La edad de la piel no depende de los años de una persona. No podemos cambiar el proceso natural de envejecimiento. Con el tiempo, a todos nos salen líneas visibles en la cara. Es natural que nuestro rostro pierda parte de su plenitud juvenil. La dermis se vuelve más fina y seca. Nuestros genes controlan en gran medida cuándo ocurren estos cambios. El término médico para este tipo de envejecimiento es "envejecimiento intrínseco". Pero también existen factores externos que dañan la piel desde el exterior (sol, contaminación del aire, tabaquismo, estrés...) y causan signos de envejecimiento prematuro. Si bien ambos cambian la estructura y la función de la piel, los factores externos causan cambios más pronunciados.
PREGUNTA.- ¿A qué edad empieza a envejecer la piel?
RESPUESTA.- Podríamos aceptar que la piel envejece desde el momento en que nacemos y comienza la oxidación de nuestras células, con un progresivo declive en las funciones biológicas que se traduce en cambios morfológicos y funcionales consecuencia del estrés metabólico. Es cierto que experimenta cambios a lo largo de los primeros años de vida mediados por hormonas y tal vez el momento determinante en la aparición del envejecimiento es el paso de la adolescencia
P.- ¿Cuáles son las causas del envejecimiento prematuro?
R.- El envejecimiento cutáneo tiene un determinante genético sobre el que actúan factores ambientales, de ellos los más importantes son la radiación solar (la exposición provoca fotoelastosis y daño cutáneo, con pérdida de aproximadamente un 10% de melanocitos por década a partir de los 30 años), el consumo de tabaco (que reduce la oxigenación cutánea), la contaminación ambiental y la dieta (el exceso de consumo de carbohidratos refinados o azúcares produce un efecto de glicación y aumentan la carga de insulina desencadenando una cascada hormonal). Por el contrario, las dietas ricas en antioxidantes, vitamina A, vitamina D… retrasan el envejecimiento. Tampoco podemos olvidar el papel de la actividad física que enlentece el acortamiento de los telómeros, pero siempre realizada bajo control para evitar cambios bruscos de peso o perdida de volúmenes grasos faciales. Y por encima de ello, la salud de nuestra mente que implica descanso, felicidad, relaciones sociales…(que nos ayudan a liberar endorfinas, oxitocina, serotonina que tanto influyen en nuestra piel)
P.- ¿Cómo se debe cuidar la piel a medida que envejecemos?
R.- Las medidas en las primeras décadas han de ser preventivas, destinadas a minimizar daños externos que comiencen a provocar síntomas. A partir de los 30 y en especial de los 40 se deben adoptar medidas destinadas a borrar los signos del envejecimientopero sin dejar “huella” en nuestra piel, con el objetivo de reducir las arrugas de expresión, aumentar la densidad y calidad de la dermis, aumentar la firmeza con técnicas mínimamente invasivas, pero intervencionista, dirigidas y ejecutadas por un dermatólogo.
P.- Las cremas antiedad: ¿Funcionan? ¿Cuándo hay que empezar a usarlas?
R.- Las cremas antiedad son importantes, pues su objetivo es doble. Reducir los efectos nocivos externos, en este terreno es fundamental la protección solar (sin duda la mejor crema “antiedad”), pero es muy útil el uso de cremas emolientes (con texturas densas) que reduzcan la agresión ambiental y que actúan como barrera frente a la contaminación, el frío, la sequedad, disminuyendo la deshidratación al impedir la perdida de agua de la dermis, al tiempo que evitan la entrada de agentes agresivos.
La finalidad de otras cremas es activa, intentando reducir los signos del envejcimiento. En este sentido. el ácido retinóico (en caso de irritación el retinol) es el producto estrella aceptado por la Administración de Alimentos y Medicamentos de EEUU (la famosa FDA, de sus siglas en inglés) como único tratamiento 'antiaging' con resultados evidentes en biopsia cutánea (análisis de la piel), por su capacidad de estimular la síntesis de colágeno. Otros productos, como la vitamina C (que ayuda en la síntesis de colágeno, en la reducción de cascadas inflamatorias cutáneas, sin olvidar su eficacia despigmentante) o la niacidamida, aumentan el resplandor facial al reducir las manchas
P.-¿Estos tratamientos deben compaginarse con cremas específicas para los ojos o no es necesario?
