado en 'The Lancet Respiratory Medicine' podrían ser un 'cambio radical' para millones de personas con las citadas patologías
El tipo de brote de síntomas que trata la inyección se denomina ‘exacerbaciones eosinofílicas’ e implica síntomas como sibilancia, tos y opresión en el pecho debido a la inflamación resultante de las altas cantidades de eosinófilos (un tipo de glóbulo blanco). Las exacerbaciones eosinofílicas representan hasta el 30% de los brotes de EPOC y casi el 50% de los ataques de asma. Pueden volverse más frecuentes a medida que avanza la enfermedad, lo que provoca daños pulmonares irreversibles en algunos casos.
El tratamiento de este tipo de asma en caso de exacerbación apenas ha cambiado en los últimos cincuenta años, y los esteroides son la base de la medicación, como se ha mencionado anteriormente. Los esteroides, como la prednisolona, pueden reducir la inflamación en los pulmones, pero tienen efectos secundarios graves, como diabetes y osteoporosis. Además, muchos pacientes no ‘responden’ al tratamiento y necesitan repetir los tratamientos con esteroides, ser hospitalizados nuevamente o morir en un plazo de noventa días.
Los resultados del ensayo clínico de fase dos ABRA, dirigido por científicos del King's College de Londres y patrocinado por la Universidad de Oxford (ambos en Reino Unido), muestran que un fármaco ya disponible puede reutilizarse en situaciones de emergencia para reducir la necesidad de tratamientos adicionales y hospitalizaciones. El benralizamab es un anticuerpo monoclonal que actúa sobre glóbulos blancos específicos, llamados eosinófilos, para reducir la inflamación pulmonar. Actualmente se utiliza para el tratamiento del asma grave. El ensayo ABRA ha descubierto que una dosis única puede ser más eficaz cuando se inyecta en el punto de exacerbación que los comprimidos de esteroides.
El testimonio
Geoffrey Pointing, de 77 años y oriundo de Banbury, que participó en el estudio, ha documentado en un comunicado: "Sinceramente, cuando tienes un brote, es muy difícil decirle a alguien cómo te sientes; apenas puedes respirar. Cualquier cosa que te quite eso y te devuelva una vida normal es lo que quieres. Pero con las inyecciones, es fantástico. No sufrí ningún efecto secundario como antes con las pastillas de esteroides. Antes no dormía bien la primera noche que tomaba esteroides, pero el primer día del estudio pude dormir esa primera noche y pude seguir con mi vida sin problemas. Quiero añadir que estoy agradecido de haber participado y de que todos los implicados en el estudio ABRA estén intentando darme una vida mejor".
Los investigadores del estudio asignaron al azar a personas con alto riesgo de sufrir un ataque de asma o EPOC a tres grupos: uno recibió una inyección de benralizumab y comprimidos de placebo, otro recibió el tratamiento estándar (prednisolona 30 mg al día durante cinco días) y una inyección de placebo, y el tercer grupo recibió la inyección de benralizumab y el tratamiento estándar. Como se trataba de un ensayo doble ciego, doble simulación, controlado con placebo y comparador activo, ni las personas del estudio ni los investigadores del mismo sabían qué grupo del estudio o tratamiento se les había administrado.
Después de 28 días, se observó que los síntomas respiratorios de tos, sibilancia, disnea y esputo habían mejorado con benralizumab. Después de noventa días, hubo cuatro veces menos personas en el grupo de benralizumab que no respondieron al tratamiento en comparación con el tratamiento estándar con prednisolona. La inyección de benralizumab tardó más en fallar, lo que significó menos episodios de necesidad de acudir al médico o al hospital. También se observó una mejora en la calidad de vida de las personas con asma y EPOC.
Una de las investigadoras principales del ensayo, la profesora Mona Bafadhel del King's College de Londres, ha afirmado en un comunicado: "Esto podría suponer un cambio radical para las personas con asma y EPOC. El tratamiento de las exacerbaciones de ambas enfermedades no ha cambiado en cincuenta años a pesar de que causan 3,8 millones de muertes en todo el mundo al año en conjunto".
