Cuídate +

La leche mejora la salud intestinal, mientras que el queso puede dañarla

Úrsula Segoviano

Foto: Bigstock

Jueves 6 de marzo de 2025

7 minutos

Un nuevo estudio descubre que distintos tipos de productos lácteos parecen afectar a la microbiota

La leche mejora la salud intestinal, mientras que el queso puede dañarla. Bigstock
Úrsula Segoviano

Foto: Bigstock

Jueves 6 de marzo de 2025

7 minutos

Desde hace algún tiempo, el microbioma intestinal ha cobrado protagonismo a la hora de mejorar la salud del sistema digestivo. Esto se debe a que el microbioma puede ayudar al sistema digestivo a descomponer mejor los alimentos y crear los nutrientes que tanto se necesitan, como refleja un trabajo de 'International Journal of Molcular Science'. 

Investigaciones recientes sugieren que un microbioma saludable puede ayudar a reducir el riesgo de que una persona sufra trastornos digestivos relacionados con el tracto gastrointestinal, como el síndrome del intestino irritable (SII), como recoge el 'Journal of Clinical Medicine', la enfermedad del intestino irritable (EII), según un ensayo del 'Anual Review of Medicine' y el síndrome de Andut, según ‘Molecules’

También sabemos que los distintos alimentos afectan al microbioma intestinal de diferentes maneras. Por ejemplo, los alimentos integrales ricos en fibra dietética favorecen el microbioma, como recoge un ensayo de 'Microorganism', mientras que ciertos alimentos ultraprocesados pueden tener un impacto negativo.

Nuevas evidencias 

Ahora llega una investigación de 'Nutrients' que proporciona evidencia de que los diferentes tipos de productos lácteos afectan el microbioma intestinal de manera distinta. Al parecer, beber más leche se correlacionaba con un aumento de dos tipos de bacterias que pueden favorecer la salud intestinal, mientras que consumir más queso se asociaba con menores cantidades de un tercer tipo beneficioso de bacteria.

Para este estudio, llevado a cabo por científicos del Baylor College of Medicine, el análisis final de los investigadores incluyó muestras de 34 personas que tenían programada una colonoscopia entre agosto de 2013 y abril de 2017.

Imagen ilustrativa del microbioma. Bigstock

 

Excluyó a las personas con antecedentes familiares de enfermedades del colon o enfermedad inflamatoria intestinal (EII), pólipos colorrectales en los 3 años anteriores y aquellas con otras afecciones o que tomaban medicamentos que podrían afectar los resultados del estudio. También se excluyó a las personas que habían cambiado recientemente sus hábitos alimentarios. Los participantes proporcionaron información sobre su consumo total de lácteos, leche, queso y yogur a través de un cuestionario autoinformado.

"Nos propusimos a estudiar los productos lácteos y sus impactos en las bacterias intestinales por dos razones principales. Una; se cree que los alimentos fermentados influyen en la microbiota intestinal. Muchos productos lácteos, como el yogur y el queso, son alimentos fermentados. En segundo lugar, todavía hay cierto debate sobre si la leche y el queso son buenos para nuestra salud. Este estudio se propuso proporcionar más evidencia biológica sobre los impactos de la leche y el queso en la salud”, ha explicado  Li Jiao, MD, MS, PhD, profesor asociado al Departmento de Medicina y Gastroenterología en Baylor College a MedicalNewsToday 

Más leche y menos queso 

Los investigadores analizaron 97 biopsias de la mucosa colónica (muestras de los tejidos que recubren el colon) y utilizaron la secuenciación del gen del ácido ribonucleico (ARNr) ribosómico 16S para averiguar qué tipos de microbios contenían. Tras el análisis, los científicos descubrieron que los participantes que consumían más lácteos y leche en total, y los que comían menos queso, parecían tener una mayor diversidad microbiana alfa.

"La variedad de especies desempeña un papel crucial en el mantenimiento de la salud general y la estabilidad del ecosistema. ener una mayor diversidad alfa en el intestino significa una comunidad de microbiota intestinal más sana y equilibrada", ha documentado el investigador principal. Y ha insistido: "Una microbiota diversa es más resistente a las perturbaciones externas, como las infecciones, los cambios en la dieta y el uso de antibióticos, lo que permite una recuperación más rápida. Es como un bosque con muchos tipos diferentes de árboles pueden recuperarse más rápido de los desastres naturales". 

Las investigaciones actuales, como la publicada en 'Nature Comunications', sugieren que la composición del microbioma intestinal, o la abundancia de tipos específicos de bacterias presentes, puede ser un indicador incluso mejor de la salud intestinal que la diversidad alfa.

Comer más queso 

Los científicos observaron que los participantes que comían mayores cantidades de queso tenían una menor cantidad de la bacteria Bacteroide en su microbioma intestinal. Estudios anteriores proporcionan evidencia contradictoria sobre los efectos de Bacteroides en la salud. Algunas investigaciones sugieren que esta bacteria produce toxinas que promueven la formación de tumores y están asociadas con el desarrollo de cáncer colorrectal. Sin embargo, los niveles bajos de Bacteroides también se han relacionado con la EII.

"Los Bacteroides se encuentran entre las bacterias comunes en nuestro cuerpo y algunas de sus especies ofrecen beneficios para la salud. En el intestino grueso, ayudan a digerir los alimentos, absorber nutrientes y promover la salud intestinal. Descubrimos que los hombres de mediana edad que consumían mayores cantidades de queso tenían menos abundancia de estas bacterias beneficiosas en el intestino, lo que hace que un mayor consumo de queso sea menos útil en nuestra población de estudio", ha insistido el investigador principal. 

Beber más leche 

Jiao y su equipo también observaron que quienes consumían más lácteos y leche tenían una mayor cantidad de bacterias 'Faecalibacterium' y 'Akkermansia' en su microbioma. La primera puede ayudar a reducir la inflamación, según un estudio de 'Probiotics and Antimicrobial Proteins', y proteger el intestino contra enfermedades intestinales, y Akkermansia puede contribuir a evitar o retrasar la progresión de afecciones como la EII, segun 'Frontiers in Inmmunology'

En estudios con animales, Akkermansia también muestra potencial para ayudar a prevenir enfermedades crónicas como la .obesidad y la diabetes tipo 2.

Sobre el autor:

Úrsula Segoviano

Redactora especializada en temas de salud y dependencia. 

… saber más sobre el autor