Longevidad saludable

¿Es la bebida fermentada kéfir un nuevo aliado contra el alzhéimer?

Patricia Matey

Foto: Bigstock

Lunes 7 de abril de 2025

9 minutos

Una revisión de estudios confirma que el probiótico puede mejorar los síntomas

¿Es el kéfir un nuevo aliado contra el alzhéimer? Bigstock
Patricia Matey

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Lunes 7 de abril de 2025

9 minutos

Sabemo que la enfermedad de Alzheimer (EA) es neurodegenerativa progresiva y la principal causa de demencia en el mundo. Se caracteriza principalmente por un deterioro de la función cognitiva y pérdida de memoria. Estos síntomas suelen manifestarse en edades avanzadas y presentan una progresión significativa con el tiempo, como refiere un trabajo de 'Dementia &  Neuropsychologia'.

Esta enfermedad suele asociarse con comorbilidades como hipertensión, diabetes, obesidad y dislipidemia, y su mecanismo, aunque ampliamente estudiado y descrito, puede verse influenciado por numerosos factores aún no completamente aclarados. La EA no tiene cura y el tratamiento farmacológico actual se centra en controlar los síntomas cognitivos y conductuales, dado que la enfermedad ya está establecida. Las nuevas terapias buscan prevenir la formación de placas seniles, responsables de la evolución de la enfermedad en el modelo fisiopatológico más consolidado. Además, los cambios en el estilo de vida y los enfoques dietéticos se consideran estrategias útiles para el manejo de los factores de riesgo, siendo una forma importante de prevención de la demencia.

El papel de los probióticos

Como propuesta complementaria a las intervenciones médicas y dietéticas, los probióticos se han utilizado para mejorar los síntomas cognitivos en pacientes con EA al actuar sobre vías que pueden contribuir a su fisiopatología , como la mejora del estrés oxidativo y la neuroinflamación. Muchos productos fermentados se han utilizado con este objetivo, una vez que el proceso de fermentación enriquece el contenido nutricional de los alimentos y sus propiedades biológicas, incluyendo propiedades antioxidantes, antiinflamatorias, antiapoptóticas y antimicrobianas, que pueden proporcionar beneficios para la salud, tal como refleja un ensayo de 'Antioxidants'.

En este campo, el kéfir se destaca entre otros probióticos fermentados debido a su composición microbiana única, que incluye tanto bacterias como levaduras en una relación simbiótica. Además, es adaptable a varios sustratos, lo que permite la producción de variantes lácteas y no lácteas, lo que lo hace accesible para personas con diferentes necesidades dietéticas. Investigaciones recientes han demostrado una fuerte correlación entre la EA y la disbiosis intestinal, lo que lleva a nuevas ideas sobre la fisiopatología de la enfermedad y su tratamiento.

El kéfir es una bebida probiótica fermentada ácida originaria del Cáucaso, Europa del Este y los Balcanes, compuesta principalmente por una matriz de exopolisacáridos en la que se encuentran bacterias lácticas y acéticas simbióticas y levadura, como documenta un ensayo de 'Food Reserach International'. 

Contiene una gran cantidad de proteínas y aminoácidos, ácidos grasos insaturados, carbohidratos como polisacáridos, vitaminas A, complejo B, D, E y K, minerales como calcio, fósforo, potasio y zinc, y una baja concentración de lactosa.

En el centro de la atención 

Recientemente, los granos de kéfir han captado la atención por sus posibles beneficios terapéuticos en la EA, gracias a sus efectos antiinflamatorios y antioxidantes, así como a sus propiedades probióticas. Estas propiedades podrían reducir la neuroinflamación y el estrés oxidativo, ambos implicados en la progresión de la EA. A medida que los investigadores aprenden más sobre cómo combatir el alzhéimer, se acumulan más evidencias que respaldan la idea de que la salud intestinal puede desempeñar un papel importante en la salud cerebral, incluyendo la prevención y reducción de las características de la demencia.

Con esto en mente, investigadores brasileños revisaron recientemente varios estudios para determinar si el kéfir podría ser beneficioso como suplemento para personas con la enfermedad. Dado que los probióticos favorecen la salud intestinal, la cual se sospecha que influye en la salud cerebral, los científicos quisieron estudiar específicamente el kéfir por su composición microbiana única.

 

 

Un paciente afectado de alzhéimer. Bigstock

 

Si bien los científicos incluyeron un número limitado de estudios en su revisión, los resultados resultaron prometedores. Un estudio en humanos demostró que la suplementación con kéfir mejoró el funcionamiento cognitivo y las pruebas de memoria. Los hallazgos aparecen en la revista 'Brain Behavior and Immunity Integrative'.

