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¿Qué es la neumonía bilateral? Síntomas, tratamiento y riesgos de la enfermedad del Papa Francisco
Miércoles 19 de febrero de 2025
ACTUALIZADO : Jueves 20 de febrero de 2025 a las 11:19 H
9 minutos
Esta patología es peligrosa en mayores de 65 años y deja complicaciones. Hablamos con un experto
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Fue a principios de este mes cuando el Vaticano anunció que el Papa Francisco tenía bronquitis, pero continuó con sus actividades, recibiendo audiencias más reducidas en Casa Santa Marta, la casa de huéspedes del Vaticano donde vive, pero presidiendo reuniones y misas más multitudinarias con miles de peregrinos, incluida una misa al aire libre en la Plaza de San Pedro a principios de este mes.
Tras ingresar en la Fundación Policlínico Gemelli, los médicos le prescribieron reposo absoluto. Las actualizaciones médicas posteriores dijeron que su estado era 'estable'.
El Papa, a quien le extirparon parte de un pulmón cuando era joven, tiene un historial reciente de problemas médicos. Ha sufrido problemas de rodilla y ciática que le han provocado una grave cojera y, en los últimos años, le han obligado a utilizar a menudo una silla de ruedas, un andador o un bastón.
El giro en la salud
Pero en un comunicado en la tarde de este martes, la Oficina de Prensa de la Santa Sede destacaba, a tenor de las últimas exploraciones: "Las pruebas de laboratorio, la radiografía de tórax y el estado clínico del Santo Padre siguen presentando un cuadro complejo".
La infección polimicrobiana, surgida sobre un fondo de bronquiectasias y bronquitis asmática, y que ha requerido el uso de antibioterapia con cortisona, hace más complejo el tratamiento terapéutico.
El TAC torácico de control al que se ha sometido esta tarde el Santo Padre, prescrito por el equipo sanitario vaticano y el equipo médico de la Fundación Policlínico 'A. Gemelli', ha revelado la aparición de una neumonía bilateral que ha requerido una nueva terapia farmacológica.
¿Qué es la neumonia bilateral?
De ser una enfermedad más, ha pasado a estar muy presente en nuestras vidas como consecuencia del Covid-19. Ahora su nombre vuelve a repetirse a raíz del nuevo diagnóstico del Papa.
En declaraciones a este diario, el Dr. Carlos Álvarez Martínez, Jefe de Servicio de Neumología del Hospital Universitario Ruber Juan Bravo. Grupoquiónsalud, recuerda: "Las infecciones respiratorias se producen cuando los gérmenes afectan a las vías respiratorias superiores o inferiores produciendo inflamación. Van desde la rinitis simple o catarro común, la bronquitis, que afecta a los bronquios, hasta la neumonía, que es cuando los gérmenes afectan a la parte más distal, es decir los bronquiolos y los alveolos de los pulmones".
Dr. Carlos Álvarez Martínez
Defiende, además, que "las neumonías son las más graves de todas las infecciones respiratorias, porque el material inflamatorio ocupa los alveolos y dificulta en mayor o menor grado la oxigenación, y porque está más en contacto con la sangre y órganos internos produciendo con mayor frecuencia sepsis, que es la inflamación diseminada que afecta a todo el organismo. Cuando afecta a los dos pulmones, es una neumonía bilateral, más grave por cuanto supone un área pulmonar afectada mayor, y mayor grado de inflamación".
Según Aiudo,"esta enfermedad es especialmente peligrosa para las personas mayores de 65 años. Prueba de ello es la cantidad de ellas que han fallecido a causa de la pandemia. No se trata de una neumonía cualquiera en personas mayores", insiste la institución.
¿Por qué se produce?
"La neumonía se produce cuando gérmenes virulentos alcanzan la vía aérea distal y los pulmones, y sobrepasan las capacidades defensivas del pulmón. Los gérmenes suelen proceder de la propia flora de la persona que coloniza la vía aérea superior, pero a veces proceden del exterior, cuando son infecciones de transmisión aérea como la gripe, legionella y otros microbios", declaa el experto de la Ruber Juan Bravo
El aparato respiratorio está siempre muy en contacto con el exterior, y "por ello tenemos mecanismos de defensa eficaces, como son la tos, el movimiento de los cilios de las mucosas de las vías respiratorias, que atrapan los gérmenes y los transportan a las zonas superiores, células de defensa en vía aérea y en pulmones que actúan frente
a todo tipo de gérmenes (inmunidad nativa) y células y moléculas de defensa que se activan frente a ciertos patógenos específicos (inmunidad adquirida). No obstante, si la cantidad de gérmenes, o su virulencia sobrepasa la capacidad de defensa del huésped (paciente) o si este tenía debilitadas las defensas, los gérmenes proliferan y desencadenan la inflamación, a veces muy virulenta".
