Aunque la mitad de la población nunca recuerda sus sueños, la ciencia afirma que todas las noches sin excepción soñamos, y no solo una vez, sino varias, en cada una de las fases REM del sueño. Sin embargo, si alguna vez te has sentido como si estuvieras en una película y viendo un 'film' al mismo tiempo mientras soñabas, probablemente hayas experimentado sueños lúcidos, aquel en el que la persona es consciente de que está soñando y puede ejercer cierto control sobre él u observar pasivamente su desarrollo mientras mantiene la conciencia de que es un sueño.
RESPUESTA.- Tenía 15 años. En él iba a visitar a un amigo que vivía en el portal número 36 de una calle de mi ciudad. Observé que la numeración era absurda, ya que pasaba del 34 al 38 sin que existiese el número 36 que yo estaba buscando. Estas incongruencias, habituales en los sueños normales, suelen ser las que desencadenan el darse cuenta de que se está experimentando un sueño. A partir de ese momento en que me hice consciente de que estaba soñando, éste se convirtió en lúcido y realicé la acción más habitual que suelen ensayar los soñadores lúcidos: volar. La experiencia de volar conscientemente en un sueño lúcido es fascinante, ya que uno puede sentir el aire en la cara, ver el mundo a sus pies o entrenarse en las sutilezas del desplazamiento por tan inusual medio.
P.- ¿Cómo es la experiencia con un sueño lúcido?
R.- Los sueños lúcidos son los que el individuo es consciente de que está soñando, de que eso que está viviendo es un sueño y sigue soñando voluntariamente. No se despierta físicamente como ocurre en las pesadillas. En muchos de ellos, la persona puede modificar el sueño a voluntad, consiguiendo que aparezcan los objetos o las personas deseadas o realizando acciones imposibles en la vida real como volar o traspasar paredes.
P.- Sabemos que el sueño tiene varias fases, ¿cuándo se sueña?
R.- Cada noche el cerebro experimenta entre 5 y 6 ciclos de 90 minutos de media de duración. Hay dos fases en cada uno de estos ciclos: a) Fase No-REM y b) Fase REM (Rapid Eyes Movement o de Movimiento Rápido de los Ojos). La Fase NoREM está diseñada para reparar el cansancio del cuerpo. A su vez tiene dos partes, la Fase NoREM ligera, que es el sueño ligero en el que individuo puede despertarse fácilmente ante ruidos externos, y la fase profunda en la que el descanso es muy intenso.
Esta parte predomina al principio de la noche, en previsión de que no podamos dormir las 7-9 horas recomendadas. Por el contrario, la fase REM tiene como objetivo que la mente olvide la excesiva información que adquiere durante el día y que es irrelevante, es decir, sirve para estructurar procesos de memoria y olvido. En el período REM es en el que ocurren los sueños. Este período aumenta conforme transcurre la noche por eso es más fácil tener sueños lúcidos a partir de las 4 am.
P. - ¿Por qué hay personas que se acuerdan de sus sueños y otras no?
R.- La mitad de las personas no se acuerdan, aunque soñamos varias veces cada noche. No se saben bien las causas, pero recuerdan más los sueños las personas que meditan, quienes les dan importancia a los sueños y a las experiencias con ellos, y las personas que no están estresadas.
P.- En el caso de los sueños lúcidos, ¿qué porcentaje de la población los tiene y por qué hay gente que no?
R.- La mitad de la población ha experimentado sueños lúcidos una vez en su vida y el 10% los vive de forma frecuente (se considera cuando se produce este fenómeno, una vez al mes). Lo que ocurre es que la gran mayoría no conoce el concepto y no puede hablar de ello con otras personas, porque, para el público general, es algo raro y desconocido. No se sabe por qué hay personas que tienen una especial capacidad para experimentarlos. De nuevo, tienden a ser personas no estresadas, que meditan y también que tienen una gran capacidad espacial.
P.- ¿Cuáles son los beneficios de los sueños lúcidos?
R.- Sobre todo se han utilizado por su función lúdica: la sensación de volar, por ejemplo, es fascinante. La experiencia de tener relaciones sexuales en sueños de forma lúcida, muchas personas la describen como casi más placentera que cuando se experimentan en el mundo despierto. A nivel terapéutico se han utilizado para tratar pesadillas, traumas, duelos no resueltos o problemas en las relaciones interpersonales.
P.- ¿Y los riesgos?
R.- No hay ningún riesgo. No se han descrito efectos secundarios o inesperados más allá del simple hecho de despertarse.
P.- ¿Qué dice la investigación sobre los sueños lúcidos?
R.- La investigación ha demostrado que existen, que puede uno comunicarse con la persona que está soñando y ha descubierto qué personas tienen más sueños lúcidos o qué técnicas permiten desarrollar los sueños lúcidos.
P.- ¿Podemos adoptar medidas para tener sueños lúcidos y cuales son?
R.- Sí, tenerlos pude entrenarse. La técnica más importante es la que se llama “chequeos de realidad”: preguntarse cada hora en el día a día si estamos soñando, si lo que nos rodea es real.
Si esto lo hacemos durante varias semanas, inevitablemente lo haremos también en los sueños y, en ese momento, nos haremos conscientes de que estamos soñando. Posteriormente, podemos seguir soñando y modificar el sueño.
P.- ¿Para qué sirve tener sueños lúcidos?
R.- Ya hemos comentado su utilidad terapéutica y su uso lúdico. Además, muchas personas lo usan para ser más creativo o desarrollar mejor su trabajo. Está descrito como muchos científicos, músicos, escritores, pintores y otros profesionales han recibido inspiración para sus obras en los sueños, sobre todo si son lúcidos. Otras personas ensayan discursos, obras de teatro, interpretaciones musicales o el trabajo que desarrollen en sueños y, de esa forma, lo realizan mejor en la vida diaria.
Sobre el autor:
Patricia Matey
Licenciada en Ciencias de la Información (Universidad Complutense de Madrid. 1986-1991), es periodista especializada en información de salud, medicina y biociencia desde hace 33 años. Durante todo este tiempo ha desarrollado su profesión primero en el suplemento SALUD de EL MUNDO (22 años), luego como coordinadora de los portales digitales Psiquiatría Infantil y Sexualidad en el mismo diario. Ha colaborado en distintos medios como El País, La Joya. la revista LVR, Muy Interesante, Cambio 16, Indagando TV o El Confidencial. En este último ejerció de jefa de sección de Alimente durante cuatro años. Su trayectoria ha sido reconocida con los premios de periodismo de la Sociedad Española de Oncología Médica, premio Boehringer-Ingelheim, premio de la Asociación Española de Derecho Farmacéutico, premio Salud de la Mujer, premio de Comunicación del Colegio Oficial de Psicólogos de Madrid o Premio de Periodismo de Pfizer. Actualmente es la responsable de la sección Cuídate+ sobre longevidad saludable de 65YMÁS.