Algunas investigaciones, como hemos mencionado anteriormente, han examinado si los probióticos son beneficiosos para las personas con alzhéimer, y los científicos de esta revisión querían comprobar si el kéfir probiótico tiene potencial para ser beneficioso.

El estudio 

Los científicos revisaron múltiples bases de datos para encontrar estudios sobre el kéfir y las enfermedades neurodegenerativas. Tras limitar los resultados de la búsqueda, encontraron siete estudios: uno con humanos, cuatro con roedores y dos con moscas.

Los investigadores estaban interesados ​​en el posible impacto del kéfir en el funcionamiento cognitivo, la neuroinflamación y el estrés oxidativo. Según una revisión, el estrés oxidativo es un proceso que se intensifica en el cerebro con el envejecimiento y puede contribuir a la demencia.Tras analizar los diferentes modelos, los autores de la revisión determinaron el impacto que el kéfir podría tener como tratamiento complementario para la enfermedad de Alzheimer.

Un estudio sobre el kéfir en humanos muestra un aumento en el funcionamiento cognitivo. Duró 90 días y evaluó a personas con la enfermedadr; participaron 13 personas. Los participantes tomaron una suplementación diaria de kéfir en una dosis de 2 ml por kilogramo de peso corporal.

Antes de comenzar la suplementación con kéfir, los científicos recopilaron datos de referencia sobre el funcionamiento cognitivo mediante el Mini Examen del Estado Mental (MMSE) y la memoria. También recopilaron información sobre biomarcadores inflamatorios y estrés oxidativo.

En general, los participantes experimentaron una mejora del 28% en sus puntuaciones iniciales del MMSE tras 90 días de suplementación con kéfir. También tuvieron una mejora del 66% en las pruebas de memoria.

Además, estos participantes mostraron mejoría en sus biomarcadores de estrés inflamatorio y oxidativo. Si bien esto parece prometedor, los autores de la revisión señalaron que un estudio anterior no arrojó los mismos resultados cognitivos, por lo que creen que se necesita más investigación en humanos.

Estudios en animales

Los estudios en animales también demostraron que el kéfir puede tener posibles beneficios cognitivos. Tanto los estudios con roedores como con moscas así lo testifican. Uno de los estudios con roedores profundizó en el impacto del kéfir en la microbiota intestinal y la vía del receptor tipo Toll 4 (TLR4). Esto es significativo, ya que la vía TLR4 está implicada en la enfermedad. 

Este estudio demostró que el kéfir contribuyó a una "reducción significativa de la expresión de TLR4". Esto condujo a una reducción de la neuroinflamación, protegiendo así el tejido cerebral y mejorando la función cognitiva.

Otro estudio con roedores analizó el efecto del kéfir al añadirse a un tratamiento de terapia con células madre para la enfermedad de Alzheimer. Esto también resultó en una reducción de la neuroinflamación. Los otros dos ensayos con roedores analizaron el kéfir con pioglitazona (un medicamento antidiabético) o simvastatina (un medicamento para reducir el colesterol). Ambos ofrecieron beneficios protectores.

Uno de ellos con moscas analizó cómo el probiótico 'protagonista' afecta la acumulación de amiloide, y ambos estudios con moscas analizaron cómo el kéfir afecta las habilidades motoras. Las placas de beta-amiloide son un sello distintivo de la enfermedad de Alzheimer. El estudio con moscas mostró una reducción en la acumulación de amiloide, lo que sugiere que el alimento podría servir como tratamiento complementario.

Ambos modelos de moscas mostraron una mejora en las habilidades motoras con la suplementación con kéfir. Dado que las personas con enfermedad de Alzheimer experimentan una disminución de las habilidades motoras con el tiempo, esto tiene el potencial de ser beneficioso para ellas.

Sobre el autor:

Patricia Matey

Patricia Matey

Licenciada en Ciencias de la Información (Universidad Complutense de Madrid. 1986-1991), es periodista especializada en información de salud, medicina y biociencia desde hace 33 años. Durante todo este tiempo ha desarrollado su profesión primero en el suplemento SALUD de EL MUNDO (22 años), luego como coordinadora de los portales digitales Psiquiatría Infantil y Sexualidad en el mismo diario. Ha colaborado en distintos medios como El País, La Joya. la revista LVR, Muy Interesante, Cambio 16, Indagando TV o El Confidencial. En este último ejerció de jefa de sección de Alimente durante cuatro años. Su trayectoria ha sido reconocida con los premios de periodismo de la Sociedad Española de Oncología Médica, premio Boehringer-Ingelheim, premio de la Asociación Española de Derecho Farmacéutico, premio Salud de la Mujer, premio de Comunicación del Colegio Oficial de Psicólogos de Madrid o Premio de Periodismo de Pfizer. Actualmente es la responsable de la sección Cuídate+ sobre longevidad saludable de 65YMÁS.

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