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Este mal hábito es el que te 'roba' el sueño

Patricia Matey

Foto: Bigstock

Miércoles 9 de abril de 2025

7 minutos

Pasar una hora frente a una pantalla después de acostarse aumenta el riesgo de insomnio en un 59%

Este mal hábito es el que te 'roba' el sueño. Bigstock.
Patricia Matey

Foto: Bigstock

Miércoles 9 de abril de 2025

7 minutos

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Si te faltan más argumentos para olvidarte del móvil, te damos uno más. Los científicos han encontrado otra razón para dejar el teléfono: una encuesta a 45.202 personas en Noruega ha sacada a la luz que usar una pantalla en la cama (telefono, ver la 'tele  o usara una tablet) aumenta el riesgo de insomnio en un 59% y reduce el tiempo de sueño en 24 minutos. Sin embargo, no se ha demostrado que las redes sociales sean más disruptivas que otras actividades frente a la pantalla. 

El sueño es esencial para el funciionamiento físcio y mental, y dormir muy poco o tener una mala calidad del miso afecta negativamente a la salud mental, a la salud física e, incluso, a la longevidad, como documenta un estudio de 'Sleep Health'.

 Al afectar la a capacidad de atención, a la memoria y a otros aspectos del funcionamiento cognitivo, la falta de sueño también puede afectar el rendimiento laboral y académico con graves consecuencias para la vida de las personas. Los problemas de sueño más allá de su corta duración también son comunes, con el 22% de los hombres y el 34% de las mujeres que tienen problemas de sueño que corresponden a los criterios del Manual de Trastornos Mentales DSM-5 para el insomnio

El uso de medios digitales, como ver televisión, jugar videojuegos o usar redes sociales, se ha asociado con un sueño deficiente, como se ha constatado en varios trabajos, como el publicado en 'Medicine Preventive'. y algunos han sugerido que el aumento del tiempo frente a pantallas en las últimas décadas puede haber contribuido a que una mayor proporción de personas reporten tiempos de sueño cortos.

Por cuatro vías 

El uso de pantallas en la cama afecta el sueño a través de cuatro vías, según ensayos como el recogido en 'Sleep Medicine':

1. El uso de pantallas reemplaza directamente el sueño.

2. La exposición a la luz suprime la secreción de melatonina y retrasa el ritmo circadiano.

3. Las actividades basadas en pantallas aumentan la excitación, prolongando el tiempo que se tarda en conciliar el sueño.

4. Las notificaciones de los dispositivos pueden interrumpir el sueño después del inicio del mismo.

Se ha planteado la hipótesis de que las redes sociales pueden ser particularmente relevantes en términos de aumentar la excitación, y varios investigadores han sugerido que estas, en comparación con el uso más 'pasivo' de la pantalla, como mirar televisión, pueden ser particularmente perjudiciales para el sueño .

Un varón que no puede conciliar el sueño. Bigstock.

 

Por lo tanto, es probable que la relación entre el uso de pantallas y el sueño esté relacionada con cómo y cuándo se usan, y cada vez se necesitan más estudios que aborden estos aspectos

"El tipo de actividad frente a la pantalla no parece ser tan importante como el tiempo total que se pasa frente a ellas en la cama", ha afirmado la Dra. Gunnhild Johnsen Hjetland, del Instituto Noruego de Salud Pública, autora principal del artículo publicado en 'Frontiers in Psychiatry'.

Y ha reconocido: “No encontramos diferencias significativas entre las redes sociales y otras actividades frente a la pantalla, lo que sugiere que el uso de la pantalla en sí mismo es el factor clave en la interrupción del sueño, probablemente debido al desplazamiento temporal, ya que el uso de la pantalla retrasa el sueño al ocupar tiempo que, de otro modo, se dedicaría al descanso”. 

La investigación

Para investigar, los científicos primero pidieron a los participantes que indicaran si usaban pantallas después de acostarse y durante cuánto tiempo. Luego, les sugirieron que identificaran sus actividades preferidas: Ver series o películas, jugar videojuegos, usar redes sociales, navegar por Internet, escuchar audios como podcasts o leer material relacionado con el estudio.

También se les solictó que informaran sobre su hora de acostarse y de levantarse, así como el tiempo que tardaban en conciliar el sueño, la frecuencia con la que tenían problemas para conciliarlo o permanecer dormidos, la frecuencia con la que sentían sueño durante el día y la duración de sus problemas de sueño. El insomnio se definió como dificultad para dormir y somnolencia diurna al menos tres veces por semana durante al menos tres meses.

Luego, los científicos clasificaron las respuestas en tres categorías: una en la que los participantes dijeron que solo usaban las redes sociales, otra en la que los participantes no mencionaron las redes sociales y otra en la que todos seleccionaron varias actividades, incluidas las redes sociales.

Noches en vela 

Los científicos descubrieron que aumentar el tiempo frente a pantallas después de acostarse en una hora aumentaba la probabilidad de síntomas de insomnio en un 59% y reducía la duración del sueño en 24 minutos, como hemos mencionado anteriormente.

Sin embargo, el uso de redes sociales no fue más perjudicial que otras actividades frente a pantallas. No se observó una interacción significativa entre el tiempo dedicado a usar una pantalla y la elección de la actividad, lo que sugiere que la actividad en sí no afectó el tiempo que las personas permanecieron despiertas. Esto indica que las pantallas reducen el tiempo de sueño porque desplazan el descanso, no porque aumenten la vigilia: se esperaría que diferentes actividades afecten la vigilia de forma diferente.

"Si tienes problemas para dormir y sospechas que el tiempo frente a pantallas puede ser un factor, intenta reducir el uso de pantallas en la cama, idealmente deteniéndolas al menos 30 a 60 minutos antes de dormir. Si usas pantallas, considera desactivar las notificaciones para minimizar las interrupciones durante la noche", ha recomendado Hjetland.

Sin embargo, los científicos advirtieron que su estudio se centra en una sola cultura. Podrían existir diferencias notables en la relación entre el uso de pantallas y el sueño a nivel mundial. Además, para comparar el uso de redes sociales con otras actividades frente a pantallas, se incluyeron en una sola categoría algunas actividades que podrían tener diferentes efectos sobre el sueño, como escuchar música o jugar videojuegos.

"Este estudio no puede determinar la causalidad: Por ejemplo, si el uso de pantallas causa insomnio o si las personas con insomnio las usan más. Tampoco incluyó evaluaciones fisiológicas, que podrían proporcionar información más precisa sobre los patrones de sueño", ha puntualizado el investigador principal.

Sobre el autor:

Patricia Matey

Patricia Matey

Licenciada en Ciencias de la Información (Universidad Complutense de Madrid. 1986-1991), es periodista especializada en información de salud, medicina y biociencia desde hace 33 años. Durante todo este tiempo ha desarrollado su profesión primero en el suplemento SALUD de EL MUNDO (22 años), luego como coordinadora de los portales digitales Psiquiatría Infantil y Sexualidad en el mismo diario. Ha colaborado en distintos medios como El País, La Joya. la revista LVR, Muy Interesante, Cambio 16, Indagando TV o El Confidencial. En este último ejerció de jefa de sección de Alimente durante cuatro años. Su trayectoria ha sido reconocida con los premios de periodismo de la Sociedad Española de Oncología Médica, premio Boehringer-Ingelheim, premio de la Asociación Española de Derecho Farmacéutico, premio Salud de la Mujer, premio de Comunicación del Colegio Oficial de Psicólogos de Madrid o Premio de Periodismo de Pfizer. Actualmente es la responsable de la sección Cuídate+ sobre longevidad saludable de 65YMÁS.

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