¿Has pasado la menopausia? Motivos por los que debes tomar vitamina C

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Normalmente, lo que se conoce como envejecimiento reproductivo en la mujer, que se caracteriza por un declive gradual de la función ovárica, sucede generalmente después de los 40 años. La disminución en la síntesis y secreción de estrógenos concuerda con periodos en los que no se ovula, se producen alteraciones en la periodicidad y la duración e intensidad del sangrado menstrual. Esta etapa inicial se denomina perimenopausia y se asocia a un rápido aumento en la cantidad y redistribución de la grasa abdominal, como describe un trabajo de 'Clinical Obstetrics and Gynecology'.

Se caracteriza por la presentación frecuente de alteraciones neuroendocrinas y vasomotoras que se expresan como dolor muscular, alteraciones del sueño, sofocos, depresión, irritabilidad y atrofia urogenital, entre otras. Cuando ocurre la menopausia y disminuye la función ovárica, se evidencia una menor capacidad antioxidante. Esto se suma a la progresión del envejecimiento y aumenta la prevalencia de componentes del síndrome metabólico.

Nuevas evidencias

Ahora llega una nueva investigación, publicada en 'Nutrients' en la que los investigadores probaron la suplementación con resveratrol, vitamina C y una combinación de ambos. Descubrieron que todos los tratamientos tenían un impacto positivo similar sobre el estrés oxidativo (OS, de sus siglas en inglés) en mujeres posmenopáusicas.

Los mismos investigadores del nuevo ensayo, del Ministerio de Salud de México, ya informaron previamente en un estudio del 'International Journal of Environmental Research and Public Health' que las mujeres posmenopáusicas presentan mayores concentraciones de marcadores de OS que las que están en edad reproductiva”. Por lo tanto, el uso de antioxidantes parece una estrategia razonable para reducir el efecto perjudicial del daño oxidativo sobre los lípidos y las proteínas. 

Estos nvestigadores eligieron el resveratrol y la vitamina C porque estudios anteriores, los habían descrito como poseedores de 'propiedades cardioprotectoras, antiescleróticas, antiinflamatorias y antioxidantes'. 

Un fitoestrógeno natural 

El resveratrol es un fitoestrógeno natural y un flavonoide polifenólico que se tolera bien y no es tóxico. Se ha descrito anteriormente que tiene un papel en el aumento de la expresión y la actividad de las enzimas antioxidantes, al tiempo que reduce la carga oxidativa.

Los investigadores llevaron a cabo un ensayo clínico con comparación con placebo. Reclutaron a mujeres de entre 50 y 60 años que se encontraban en la etapa de posmenopausia temprana y presentaban resistencia a la insulina. Entre los criterios de exclusión se encontraba el uso de terapia de reemplazo hormonal o de fármacos como anticoagulantes, metformina, bezafibrato, estatinas o cualquier antioxidante en los tres meses previos al inicio del estudio. También se excluyó a fumadoras activos y mujeres con alguna condición de salud.

Los tres gurpos

Los participantes del estudio se dividieron en tres grupos:

• 13 participantes en el grupo de resveratrol más un placebo de vitamina C (grupo A).
• 15 participantes en el grupo de resveratrol y vitamina C (grupo B)
• 14 participantes en el grupo de vitamina C más un placebo de resveratrol (grupo C).

Según la asignación al grupo, recibieron cápsulas de resveratrol de 500 mg, comprimidos de vitamina C/ácido ascórbico o comprimidos de placebo durante tres meses.

Estrés oxidativo reducido

En primer lugar, los investigadores analizaron los resultados de los análisis de sangre clínicos y bioquímicos iniciales. En el análisis intragrupo, se compararon las mediciones iniciales con las posteriores al tratamiento y no se encontraron diferencias significativas en mediciones como el peso, el IMC, la glucosa, la insulina, el perfil lipídico y el ácido úrico.

Cuando se compararon los grupos entre sí después de una intervención de tres meses, los investigadores observaron niveles de colesterol total significativamente más bajos y niveles de triglicéridos significativamente más altos en el grupo de vitamina C en comparación con el grupo de resveratrol. También observaron concentraciones de triglicéridos significativamente más bajas en el grupo combinado en comparación con el que solo tomó vitamina C.

La comparación de los niveles iniciales y posteriores al tratamiento de lipohidroperóxidos (LPH), una medida del deterioro oxidativo de los lípidos, mostró una disminución significativa del 33% en el grupo combinado. El grupo del resveratrol y el grupo de la vitamina C tuvieron disminuciones del 25% y el 15% en los niveles de LPH, respectivamente. Sin embargo, esas diferencias no fueron estadísticamente significativas.

Los cientíifcos plantean la hipótesis de que se debió a que el tamaño de la muestra era demasiado pequeño, y que las futuras investigaciones con un tamaño de muestra mayor podrían conducir a resultados significativos también en esos grupos. Asimismo, estudiaron los niveles de MDA (Malondihaldehídoihanido, subproducto derivado del metabolismo de las grasas) en el cuerpo. Se encuentra en muchos alimentos y puede estar presente en grandes cantidades en la comida rancia), el producto final de la lipoperoxidación.

Los tres grupos mostraron diferencias estadísticamente significativas entre la medición inicial antes del tratamiento y después del tratamiento de 3 meses. Los niveles de MDA se redujeron en un 26% en el grupo del resveratrol, un 32% en el grupo combinado y un 38% en el grupo de la vitamina C

Experimentos previos realizados en ratas, como el ensayo publicado en 'BioMed Resarch International, que recibieron resveratrol obtuvieron resultados similares. De manera similar, un estudio con menores de 18 años que tomaron vitamina C también mostró una reducción de MDA.

Carencias del estudio 

Los autores advierten que es necesario interpretar los resultados, ya que la investigación tiene algunas limitaciones. Por ejemplo, la generalización de los resultados a partir de un grupo homogéneo de participantes, que incluía únicamente mujeres del área metropolitana del Valle de México, fue limitada. Además no incluyeron un grupo de control sin tratamiento. Concluyen: "A pesar de las diferencias en los efectos de las distintas mediciones del estrés oxidativo, inguna de las tres intervenciones fue superior a las demás”.