Estudiar tu microbiota abre el camino para un envejecimiento activo

Esto es lo que hace el café por tu microbiota

 

La microbiota, concretamente su estudio, se ha convertido en los últimos años el eje central de la salud, el bienestar y la prevención, de ahí que estén surgiendo centros nuevos destinados a cumplir esa misión. Es el caso de, por ejemplo, Clínica Neogenia, que ha abierto sus puertas en Madrid.

Su gerente, Diego Guerra, nos explica cómo surge la idea de su creación: "Nace como una evolución natural de más de 40 años de experiencia en salud digestiva, integrando los avances más recientes en el estudio de la microbiota. En los últimos años, el interés por la microbiota ha crecido exponencialmente, pero con ello también han surgido conceptos erróneos y soluciones milagro que no siempre responden a la realidad médica". 

Recuerda que la apuesta del centro es "por un enfoque serio y basado en evidencia, donde distintas especialidades médicas trabajan de manera coordinada para proporcionar una visión integral de la salud, combinando diagnóstico preciso, personalización y tratamientos innovadores".

Guerra aclara, además, que el objetivo es “transformar desde el estudio de la microbiota, la manera en que se aborda la salud de las personas, ofreciendo un enfoque integral que no solo trata síntomas que surjan, sino que contribuye al bienestar general de cada paciente. Combinamos la medicina de precisión con un tratamiento personalizado para mejorar la calidad de vida a corto y largo plazo. Además de abordar patologías digestivas e inmunológicas, trabajamos en la optimización del equilibrio de la microbiota como una herramienta clave para fortalecer el organismo, mejorar la energía y potenciar un envejecimiento activo. Apostamos por una salud sostenible, donde la prevención, la ciencia y la atención especializada marcan la diferencia”

Es por todo ello que defiende que el centro “está pensado para cualquier persona que quiera mejorar su salud desde un enfoque técnico y profesional. Si bien lo primero que puede venir a la cabeza es el tratamiento de molestias digestivas, intolerancias o problemas inmunológicos, lo cierto es que también recibimos a gente que busca optimizar su bienestar, reforzar sus defensas o apostar por un envejecimiento saludable. Nuestro enfoque no solo trata enfermedades, sino que ayuda a prevenirlas y a potenciar la salud a largo plazo. Tanto quien busca respuestas para una afección como quien simplemente quiere sentirse mejor y rendir al máximo en su día a día”. 

Este diario ha hablado también con una de las especialistas del centro, Alicia Salido, directora del equipo de nutrición del centro y especialista en microbiota, sobre todo lo que concierne a nuestro ‘segundo cerebro’.

Pregunta-. De la microbiota y que es el segundo cerebro se empezó a hablar hace años. ¿qué sabemos ahora que no sabíamos antes?

Respuesta.- Sabemos mucho más, 'gracias a Dios', que hace unos años y lo que nos queda por saber. Hay un mundo muy interesante en la microbiota por descubrir. Es nuestro segundo cerebro claro que sí, a través del eje microbiota cerebro intestino (GBA). Es un complejo bidireccional que comunica al sistema nervioso central con el aparato digestivo (microbiota y mucosas) por medio de enlaces neuronales, endocrinos, inmunes y humorales. Se hace a través del SNE (sistema nervioso entérico) que se compone del sistema simpático y parasimpático lo que es igual al nervio vago. 

Hay 100 millones de neuronas que están presentes en nuestro intestino delgado, sumadas a las que se encuentran en los niveles esofágico, estomacal e intestinal y superan con creces a la población neuronal de nuestra médula espinal. Las bacterias, como "citoquinas, ácidos grasos de cadena corta y otros metabolitos", que viajan a través de una 'autopista', el nervio vago, son las que comunican el intestino con el SNC (sistema nervioso central).

En el intestino también se fabrican neurotransmisores, como la serotonina, y aunque no atraviese la barrera hematoencefálica, tiene múltiples efectos a nivel local y paracrino: desarrollo y funcionamiento del corazón, saciedad, peristalsis, respuesta al estrés, desarrollo mamario y fertilidad.

Alicia Salido.

P.- ¿Cómo se cuida la microbiota?

R.- La microbiota se cuida cuidándote a ti mismo, además de tener una alimentación saludable y equilibrada (que son cosas distintas) hay otros muchos aspectos que debemos de tener en cuenta para cuidar nuestra microbiota como son: la gestión del estrés emocional, tanto laboral como familiar, porque esta es una de las principales causas de su deterioro. Además, tenemos que tener un buen descanso, debemos de hacer deporte y ser activos a diario. También se cuida yendo al baño a diario y tener una calidad de heces adecuada, tener una buena higiene bucal, evitar, en la medida que podamos, medicarse de forma libre, tener tiempo para nosotros mismos, meditar, rezar, bailar, ser positivos en la vida.

