
El posible vínculo entre los cambios en la retina y el alzhéimer
Estas alteraciones podrían ayudar a mejorar el diagnóstico y el tratamiento de la enfermedad

La enfermedad de Alzheimer (EA) es neurodegenerativa y se caracteriza por el deterioro cognitivo. Su prevalencia es asombrosa y más de 55 millones de personas en todo el mundo la padecen. como se constata en un estudio de 'Froteries of Neurology'. La EA de aparición tardía (LOAD) es la forma más común y representa el 95% de los casos.
En los últimos 20 años, numerosos equipos de investigación han concentrado sus esfuerzos en crear y estudiar modelos de roedores genéticamente modificados de la EA; sin embargo, estos modelos de EA elevan ectópicamente la expresión de transgenes, distorsionando así la progresión de la enfermedad.
Por ejemplo, los cambios de comportamiento relacionados con la edad en los modelos patológicos de beta amiloide (Aβ) y tau son difíciles de correlacionar con los deterioros de la EA en humanos debido a inconsistencias en los antecedentes genéticos y los problemas de salud asociados. Por lo tanto, se creó el consorcio para el Desarrollo y Evaluación de Organismos Modelo para la Enfermedad de Alzheimer de Inicio Tardío (MODEL-AD) con el fin de desarrollar y caracterizar modelos animales para comprender y estudiar mejor la LOAD, y que puedan usarse para pruebas preclínicas y desarrollo de tratamientos.
La retina, parte del sistema nervioso central (SNC), ofrece una ventana única para estudiar los vasos pequeños cerebrales y las enfermedades neurodegenerativas in vivo. como enumera un ensayo de ‘Cells’ Consta de varias capas de neuronas interconectadas, y su neuropila se asemeja al cerebro en términos de sus complejos circuitos neuronales y capacidades de procesamiento de información.
Sistema Nervioso Central
Debido a esto, la retina es la más adecuada para investigar la vulnerabilidad de diferentes tipos de neuronas del SNC al daño. Los cambios relacionados con la visión se observan con frecuencia en personas con EA, y un número cada vez mayor de estudios epidemiológicos han solidificado el vínculo entre la EA y las enfermedades neurodegenerativas de la retina, destaca una investigación de ‘Eye’.
Ahora, un equipo de científicos de la Facultad de Medicina de la Universidad de Indiana (EE.UU) ha identificado que una enfermedad ocular que afecta a la retina, el tejido sensible a la luz en la parte posterior del ojo, puede servir como un indicador temprano de la enfermedad de Alzheimer. Sus hallazgos, publicados en 'Alzheimer's & Dementia, ofrecen nuevos conocimientos sobre el posible uso de los cambios en la retina como biomarcadores tempranos del Alzheimer, lo que podría mejorar el diagnóstico y el tratamiento de la enfermedad neurodegenerativa.

La investigación fue dirigida por la estudiante de doctorado de la Facultad de Medicina de la IU Surabhi D. Abhyankar, junto con colegas de los departamentos de oftalmología y bioquímica y biología molecular de la facultad, el Instituto de Investigación de Neurociencias Stark y la Facultad de Farmacia Leslie Dan de la Universidad de Toronto (Canadá). Sus hallazgos indican que la presencia del gen APOE4, conocido por aumentar el riesgo de alzhéimer en humanos. En ratones altera la función de la retina, lo que sugiere un vínculo directo entre esta variante genética y los déficits de procesamiento visual asociados con la patología neurodegenerativa.
Una ventana al cerebro
"El ojo es una ventana al cerebro que refleja los cambios asociados con enfermedades neurodegenerativas como la enfermedad de Alzheimer", ha afirmado en en un comunicado Ashay Bhatwadekar, PhD , profesor asociado de oftalmología e investigador y coautor estudio. "Casi 7 millones de estadounidenses padecen la enfermedad de Alzheimer, y nuestro estudio ayudará a facilitar el diagnóstico y la posible intervención para la enfermedad de Alzheimer, mejorando así los resultados y la calidad de vida de los pacientes en el futuro", ha insistido
El equipo de investigación utilizó técnicas avanzadas de imagenología para evaluar la estructura y la función de la retina en los ratones. En comparación con los grupos de control, observaron alteraciones significativas en el grosor de la retina y la actividad eléctrica en los tejidos y células biológicas. Estos hallazgos coinciden con las observaciones clínicas de anomalías retinianas en pacientes con Alzheimer, lo que refuerza la relevancia de este modelo para estudiar los desencadenantes de la enfermedad.
"Nuestro estudio demuestra que en el modelo de ratón APOE4 se produce una disfunción retiniana, lo que refleja aspectos de la patología del Alzheimer", afirmó Abhyankar. "Estos resultados subrayan el potencial de las imágenes de retina como método no invasivo para detectar cambios neuronales tempranos en la enfermedad de Alzheimer".