
Los probióticos pueden ser claves contra la ansiedad
Este hallazgo puede conducir a nuevas terapias dirigidas al eje intestino-cerebro

Alrededor del 4% de las personas en el mundo viven con un trastorno de ansiedad, según la Organización Mundial de la Saud. Los medicamentos actuales que se usan para su tratamiento no funcionan para todos.
Sin embargo, llega un nuevo estudio que ha identificado un metabolito microbiano específico en el microbioma intestinal que ayuda a regular la actividad cerebral vinculada a la ansiedad, a través de un modelo de ratón. Los investigadores creen que este hallazgo puede conducir algún día a nuevas terapias para la ansiedad dirigidas al eje intestino-cerebro.
Este tipo de afección de salud mental generalmente se trata con una combinación de terapia de conversación, cambios en el estilo de vida y medicamentos. Sin embargo, no todas las personas con ansiedad responden bien a los tratamientos disponibles actualmente. Estudios anteriores han demostrado que solo entre el 60% y el 85% de las personas tratadas por ansiedad responderán a las terapias actuales, como documenta un trabajo de ‘Frontiers in Psychyatric’.
El ensayo, dirigido por Dr. H. Shawn Le, profesor asociado del Programa de Investigación de Referencia en Neurociencia y Trastornos del Comportamiento en la Facultad de Medicina Duke-NUS en Singapur, ha sido publicado en la revista 'EMBO Molecular Medicine'.
A menos bacterias, más ansiedad
Para este estudio, Le y su equipo utilizaron un modelo de ratones C57BL/6 libres de gérmenes (ratones a los que se les ha eliminado el microbioma intestinal) para estudiar un posible vínculo entre los microbios intestinales y la ansiedad.

Según Le, los ratones se sometieron a pruebas de comportamiento para evaluar sus respuestas emocionales, como la ansiedad. Dijo que les sorprendió descubrir que los ratones libres de gérmenes mostraban una mayor ansiedad. A través del estudio, los científicos descubrieron que la ansiedad adicional estaba relacionada con una mayor actividad en un área específica del cerebro llamada amígdala basolateral.
“La amígdala basolateral es una parte del cerebro que ayuda a controlar cómo sentimos las emociones, especialmente el miedo y la ansiedad. Es una subregión de la amígdala que actúa como el sistema de alarma del cerebro”, ha explicado Le
Tratamiento de la ansiedad con indoles
Más adelante en el estudio, Le y su equipo intentaron tratar el modelo de ratón libre de gérmenes con metabolitos microbianos llamados indoles. "Los indoles son compuestos naturales que se encuentran en plantas, animales y el cuerpo humano, a menudo derivados del aminoácido triptófano. También son producidos por bacterias que metabolizan el triptófano en el intestino", ha aclarado Lee.
Y ha añadido: "En nuestro estudio, se demostró que la suplementación dietética con indoles reducía el comportamiento relacionado con la ansiedad en un modelo de ratón que carecía de microbiota intestinal. Este hallazgo es significativo porque sugiere que los indoles pueden ayudar a calmar la respuesta de ansiedad del cerebro, ofreciendo un posible nuevo tratamiento para la ansiedad. Si estos datos se pueden replicar en otros animales, animales de compañía y, eventualmente, en ensayos clínicos humanos con trastornos de ansiedad, podrían allanar el camino para nuevas terapias dirigidas al eje intestino-cerebro”, agregó Le.
La intervención dietética para la ansiedad podría reducir los costos y el riesgo de efectos secundarios