Carmen: "Mi única receta para mis 84 años es comida sana, ejercicio y vivir sin contaminación"

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Carmen Ramo Pamias tiene la cabeza bien sujeta y fuerte sobre los hombros y unas piernas de acero. Su salud es de hierro y ella lo achaca a "una dieta sana, mucho ejercicio y vivir donde vivo, en plena naturaleza sin la contaminación de la ciudad".

Residente en Villarluengo, uno de los pueblos más bonitos por su enclave en el Maestrazgo de Teruel, donde encontramos a mujeres longevas por su estilo de vida, sus grandes caminatas diarias, su alimentación y su aire limpio gracias a la ubicación de la localidad, rodeada de grandes montañas. Aunque los inviernos los pasa en Castellón, donde sigue haciendo ejercicio. 

Imagen de Villarluengo. Foto cedida por Marilé Zaera

Tiene un hijo que lleva varios secaderos de jamones (Zaragoza, Teruel y Andorra) y una nieta. Anda 4 kilómetros por las mañanas y otros 4 por las tardes todos los días con un grupo de amigas. Comenta con humor: "Si crees que yo estoy bien tendrías que ver a mi amiga de 92 años, que se hace también 4 km al día y anda tan ligera como yo. Tendrías que ver sus piernas". 

Su dieta

Otra de sus recetas es la dieta saludable que sigue desde la niñez. "Soy la segunda hermana de siete y siempre hemos ido a ayudar a mi padre al campo. Yo recogía olivas. Aunque vivimos la Guerra Civil española, no nos faltó de nada porque teníamos la huerta (frutas y verduras), hacíamos la matanza de los cerdos y conservas”.

Y explica su dieta actual: "Desayuno un yogur desnatado, 5 nueces y dos tostadas de pan. Las comidas son siempre caseras (legumbres, ensaladas, arroz…). No me gusta comer en restaurantes, solo en casa, porque me gusta cocinar con materia prima buena, sin grasas. Además, fuera me sienta mal. Y las cenas las hago ligeras: tortilla, o con verduras o tomate, y fruta". 

Reconoce, además, que siempre "ha 'currado' como nadie. La labor del campo es de dura, pero muy gratificante, También siempre he hecho las tareas del hogar y las sigo haciendo. Creo que mantenerme tan activa es lo que me ha hecho seguir con buena salud tantos años. Y sigo sin cansarme"

Navidades en un pueblo de Castellón

Carmen acude. cuando llega el invierno y, sobre todo, para pasar las Navidades en familia, a Castellón. "También venimos por Semana Santa. Para mi es muy satisfactorio, rodearme de la familia. Con mis dos estufas tengo suficiente. No dejo de andar todos los días, voy con mis hermanas, mi nuera y vamos a la compra, donde nos apetezca".

Y atareada está mucho: "Hago la comida, la casa, plancho, pero lo que me encanta es hacer encaje de bolillos y puntillas, lo hago desde siempre y me entretiene mucho. Mi nieta hizo este año la comunión con mi pulsera de bolillos que la regalé".

Comenta que se junta todos para celebrar las fiestas "y, claro está, nunca falta el mejor de los embutidos, de la tienda de mi hijo, que ahora vende mucho por internet. Nos gusta poner de todo de picoteo, sobretodo, jamón, lomo, queso, croquetas... Pero nuestro menú en las fiestas suele ser muy sano: sopa de pescado, arroz con bogavante. Lo que más les gusta son mis canelones de bacalao, pero también hacemos mazapán, tartas... Nos encanta coger almendras y hacerlas garrapiñadas. Nos podemos juntar hasta 18".

Reconoce que lo único trascendente que ha tenido de salud es que le extirparon los ovarios, por un ataque que tuvo tras tener a su hijo. "Soy delicada de garganta, pero nunca he fumando ni he bebido, no me gusta. Eso sí, me detectaron un poco de colesterol alto, pero como no como nada de grasas, estoy bien", asegura. Y termina su testimonio bromeando: "Como siga así, llego a los 100 años".