La menopausia precoz consiste en el cese de la actividad reproductiva en las mujeres menores de 40 años. Los ovarios dejan de funcionar, no hay ovulación y, finalmente, desaparecerán las menstruaciones. Esta alteración también se conoce como fallo ovárico prematuro (FOP) o insuficiencia ovárica prematura (IOP) en la actualidad. Esto supone la causa de infertilidad en el 1% de las mujeres, documenta Reproducción Asistida Org.
Los síntomas y consecuencias son los mismos que aparecen en las mujeres menopáusicas a partir de los 50 años. Algunos de ellos son los sofocos, incontinencia, sequedad vaginal, etc.
Ahora llega una nueva investigación presentada en ENDO 2024, la reunión anual de la Sociedad Endocrina en Boston (Massachusetts), que documenta como un subgrupo de estas mujeres tienen más riesgo de cáncer.
En declaraciones a este diario, la autora principal Corrine Welt, jefa de la División de Endocrinología, Metabolismo y Diabetes de la Universidad de Salud de Utah en Salt Lake City, documenta: "El 5% de las mujeres tienen la menopausia natural antes de los 45 años. Los antecedentes familiares pueden ayudar a identificar a las que tienen más riesgo de FOP. Hemos constatado que en ese grupo hay más probabilidades de que padecezcan cáncer de mama y de ovario. Es por ello que ellas deberían asegurarse de someterse a exámenes de detección precoz cuidadosos". E insiste: “También existe un mayor riesgo de cáncer de mama, próstata y colon en familiares de estas mujeres”.
Con información genealógica
Welt y sus colegas comenzaron el estudio con la hipótesis de que algunas mujeres con insuficiencia ovárica primaria y sus familiares podrían estar predispuestos a cánceres reproductivos o relacionados con hormonas. Identificaron a 613 mujeres con insuficiencia ovárica primaria y 165 mujeres que experimentaron FOP de dos sistemas de atención médica en Utah que atienden al 85% de la población. Los investigadores revisaron los registros médicos con fecha de 1995 a 2021.
Utilizaron información genealógica de la Base de Datos de población de Utah para encontrar familiares y se centraron en los diagnósticos de cáncer entre las mujeres y sus familiares utilizando el Registro de Cáncer de Utah. Específicamente, observaron a aquellas mujeres o a sus familiares a las que se les diagnosticó cáncer de mama, ovario, endometrio, colon, testículo y próstata.
Descubrieron que las mujeres con menopausia precoz tenían un riesgo dos veces mayor de sufrir cáncer de mama. Este riesgo aumentó casi cuatro veces (ri) para el cáncer de ovario. El riesgo de cáncer de mama aumentó 1,3 veces y el de cáncer de colon 1,5 veces en parientes de segundo grado (es decir, tías, tíos, abuelos, sobrinas o sobrinos, etc.). El cáncer de próstata aumentó entre 1,3 y 1,6 veces en parientes de primer, segundo y segundo grado. y parientes de tercer grado (es decir, bisabuelos, primos hermanos).
"Las mujeres que tienen infertilidad debido a un bajo número de óvulos o que experimentan una menopausia precoz deben asegurarse de hacerse pruebas periódicas de detección de cáncer de mama, especialmente si tienen familiares con cáncer. Además, si padecen FOP antes de los 40 años, es posible que deban hacerse pruebas genéticas además de las pruebas recomendadas para la menopausia temprana.", insiste Welt
Mamografías antes de los 40
Aclara, además, "que las mamografías de cáncer de mama deben comenzar a los 40 años y posiblemente antes si hay antecedentes familiares. Actualmente, no se realizan pruebas de detección del cáncer de ovario, pero si hay antecedentes familiares de cáncer de mama o de ovario, se debe aconsejar a las pacientes sobre la realización de pruebas genéticas.Todavía estamos averiguando quiénes podrían correr mayor riesgo y continuaremos nuestros estudios para determinar mejor quiénes necesitan pruebas de detección del cáncer más frecuentes y tempranas".
.La experta hace especial hincapié en que "los médicos que practican medicina general, ginecología y tratamientos de fertilidad deben ser conscientes de que la menopausia precoz aumenta el riesgo de sufrir una serie de enfermedades, y ahora deben ser conscientes de que el cáncer de mama puede ser una de ellas y hay que prestaratención". Este conocimiento puede cambiar las recomendaciones sobre el reemplazo hormonal en función de la causa genética subyacente del FOP en una mujer, concluye el trabajo.
Sobre el autor:
Patricia Matey
Licenciada en Ciencias de la Información (Universidad Complutense de Madrid. 1986-1991), es periodista especializada en información de salud, medicina y biociencia desde hace 33 años. Durante todo este tiempo ha desarrollado su profesión primero en el suplemento SALUD de EL MUNDO (22 años), luego como coordinadora de los portales digitales Psiquiatría Infantil y Sexualidad en el mismo diario. Ha colaborado en distintos medios como El País, La Joya. la revista LVR, Muy Interesante, Cambio 16, Indagando TV o El Confidencial. En este último ejerció de jefa de sección de Alimente durante cuatro años. Su trayectoria ha sido reconocida con los premios de periodismo de la Sociedad Española de Oncología Médica, premio Boehringer-Ingelheim, premio de la Asociación Española de Derecho Farmacéutico, premio Salud de la Mujer, premio de Comunicación del Colegio Oficial de Psicólogos de Madrid o Premio de Periodismo de Pfizer. Actualmente es la responsable de la sección Cuídate+ sobre longevidad saludable de 65YMÁS.