Longevidad saludable

Así es la alimentación que debes seguir para retrasar el envejecimiento biológico

Patricia Matey

Foto: Bigstock

Martes 10 de diciembre de 2024

8 minutos

Un nuevo estudio revela que la diversidad dietética sí tiene efetos 'antiaging'

Así es la alimentación que debes seguir para retrasar el envejecimiento biológico
Patricia Matey

Foto: Bigstock

Martes 10 de diciembre de 2024

8 minutos

El envejecimiento acelerado de la población mundial constituye un importante problema de salud pública. Es un factor de riesgo clave para numerosas enfermedades crónicas, lo que supone una carga económica considerable para la sociedad, además del sufrimiento de los pacientes y sus familiares. De ahí, la importancia de implementar estrategias e intervenciones preventivas que promuevan un envejecimiento saludable.

Varios factores, incluidos los genéticos, ambientales y los hábitos alimentarios, influyen en el proceso de envejecimiento. Recientemente, la comunidad científica ha establecido una serie de herramientas de evaluación de la calidad dietética que han demostrado tener fuertes vínculos con las enfermedades crónicas y el envejecimiento, como recoge un trabajo de 'Journal of Internal Medicine'. 

Por ejemplo, la dieta mediterránea y la puntuación global de calidad de la dieta (QDQS, de sus siglas en inglés) se han asociado con una mortalidad reducida y una mayor esperanza de vida saludable. La llamada como diversidad dietética es una consideración esencial al evaluar la calidad de la misma e incluye la ingesta de una variedad de alimentos que contribuyen a mantener una absorción óptima de nutrientes. Una dieta nutricionalmente diversa, que comprenda alimentos ricos en macronutrientes, micronutrientes, antioxidantes y compuestos bioactivos, es esencial. 

Dicha diversidad fomenta una microbiota intestinal más saludable, que es fundamental para la salud general, abarcando la función inmunológica y los procesos metabólicos, Además, las diversas fuentes de alimentos afectan a múltiples aspectos del organismo. Una dieta alta en proteínas animales, especialmente carne roja con niveles elevados de metionina y aminoácidos de cadena ramificada, puede promover enfermedades relacionadas con la edad. Por el contrario, aumentar la ingesta de cereales integrales, verduras, frutas, nueces y pescado podría mitigar eficazmente el envejecimiento inflamatorio.

Evidencias actuales 

Llega una nueva investigación, publicada en 'Frontiers in Medicine', que constata que la dieta diversa retrasa el envejecimiento biológico Los autores de este estudio no se centraron en ninguna dieta específica, sino en la diversidad de alimentos consumidos por los participantes del mismo. Y analizaron el impacto de una dieta variada, rica en macronutrientes, micronutrientes, antioxidantes y compuestos bioactivos, en la velocidad del envejecimiento.

En comparación con la edad cronológica por sí sola, la relación entre la edad biológica y la cronológica es una mejor estimación de la salud y del riesgo de desarrollar enfermedades relacionadas con la edad. Una edad biológica más alta sugiere una mayor posibilidad de desarrollar enfermedades relacionadas con el paso de los años y una mayor probabilidad de morir.

Los investigadores analizaron datos de 22.600 participantes (49,3% hombres) con una edad media de 48 años de la Encuesta Nacional de Examen de Salud y Nutrición (NHANES), una encuesta transversal realizada en EEUU. Se excluyeron del análisis a las personas menores de 20 años, embarazadas y aquellas sin datos disponibles sobre la ingesta de alimentos o la edad biológica.

Los investigadores de este estudio utilizaron la edad fenotípica y la edad biológica del método Klemera-Doubal (KDM) para representar la edad biológica de los participantes del estudio. Estas medidas se basan en los biomarcadores clínicos compuestos. Utilizaron la presión arterial sistólica, la creatinina en sangre, el nitrógeno ureico, la albúmina, el colesterol total, la hemoglobina glicosilada A1c, el porcentaje de linfocitos, el volumen medio de eritrocitos, el recuento de leucocitos y la fosfatasa alcalina como biomarcadores para su evaluación.