R.- Siempre suelen existir contornos de ojos cuyo objetivo es el mismo que el de las cremas faciales, pero adaptando sus texturas y concentraciones de activos a una zona especialmente delicada, con el fin de evitar la irritación. La mayoría de las cremas activas (acido retinoico, vitamina c, niacidamida…) están formuladas en concentraciones altas para aumentar su eficacia, pero ello trae consigo la irritación frecuente del contorno de ojos, por lo que se reduce en estas zonas la concentración.
P.- ¿Qué hay de mito y de realidad de las cremas antienvejecimiento?
R.- Es una realidad. Los resultados objetivos de productos como el ácido retinoico en la reducción de los síntomas de envejecimiento cutáneo incluso en biopsias se ha constatado, si bien es cierto que los resultados son modestos a partir de ciertos signos de la edad y es preciso recurrir a medidas intervencionistas realizadas por un especialista. Por otro lado, la eficacia de las cremas esta relacionada con sus principios activos y no con su marca o precio, por lo que es aconsejable el asesoramiento de un dermatólogo que nos oriente en el uso de uno u otro producto y el momento del día adecuado de aplicación para evitar irritaciones. Pero, siempre recordando que ninguna crema es un milagro antiarrugas pero su uso correcto puede mejorar la dermis y, especialmente, retrasar los signos de envejecimiento.
P.- ¿Qué componentes básicos debe tener una crema antienvejecimiento para ser efectiva?
R.- Para el día la vitamina C, antioxidante y aclarante, y sobre ella una crema muy emoliente y nutritiva que sirva de barrera frente al exterior protegiéndonos de agentes externos y evitando la deshidratación. Por su puesto sobre ello y siempre que haya exposición solar un protector que habremos de renovar periódicamente (recordemos que algunos pueden ser incluso polvos de maquillaje que podemos 'reaplicar' a lo largo del día). Por la noche el componente estrella y mas valorado por la FDA, como hemos comentado anteriormente, en cuanto a los resultados objetivos en la densidad de la dermis y aumento de colageno es el ácido retinoico.
P.- ¿Cuáles son las últimas novedades en este campo?
R.- Realmente el descubrimiento de la eficacia real del ácido retinoico y sus derivados en la reducción objetiva de los signos de envejecimiento ha sido sin duda la novedad mas importante de las ultimas décadas, solo superada por el conocimiento de la relación directa entre el daño solar y el envejecimiento y por ello la utilidad de las cremas de protección solar como preventivos Otros muchos productos como la vitamina C, los alfa hidroxiácidos, la niacidamida… son desde luego aportes fundamentales, pero ningún nuevo hallazgo iguala la potencia de la protección solar de día y el retinol nocturno
P.- De cara al verano, ¿cómo debemos preparar y proteger la piel?
R.- Es importante recordar que técnicas de láser destinadas a eliminación de manchas, aumento de formación de colageno, eliminación de pequeños venitass cutáneos han de ser realizados antes de los meses solares. Es importante, también, recordar incluir en la dieta frutas o verduras de color rojo o naranja que nos ayuden a producir mas melanina y reduzcan el riesgo de daño solar
Respecto a los cuidados locales, se deben mantener nuestras costumbres y habitos diarios sin relajar la rutina. Recordando que algunos productos como el ácido retinoico son fotosensibles pero al ser utilizados por la noche no es preciso suspenderlos en veráno.
Sobre el autor:
Patricia Matey
Licenciada en Ciencias de la Información (Universidad Complutense de Madrid. 1986-1991), es periodista especializada en información de salud, medicina y biociencia desde hace 33 años. Durante todo este tiempo ha desarrollado su profesión primero en el suplemento SALUD de EL MUNDO (22 años), luego como coordinadora de los portales digitales Psiquiatría Infantil y Sexualidad en el mismo diario. Ha colaborado en distintos medios como El País, La Joya. la revista LVR, Muy Interesante, Cambio 16, Indagando TV o El Confidencial. En este último ejerció de jefa de sección de Alimente durante cuatro años. Su trayectoria ha sido reconocida con los premios de periodismo de la Sociedad Española de Oncología Médica, premio Boehringer-Ingelheim, premio de la Asociación Española de Derecho Farmacéutico, premio Salud de la Mujer, premio de Comunicación del Colegio Oficial de Psicólogos de Madrid o Premio de Periodismo de Pfizer. Actualmente es la responsable de la sección Cuídate+ sobre longevidad saludable de 65YMÁS.