P.- ¿Qué le hace daño?

R.- Pues todo lo contrario de lo que hemos comentado. La principal causa es el estrés, la depresión, la ansiedad, los cambios en el estado de ánimo. Tener estrés crónico es tener una disbiosis o alteración de la microbiota colónica y por mucho que hagamos con la alimentación a veces no vale. 

Otros factores que pueden influir en el deterioro de esta microbiota es la polimedicación o tratamientos como quimioterapia o sustitutos hormonales, también tener un desorden en hábitos alimenticios y horarios de comidas, comer deprisa, masticar mal, no descansar bien, el envejecimiento, el sedentarismo, la mala limpieza bucal, tener una intoxicación o gastroenteritis que altera la microbiota por las diarreas que podamos tener, etc. Es muy importante acudir a un dietista nutricionista especializado para mejorar esta disbiosis que aparece si no cuidas la microbiota.

P.- ¿En qué enfermedades científicamente demostradas influye?

R.- Hay enfermedades que implican ya una disbiosis o alteración de la microbiota en los pacientes, por ejemplo, las enfermedades inflamatorias intestinales (Crohn y colitis ulcerosa). Se sabe que el 81% de los pacientes que las padecen ya tienen una disbiosis. En el caso de la obesidad, la disbiosis está presente en el 41% de ellos. El porcentaje sube hasta el 91% de las personas que tienen fibromialgia.

Estamos en pañales, como se suele decir, en relación a estudios científicos y microbiota, pero sí hemos avanzado mucho en estos últimos años. Cada vez hay más cosas interesantes publicadas en Parkinson o enfermedad de Alzheimer. Y cada vez tendremos más información porque está claro que la microbiota son dos kilos de nuestro cuerpo, el 95% está en nuestro aparato digestivo y es barrera del paso de los nutrientes a la sangre por lo que, nuestras defensas, nuestro sistema inmune, nuestros sistemas y órganos se ven afectados si nuestra microbiota no está en condiciones adecuadas, siempre debe estar en estado de eubiosis o equilibrio. 

P.- ¿Cuál es su papel en la longevidad saludable?

R.- Pues como hemos comentado anteriormente debemos tener una buena relación con nuestra microbiota desde niños, ya que tiene varias funciones en nuestro organismo muy importantes. Aunque es cierto que con la edad se ve afectada, pero el buen equilibrio mental, el deporte y la alimentación equilibrada y saludable hacen que podamos tener una mejora calidad de microbiota con el paso de los años 

P.- ¿La microbiota se hereda o se hace?

R.- Las dos. Se hereda principalmente en el momento de nacer, según el parto que tengas si es vaginal o por cesárea (pierdes parte o la tienes más alterada), después se ve influenciada por el tipo de alimentación que le das a tu bebe, siempre hay que optar por leche materna, en el caso de que no se pueda hay que optar por fórmulas adaptadas. A los 3 años ya tenemos un microbioma maduro, que depende de muchos factores y aquí es donde "se hace", por lo que es muy importante que los niños y, posteriormente, adolescentes y adultos tengan un nivel de grasa adecuado, es decir, no tener obesidad ni sobrepeso. Por supuesto, hay que tener una alimentación equilibrada y saludable, evitar el estrés emocional y hacer deporte y si puedes vivir en entornos rurales casi mejor.

P.- ¿Los probióticos y prebióticos en verdad sirven para cuidarla?

R.- Claro que sirven y te cuidan, pero de esto necesitaríamos un capítulo entero. Es importante saber que no todos valen para todo, que hay marcas interesantísimas y cepas que ya están trabajando y están siendo investigadas para determinadas patologías o situaciones como estreñimiento, diarreas, gases, distensión, candidiasis, etc. Lo mejor para esto es acudir a un especialista que te asesore en este sentido. No tiene sentido gastar dinero en algo que igual no va a hacer el efecto deseado.

P.- ¿Qué sucede con las personas con enfermedades crónicas o polimedicadas? ¿Qué deberían hacer?

R.- Acudir a su médico o dietista nutricionista para que les asesore y se hagan las pruebas adecuadas si tienen síntomas que podamos sospechar que tenemos una disbiosis.