
La fórmula más sencilla para ponerle freno al zumbido de los oídos
Una dieta rica en fruta, lácteos, cafeína y fibra dietética reduce el riesgo de tinnitus

Se trata de una de las patologías auditivas más frecuentes entre la población, que afecta fundamentalmente a personas mayores y que, de no ser tratada, puede acabar afectando la calidad de vida del paciente. Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), un 8% de la población española, lo que representa unos 4 millones de personas, padece tinnitus o acúfenos, una molesta afección que origina pitidos continuados en los oídos.
Vivir o trabajar en ambientes muy ruidosos, las infecciones, el estrés, los golpes en la cabeza, la disminución del riego sanguíneo e, incluso, el consumo de fármacos pueden propiciar, según los expertos, la aparición y el desarrollo de esta alteración.
Su notable prevalencia y su importante impacto en la vida y el bienestar mental se han convertido en una preocupación médica y social cada vez más importante, como recoge un artículo de ‘Frontiers in Neurology’.
Causas y tratamiento
Su oirgen sigue siendo desconocido e implica diversos factores como problemas circulatorios en el oído interno, actividad neuronal anormal en las vías auditivas centrales y actividad irregular en regiones cerebrales no auditivas como la ínsula anterior, la corteza cingulada anterior y el tálamo, como documenta un estudio de 'Lancet Neurology'.
En consulta, los tratamientos para su manejo incluyen asesoramiento psicológico, terapia cognitivo-conductual, terapia de reentrenamiento para el tinnitus, terapia sonora, cirugía, intervenciones farmacológicas y no farmacológicas (incluyendo estimulación eléctrica, estimulación magnética transcraneal repetitiva, bloqueo nervioso, neuromodulación bimodal, terapia de reentrenamiento para el tinnitus, etc.), así como audífonos e implantes cocleares para pacientes con pérdida auditiva relevante. Pero ningún tratamiento único satisface universalmente las necesidades de todos los pacientes, como recoge una revisión de 'Cochrane Library'.
La dieta puede tener un impacto significativo en el tinnitus, pero aún no se sabe con certeza qué alimentos específicos empeoran o alivian sus síntomas, hasta ahora.
El papel de la dieta
Al parecer, un mayor consumo de fruta, fibra dietética, productos lácteos y cafeína puede estar asociado con un menor riesgo de tinnitus, como sugiere un nuevo análisis de la evidencia científica disponible, publicado en la revista 'BMJ Open'.
Los investigadores enfatizan que sus hallazgos no permiten establecer una relación causal directa y deben interpretarse con cautela debido a la baja calidad de la evidencia. Sin embargo, señalan que las posibles razones podrían estar relacionadas con los efectos protectores de estas dietas sobre los vasos sanguíneos y los nervios, así como con sus propiedades antiinflamatorias y antioxidantes.
Se cree que consumir nutrientes de alta calidad puede tener un efecto positivo en la audición, ya que mejora el flujo sanguíneo al oído interno y reduce el daño oxidativo y la inflamación. Sin embargo, estudios previos muestran resultados contradictorios y aún se desconoce qué alimentos específicos empeoran o alivian los síntomas.
Para profundizar en este tema, los investigadores exploraron bases de datos de investigación en busca de estudios que vincularan el tinnitus y la dieta en adultos, publicados hasta mayo de 2024.
15 factores dietéticos
Encontraron ocho estudios observacionales que involucraron a 301.533 personas y que evaluaron 15 factores dietéticos, utilizando cuestionarios validados que eran de calidad adecuada para incluirlos en su análisis.
Los factores dietéticos incluyeron carbohidratos, cafeína, huevos, frutas, fibras, grasas, carne, proteínas, azúcar, pescado, verduras y lácteos.

Los hallazgos combinados revelaron que un mayor consumo de fruta, fibra dietética, productos lácteos y cafeína se asoció con una menor incidencia de tinnitus. Estas reducciones fueron del 35% para el consumo de fruta, del 9% para el de fibra dietética, del 17%, en el caso de productos lácteos y del 10% si era cafeína.
No se encontraron asociaciones entre otros factores dietéticos y el tinnitus y los resultados fueron consistentes después de análisis adicionales, aunque los autores señalan que la asociación entre la ingesta de cafeína y el tinnitus sigue siendo controvertida.
Reconocen que, debido al diseño observacional de los estudios incluidos, no se puede establecer la causalidad y que el número relativamente pequeño de estudios incluidos puede haber llevado a que ciertos factores dietéticos beneficiosos convencionalmente aceptados (como verduras y huevos) no demostraran diferencias significativas.
Sin embargo, sugieren que "los mecanismos subyacentes primarios pueden involucrar los efectos protectores de estas dietas sobre los vasos sanguíneos y los nervios, así como sus propiedades antiinflamatorias y antioxidantes” y dicen que se necesitan más estudios a gran escala "para complementar y verificar la relación entre la ingesta dietética y la afección".