Y ha insistido: “Benralizumab es un fármaco seguro y eficaz que ya se utiliza para tratar el asma grave. Hemos utilizado el fármaco de una forma diferente (en el momento de la exacerbación) para demostrar que es más eficaz que los comprimidos de esteroides, que es el único tratamiento disponible actualmente. El gran avance del estudio ABRA es el hallazgo de que la terapia dirigida funciona en los ataques de asma y EPOC. En lugar de dar a todos el mismo tratamiento, descubrimos que dirigirse a los pacientes de mayor riesgo con un tratamiento muy específico, con el nivel adecuado de inflamación, era mucho mejor que adivinar qué tratamiento necesitaban”.
La inyección de benralizumab fue administrada por profesionales sanitarios en el estudio, pero es posible que se pueda administrar de forma segura en casa, en el consultorio del médico de cabecera o en el servicio de urgencias. El fármaco fue seguro en el estudio y similar en seguridad a muchos estudios anteriores.
El futuro
La profesora Mona Bafadhel ha adelantado: "Esperamos que estos estudios fundamentales cambien la forma en que se tratan las exacerbaciones del asma y la EPOC en el futuro, mejorando en última instancia la salud de más de mil millones de personas que viven con asma y EPOC en todo el mundo".
El Dr. Sanjay Ramakrishnan, profesor clínico superior de la Universidad de Australia Occidental, que es el primer autor del ensayo ABRA y comenzó el trabajo mientras estaba en la Universidad de Oxford, ha determinado: "Nuestro estudio muestra una gran promesa para el tratamiento del asma y la EPOC cuya terapia está estancada en el siglo XX. Necesitamos proporcionar a estos pacientes opciones que salven sus vidas antes de que se les acabe el tiempo. El ensayo ABRA solo fue posible gracias a la colaboración entre el NHS y las universidades y el apoyo de AstraZeneca UK Limited.y demuestra cómo esta estrecha relación puede innovar en la atención sanitaria y mejorar la vida de las personas”, ha recordado.
Por su parte, la Dra. Samantha Walker, directora de Investigación e Innovación de Asthma + Lung UK, ha afirmado: "Es una gran noticia para las personas con afecciones pulmonares que se haya descubierto una posible alternativa a la administración de comprimidos de esteroides para tratar los ataques de asma y las exacerbaciones de la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC). Pero es terrible que este sea el primer tratamiento nuevo para quienes sufren asma y ataques de EPOC en 50 años, lo que indica lo desesperadamente insuficiente que está la financiación de la investigación sobre la salud pulmonar".
Para la experta, "miles de personas más viven con el terror de tener que luchar para respirar cada día. Con su ayuda, luchamos por que se realicen más investigaciones que cambien y salven vidas para transformar el futuro de todas las personas que viven con problemas respiratorios. Juntos, nos aseguraremos de que las familias de todo el mundo nunca se enfrenten a una enfermedad pulmonar sin el mejor tratamiento y atención. Nuestra visión es un mundo donde todos tengan pulmones sanos. Solo podemos lograrlo con tu ayuda".
Sobre el autor:
Patricia Matey
Licenciada en Ciencias de la Información (Universidad Complutense de Madrid. 1986-1991), es periodista especializada en información de salud, medicina y biociencia desde hace 33 años. Durante todo este tiempo ha desarrollado su profesión primero en el suplemento SALUD de EL MUNDO (22 años), luego como coordinadora de los portales digitales Psiquiatría Infantil y Sexualidad en el mismo diario. Ha colaborado en distintos medios como El País, La Joya. la revista LVR, Muy Interesante, Cambio 16, Indagando TV o El Confidencial. En este último ejerció de jefa de sección de Alimente durante cuatro años. Su trayectoria ha sido reconocida con los premios de periodismo de la Sociedad Española de Oncología Médica, premio Boehringer-Ingelheim, premio de la Asociación Española de Derecho Farmacéutico, premio Salud de la Mujer, premio de Comunicación del Colegio Oficial de Psicólogos de Madrid o Premio de Periodismo de Pfizer. Actualmente es la responsable de la sección Cuídate+ sobre longevidad saludable de 65YMÁS.