Úrsula Segoviano
Longevidad saludable
Pedro Guillén critica la expulsión del talento sénior: "Es como prender fuego a una biblioteca"
El presidente del Comité Médico de Cuídate+, José Ramón Calvo, entrevista al prestigioso doctor
El prestigioso traumatólogo Pedro Guillén, fundador y presidente de Clínica CEMTRO (@ClinicaCEMTRO), es un claro ejemplo de talento sénior y de todo lo que pueden seguir aportando las personas mayores a la sociedad.
A sus 86 años, este doctor, por cuyas manos han pasado personalidades como Maradona, Cristiano Ronaldo, Vicente Del Bosque, Camilo José Cela, Lola Flores o José María Aznar, entre otras muchas, sigue cuidando de sus pacientes, investigando junto a varios Premios Nobel para lograr revertir la artrosis e innovando en el campo de la medicina, creando, por ejemplo, nuevas maneras de realizar artroscopias en consulta sin necesidad de pasar por quirófano.
En una conversación mantenida con el presidente del Comité Médico de la sección Cuídate+ de 65YMÁS, José Ramón Calvo –ver vídeo, arriba–, Guillén reconoce que la "mayor mala suerte que puede uno tener en el mundo es triunfar en algo que no te gusta". Si ocurre lo contrario, comenta, "querrás seguir haciéndolo, porque te distrae, te entretiene y te hace sentirte feliz".
Además, hace un alegato en favor del talento sénior y contra su expulsión. "Si a ti te retiran, le han metido fuego a una biblioteca. De eso no se dan cuenta los políticos", añade.
Por ello, aconseja seguir manteniendo la actividad si es del agrado de la persona. "Puedes seguir teniendo caminos de más o menos esfuerzo para seguir manteniendo esa ilusión", comenta.
Y en su caso, explica, esa felicidad se puede definir como la mirada de agradecimiento de un paciente cuando el médico le devuelve alguna de sus capacidades.

Durante la conversación con José Ramón Calvo, Guillén hace también un repaso de su carrera, que va desde sus inicios en la anatomía hasta su innovadora labor en el campo de la artroscopia y la investigación de la artrosis. Asimismo, desvela en qué proyectos novedosos sigue trabajando y vaticina por dónde cree que irán los avances en traumatología en los próximos años.
El impulsor de la artroscopia en España
El doctor recuerda cómo, aconsejado por el médico de su pueblo (Archena, en Murcia), viajó a Madrid para estudiar Medicina y se especializó primeramente en anatomía, dando clases en la Universidad Complutense de Madrid.
Esta etapa, comenta, le sirvió para adquirir muchos conocimientos que luego aplicaría a lo largo de su vida y para darse cuenta de que prefería trabajar con pacientes "vivos". "Así que me pasé en la 'trauma'", confiesa.
Sus pasos le llevaron entonces, a finales de los años 70, al Hospital de Majadahonda, que venía de fundarse, y fue entonces cuando la artroscopia, una técnica mínimamente invasiva para observar desde dentro las articulaciones, que justo venía de desarrollarse, se cruzó en su camino y decidió aplicarla para tratar lesiones.
Fue toda una revolución, recuerda, ya que, hasta entonces, era necesario recurrir a la cirugía y los procesos de recuperación eran muy largos. No obstante, gracias a esta novedosa herramienta, simplemente con unas pequeñas incisiones en la rodilla se podía visualizar todo e intervenir, extrayendo, por ejemplo, un "menisco roto", sin dejar grandes marcas.
Y el desarrollo de esta técnica novedosa para la época, asegura, le llevó también a especializarse en traumatología deportiva, convirtiéndose en todo un referente, puesto que las operaciones que hacía eran mínimamente invasivas y se adaptaban a las demandas del mundo del deporte, donde reducir al máximo los tiempos de recuperación es clave.
A lo largo de su carrera, Guillén ha ido desarrollando esta técnica de observación, que originalmente se realizaba con visión directa a través de un cistoscopio. Desde entonces, señala, todo ha cambiado mucho. Ahora, se utilizan pantallas y en 2007 el doctor introdujo una versión sin cables que patentó para poder sacar esta técnica del quirófano y hacerla en consulta.
Es más, recientemente, han presentado una versión mejorada, de mano, que pesa sólo 200 gramos, puede esterilizarse fácilmente, tiene fuente de luz propia y que reduce los costos y también simplifica el procedimiento y lo hace accesible en lugares sin recursos o sin electricidad.
Y es que Guillén estima que entre el 40% y el 50% de las artroscopias de rodilla, tobillo y hombro podrían realizarse en la consulta, liberando horas de quirófano para otros procedimientos más complejos, lo que podría reducir las listas de espera. Además, destaca, con esta nueva técnica, el paciente entra caminando a la consulta y se va caminando después de que le hayas hecho la intervención.
Otro de los temas que aborda el prestigioso traumatólogo durante su conversación José Ramón Calvo es el desarrollo de la cirugía robótica. En este sentido, pone en valor los avances que se han ido realizando en los últimos años. Y destaca que en Clínica CEMTRO trabajan con esta herramienta, poniendo en valor su precisión, aunque recuerda que sigue siendo necesario el médico para conducir estas operaciones.

Artrosis, el reto del siglo XXI
Por otra parte, el médico asegura que "la artrosis es el mayor desafío médico del siglo XXI". Según explica, el desgaste del cartílago, también conocido como artrosis, es el problema de salud "más prevalente" en personas mayores de 35-40 años y ocasiona un coste enorme para la sociedad. Por ello, trabajar en su reversión es crucial y ha sido su "caballo de batalla" durante los últimos años.
El reputado doctor comenta a José Ramón Calvo que está trabajando actualmente en colaboración con un grupo de científicos que incluye a un Premios Nobel en la aplicación de una molécula que tiene el potencial de revertir el daño causado y de rejuvenecer "el cartílago".
Una investigación, que se basa, indica, en el trabajo inicial del médico japonés Shin'ya Yamanaka, Premio Nobel en 2012, que descubrió la reprogramación de las células adultas hasta volverlas a su estado embrionario. Y el cartílago es un buen objetivo para esta terapia porque solo tiene un tipo de célula, argumenta.
Con todo, aunque el doctor Guillén se muestra optimista con el futuro de este tratamiento, también reconoce que tiene limitaciones. Por ejemplo, ejemplifica, "si tú no tienes cartílago ninguno, no te va a hacer nada, porque necesitas tener una célula".
Ahora bien, reconoce, este avance marca un antes y un después en la medicina, puesto que convierte a "la célula" en "un medicamento". Y ese será el futuro de la medicina: la regeneración. Y es que el médico prevé que este enfoque se podrá aplicar a otros tejidos e "incluso a neuronas".
Por ello, comenta, es un gran defensor de una medicina proactiva y predictiva, que no sólo trate la enfermedad, sino que busque el origen de la enfermedad en la célula.
"En el futuro se podrán realizar análisis personalizados que detectarán las patologías a tiempo y, con ello, se reconducirá la célula dañada", vaticina. "Igual que ahora hay un McDonald's en cada esquina habrá clínicas de día donde llegarás y te harán un análisis de sangre, orina, lágrima, te tomarán una biopsia de la piel, y te dirán esta es la medicina predictiva para usted", indica.
Eso sí, para lograr todo ello, es necesario seguir investigando y es imprescindible contar con fondos para hacerlo. Una tarea pendiente, indica, en el caso de España. "Al carro de la investigación española le falta la rueda de la financiación", lamenta.