¿Qué personas tienen más riesgo de sufrirla?
"La neumonía la puede sufrir cualquier persona, pero es más frecuente en niños pequeños, personas mayores, personas con disminución de defensa, de forma natural o por los tratamientos inmunosupresores, y personas con enfermedades crónicas como cardiopatía, EPOC, diabetes, insuficiencia renal y un largo etc. Las infecciones respiratorias virales como la gripe, el virus respiratorio sincitial o el coronavirus también reducen las defensas y favorecen que se desarrolle una neumonía bacteriana. Y muy importante, personas ingresadas en un hospital, sobre todo si están en la Unidad de Cuidados Intensivos desarrollan con mucha más frecuencia neumonía, y en este caso se las llama intrahospitalarias porque son mucho más graves y se deben a gérmenes más resistentes y difíciles de tratar con antibióticos", admite el Dr. Álvarez Martínez. También puede manifestarse con más frecuencia en fumadores, pacientes diabéticos y personas con obesidad.
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Síntomas
- Dificultad para respirar.
- Fiebre intensa y transpiración.
- Dolor torácico al respirar o toser.
- Desorientación o cambios de percepción mental (en el caso de los más mayores, especialmente notable).
- Tos con flema que no mejora.
- Sudoración o escalofríos.
- Dificultad para respirar.
- Náuseas.
- Vómitos.
- Temperatura corporal más baja de lo normal.
- Pérdida de apetito.
- Cansancio o fatiga.
- Disminución de la conciencia mental.
- Dolores musculares y articulares.
- Malestar general.
Complicaciones
La iinfección de la neumonía bilateral provoca insuficiencias respiratorias graves y puede acabar expandiéndose a otras áreas y órganos del cuerpo. Estas pueden ser sus complicaciones.
- Niveles bajos de oxígeno en el torrente sanguíneo.
- Tensión arterial baja.
- Absceso pulmonar (cavidad llena de pus en el pulmón).
- Lesión pulmonar grave: síndrome de dificultad respiratoria aguda (SDRA).
- Bacteremia: las bacterias que se introducen en el torrente sanguíneo pueden propagar la infección a otros órganos.
Conforme los pulmones se van inflamando, la capacidad respiratoria va disminuyendo y el paciente convirtiéndose en grave, pues, además de la propia alteración que provoca esta falta de oxígeno en los propios pulmones, esta carencia se extiende a todo el organismo. Debido a ello, el paciente necesita medidas agresivas, entre las que se encuentran la respiración mecánica invasiva. En esta actuación, un aparato imprescindible es el respirador.
¿Existen distintos grados de gravedad?
El neumólogo de la capital reconoce: "Por supuesto. En las neumonías adquiridas en la comunidad se pueden clasificar en leves, que tienen una tasa de mortalidad muy baja, moderada a muy graves con tasas de mortalidad superior al 30%. En la gravedad influye la situación previa de la persona, pues si previamente tiene una enfermedad importante la mortalidad es mayor, la extensión de la neumonía, siendo las bilaterales las más graves, el agente causal, pues las bacterias son generalmente más virulentas, la repercusión que tiene en la oxigenación y en la hemodinámica, si hay afectación de otros órganos como el riñón, y el grado de inflamación".
El tratamiento
Para el Dr, Martínez, "por un lado, se trata la causa, que son los gérmenes. Las bacterias se tratan con antibióticos y disponemos de un amplio arsenal para tratarlas, aunque sigue habiendo gérmenes difíciles de tratar. Si conocemos el germen y sus sensibilidades, dirigimos el tratamiento a ese patógeno concreto. Si no lo sabemos, cosa muy frecuente, usamos antibióticos de amplio espectro que cubren la mayoría de las bacterias que puedan estar implicadas. Si se trata de virus, para algunos hay antivirales específicos. Por otro lado, hay que administrar un tratamiento de soporte, tratando las enfermedades de base del paciente, pues tienden a descompensarse, disminuyendo la fiebre y el dolor, corrigiendo la insuficiencia respiratoria y mejorando la oxigenación, asegurarse de un buen control tensional y tratando complicaciones infecciosas como el derrame pleural o focos sépticos a distancia que a veces se producen en las neumonías".
Control médico
Tras una neumonía bilateral, el paciente puede perder algún grado de capacidad pulmonar, algo que se corrige con rehabilitación pulmonar. Las secuelas pueden ser más complejas en quienes tuvieron que ser intubados, por eso se recomienda realizar controles médicos después de la neumonía.
Estamos ante una enfermedad relativamente larga en la que los pacientes pueden llegar a sufrir síntomas durante, incluso, semanas después de obtener dicha alta y cabe señalar, además, que la neumonía bilateral puede tener un efecto a largo plazo, pues los pacientes que la han sufrido tienen más riesgo de padecer problemas cardiovasculares en los próximos 10 años.