Longevidad saludable

Niebla mental en la menopausia, el síntoma que puede confundirse con principio de alzhéimer

Patricia Matey

Sábado 29 de junio de 2024

7 minutos

La psicóloga Ana Lucas explica los problemas de memoria en esta etapa y las medidas para afrontarlo

Niebla mental en la menopausia, el síntoma que puede confundirse con principio de alzhéimer
Patricia Matey

Sábado 29 de junio de 2024

7 minutos

Dificultad para recordar palabras y números, alteraciones en la vida diaria (extraviar elementos como llaves), para concentrarse (distracción mental, perder el tren de pensamiento, tendencia a estar más distraído), dificultad para cambiar de actividad, olvidar el motivo al hacer algo (por ejemplo, por qué entró en una habitación) y olvidar citas y eventos. A todo esto se le conoce como la niebla mental de la menopausia y cerca del 60% de las mujeres perimenopáusicas o menopáusicas experimentan estos cambios cognitivos de forma subjetiva. 

Los estudios de investigación encuentran que, de hecho, la memoria de las mujeres cambia en la menopausia, por lo que estas quejas son reales, no están en su imaginación. La niebla mental es normal y común en la mediana edad. Estos molestos problemas pueden afectar a su calidad de vida. Sin embargo, suelen ser bastante leves y mejorarán después de la menopausia, tal y como documenta la Sociedad Internacional de la Menopausia en su documento Niebla cerebral y dificultades de la memoria en la menopausia.

La psicóloga Ana Lucas, Founder Tierra w-healthrecuerda a 65YMÁS: "La menopausia es una etapa natural en la vida de toda mujer, marcada por el fin de la menstruación y la disminución de las hormonas reproductivas. Este periodo de transición, que suele ocurrir entre los 45 y 55 años, trae consigo una serie de cambios físicos y emocionales que son absolutamente normales.”

La preocupación 

Como mencionamos anteriormente, uno de los que más preocupa a muchas mujeres es el posible deterioro cognitivo. “Es real y puede afectar de distintas formas y con diferente intensidad a cada mujer, aunque no debería llegar al nivel de problema serio. En esos casos, es mejor ponerse en manos de un profesional de la psicología para ayudar a gestionar todo el proceso de adaptación con éxito”, insiste la experta.

 

Dra Ana Lucas

Dra. Ana Lucas

 

Para ella, ”la menopausia es una nueva etapa en la vida de las mujeres, en las que dejan de ser fértiles, pero no por eso menos femeninas y deseables. Siguen siendo esas mujeres que han sido, solo que hay que atender y cuidar el cuerpo para que en este nuevo proceso, el cuerpo pueda mantener los niveles de bienestar que ha tenido en las épocas anteriores”.

Hay que recordar que durante este periodo “los niveles de estrógenos y progesterona disminuyen significativamente. Estas hormonas no solo regulan el ciclo menstrual, sino que también tienen un impacto considerable en el cerebro. Los estrógenos, en particular, juegan un papel crucial en la función cognitiva, la memoria y el estado de ánimo. Por lo tanto, su disminución puede llevar a síntomas como olvidos, dificultad para concentrarse y cambios en el estado de ánimo”, agrega la Dra. Lucas.. 

El deterioro cognitivo se refiere a una disminución en las funciones mentales como la memoria, la atención y la capacidad de tomar decisiones. “Es importante destacar que experimentar algunos olvidos ocasionales o lapsos de concentración durante la menopausia no significa necesariamente que se esté desarrollando un trastorno cognitivo severo como la demencia. Estos cambios suelen ser temporales y manejables”, recuerda.. 

Pero ¿qué factores influyen en el deterioro cognitivo?  “Además de los cambios hormonales, hay otros factores que influyen en el cuidado y evolución de las capacidades cognitivas, como los antecedentes familiares de enfermedades neurodegenerativas pueden aumentar el riesgo de deterioro cognitivo. Condiciones como la hipertensión, la diabetes y enfermedades cardiovasculares pueden afectar negativamente a la función cerebral”. 

Influyen, asimismo, el estrés crónico, la falta de sueño, una dieta inadecuada o la falta de ejercicio. “Trastornos como los derivados de una depresión o una situación recurrente de ansiedad pueden aumentar durante la menopausia e impactar en la salud cognitiva”, agrega. La experta recuerda que entre las medidas a tomar para poner freno a la niebla mental de la menopausia destacan: 

  • Seguir una alimentación equilibrada, rica en frutas, verduras, granos integrales, proteínas magras y ácidos grasos omega-3, puede apoyar la función cerebral. Alimentos como el pescado, las nueces, las semillas y los vegetales de hoja verde son particularmente beneficiosos.
  • El ejercicio físico regular mejora el flujo sanguíneo al cerebro y promueve la neuroplasticidad, que es la capacidad del cerebro para adaptarse y formar nuevas conexiones neuronales. Actividades como caminar, nadar, yoga y pilates son excelentes opciones.
  • Mantener el cerebro activo participando en actividades que desafíen tu mente, como leer, resolver rompecabezas, aprender un nuevo idioma o practicar un instrumento musical. Estas actividades pueden ayudar a mantener y mejorar la función cognitiva.
  • El estrés crónico puede afectar negativamente la memoria y la concentración. Técnicas como la meditación, la respiración profunda, el mindfulness y el yoga pueden contribuir a reducir el estrés y mejorar el bienestar mental.
  • El sueño es esencial para la salud cerebral. Hay que establecer una rutina de sueño regular, crear un ambiente de descanso adecuado y evitar el uso de dispositivos electrónicos antes de acostarse para mejorar la calidad del sueño.
  • Hablar sobre las experiencias y preocupaciones con amigos, familiares o un profesional de la salud mental puede proporcionar alivio emocional y perspectivas útiles. No dudes en buscar ayuda si sientes que los síntomas están afectando tu calidad de vida.

La relación entre la menopausia y el deterioro cognitivo es compleja y multifacética. Si bien es cierto que los cambios hormonales pueden influir en la función cognitiva, es importante recordar que estos efectos son a menudo temporales y manejables. Adoptar un estilo de vida saludable, mantenerse mentalmente activo y buscar apoyo emocional para adaptarse a los cambios que supone esta etapa, son estrategias clave para navegar con éxito y bienestar en esta nueva fase”, apostilla la especialista.

Sobre el autor:

Patricia Matey

Patricia Matey

Licenciada en Ciencias de la Información (Universidad Complutense de Madrid. 1986-1991), es periodista especializada en información de salud, medicina y biociencia desde hace 33 años. Durante todo este tiempo ha desarrollado su profesión primero en el suplemento SALUD de EL MUNDO (22 años), luego como coordinadora de los portales digitales Psiquiatría Infantil y Sexualidad en el mismo diario. Ha colaborado en distintos medios como El País, La Joya. la revista LVR, Muy Interesante, Cambio 16, Indagando TV o El Confidencial. En este último ejerció de jefa de sección de Alimente durante cuatro años. Su trayectoria ha sido reconocida con los premios de periodismo de la Sociedad Española de Oncología Médica, premio Boehringer-Ingelheim, premio de la Asociación Española de Derecho Farmacéutico, premio Salud de la Mujer, premio de Comunicación del Colegio Oficial de Psicólogos de Madrid o Premio de Periodismo de Pfizer. Actualmente es la responsable de la sección Cuídate+ sobre longevidad saludable de 65YMÁS.

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