En la diversidad está la clave 

Los científicos evaluaron el índice de diversidad alimentaria (DDS), que se describió como simple, eficaz y validado en ensayos clínicos. Mide la cantidad de grupos de alimentos en la dieta de una persona, basándose en cinco principales de alimentos y 18 subgrupos. Un DDS más alto generalmente indica una dieta más variada y se asocia con una ingesta más amplia de nutrientes esenciales. Investigaciones anteriores habían informado una asociación entre un DDS más alto y un menor riesgo de enfermedades crónicas como la diabetes mellitus, como refleja un trabajo de 'Nutrients', y las enfermedades cardiovasculares como se destaca en 'Frontiers of Nutrtion’

 

Una mujer tomando una ensalada. Bigstock

 

En el grupo analizado, los investigadores midieron la DDS basándose en la puntuación promedio de dos recordatorios dietéticos de 24 horas informados por los propios participantes. Utilizaron varios modelos para analizar los datos. En el primero, no incluyeron ninguna variable de confusión. El segundo y el tercer modelo se ajustaron para tener en cuenta diferentes factores. El segundo modelo incluía factores demográficos. El tercero modelo se basó en métricas de salud, como cáncer, tabaquismo, consumo de alcohol y datos metabólicos. Los investigadores realizaron múltiples análisis de modelos utilizando diferentes variables (continuas y categóricas) y corrigieron múltiples factores de confusión.

Resultados

Sus resultados sugirieron una asociación entre una DDS más alta y un envejecimiento biológico más lento. Señalaron que esta relación es altamente significativa. El análisis de los subgrupos de participantes divididos por diferentes factores demográficos o de salud sugirió una relación inversa entre la DDS y la aceleración de la edad fenotípica entre los subgrupos; sin embargo, estos resultados en su mayoría no fueron estadísticamente significativos.

También realizaron un análisis de sensibilidad que aseguró la solidez de sus observaciones. Lo llevaron a cabo utilizando múltiples ajustes y concluyeron que la consistencia de los tres modelos sugiere que una mayor diversidad dietética está significativamente asociada con una menor aceleración de la edad fenotípica, independientemente de los métodos de ajuste empleados.

También exploraron la idea de que el estrés oxidativo es el factor que media la relación entre la diversidad dietética y el envejecimiento. Observaron que el indicador de estrés oxidativo GGT tenía un efecto mediador significativo en la asociación entre la DDS y la aceleración fenotípica de la edad.

La glutamiltransferasa (GGT) fue una de las proteínas que se encontró significativamente más baja en las personas con DDS más alta. El recuento de glóbulos blancos y la relación neutrófilos-linfocitos, dos indicadores de inflamación, también se redujeron significativamente. En cambio, los niveles de albúmina, un indicador potencial de capacidad antiinflamatoria, y de klotho sérico, una proteína con propiedades antienvejecimiento, fueron más altos.

Dado que este estudio se basa en datos observacionales, no puede determinar el mecanismo detrás de la asociación observada. Aun así, los investigadores propusieron algunas hipótesis. Creen que el estrés oxidativo y la inflamación podrían ser procesos clave que median el efecto de la dieta sobre el envejecimiento, ya que una más variada incluye más antioxidantes y compuestos antiinflamatorios que protegen a las células de los procesos relacionados con el envejecimiento. También consideran el posible papel de la microbiota intestinal, ya que una dieta variada puede ayudar a mantener la diversidad microbiana, un factor importante para la salud intestinal. Sin embargo, ese aspecto en particular no se exploró en este estudio. Los investigadores afirman que sus resultados son sólidos y pueden extrapolarse a poblaciones multiétnicas y variadas debido a la consistencia y el análisis de estos datos.

Sobre el autor:

Patricia Matey

Patricia Matey

Licenciada en Ciencias de la Información (Universidad Complutense de Madrid. 1986-1991), es periodista especializada en información de salud, medicina y biociencia desde hace 33 años. Durante todo este tiempo ha desarrollado su profesión primero en el suplemento SALUD de EL MUNDO (22 años), luego como coordinadora de los portales digitales Psiquiatría Infantil y Sexualidad en el mismo diario. Ha colaborado en distintos medios como El País, La Joya. la revista LVR, Muy Interesante, Cambio 16, Indagando TV o El Confidencial. En este último ejerció de jefa de sección de Alimente durante cuatro años. Su trayectoria ha sido reconocida con los premios de periodismo de la Sociedad Española de Oncología Médica, premio Boehringer-Ingelheim, premio de la Asociación Española de Derecho Farmacéutico, premio Salud de la Mujer, premio de Comunicación del Colegio Oficial de Psicólogos de Madrid o Premio de Periodismo de Pfizer. Actualmente es la responsable de la sección Cuídate+ sobre longevidad saludable de 65YMÁS.

… saber más sobre el autor