Úrsula Segoviano
Longevidad saludable
¿Quién es Valter Longo? Las 7 reglas de oro de su dieta de la longevidad
Ha estudiado el impacto de la alimentación y el ayuno en el proceso de envejecimiento biológico
Valter Longo, profesor de gerontología y experto en longevidad de la Universidad del Sur de California (USC), ha dedicado su vida profesional a estudiar el proceso del envejecimiento y cómo la nutrición tiene impacto sobre él.
De origen italiano, estudió bioquímica en Texas y se sacó el doctorado en la Universidad de California (UCLA).
Según explica en su propia web, también ha recibido una amplia formación en neurobiología, inmunología, endocrinología, microbiología, genética, biología molecular y patología.
Durante su periodo doctoral y postdoctoral, trabajó con Roy Walford –especializado en restricción calórica– y con Caleb Finch –pionero en longevidad–.
Su trabajo académico en la USC, uno de los centros más pioneros en el estudio de la longevidad, se ha centrado en analizar cómo envejecen los organismos y cuáles son los mecanismos que llevan a este proceso.
"El laboratorio de Longo ha identificado algunas de las vías genéticas clave que regulan el envejecimiento en organismos simples y ha demostrado que la inactivación de dichas vías puede reducir la incidencia o progresión de múltiples enfermedades en ratones y seres humanos", explican en la web del científico.
Y para lograrlo, Longo ha profundizado en cómo la alimentación puede jugar un papel fundamental. "Ha desarrollado intervenciones dietéticas y genéticas que protegen las células normales al tiempo que sensibilizan a las células cancerosas a la quimioterapia", detallan.
Asimismo, el experto ha podido constatar el papel importante que puede jugar el llevar una dieta que imite al ayuno, en la regeneración celular y en la reducción de factores de riesgo.
Por todo ello, se le considera un gurú de la longevidad, puesto que, en cierto modo, trabaja en el retraso del proceso biológico del envejecimiento, a través de estas prácticas que tienen que ver con la alimentación.
Esta labor como investigador le ha llevado a ganar varios premios e incluso se le llegó a nombrar una de las 50 personas más influyentes en el ámbito médico por parte de la revista Time en 2018.
Además, el científico ha compaginado su faceta como investigador con la divulgación, publicando best sellers, como La dieta de la longevidad, y otras conocidas obras como En la mesa de la longevidad, La longevidad comienza en la infancia o El cáncer en ayunas.
Todos los fondos que logra a través de estas obras los dedica a la investigación, a través de sus fundaciones en Europa y Estados Unidos, Fondazione Valter Longo de Milán y la Create Cures Foundation de Los Ángeles.
Sus recomendaciones
Según publica en su web, esta sería la dieta de la longevidad, aplicable a adultos:
- Come mayoritariamente vegano, más un poco de pescado, limitando las comidas con pescado a un máximo de dos o tres por semana. Elige pescados, crustáceos y moluscos con alto contenido en omega-3, omega-6 y vitamina B12 (salmón, anchoas, sardinas, bacalao, besugo, trucha, almejas, gambas). Presta atención a la calidad del pescado, eligiendo aquellos con bajos niveles de mercurio.
- Si tiene menos de 65 años, mantenga baja la ingesta de proteínas (0,31 a 0,36 gramos por cada libra de peso corporal). Esto equivale a 40 a 47 gramos de proteínas por día para una persona que pesa 130 libras, y 60 a 70 gramos de proteínas por día para alguien que pesa entre 200 y 220 libras. Si tiene más de 65 años, debe aumentar ligeramente la ingesta de proteínas, pero también aumentar el consumo de pescado, huevos, carne blanca y productos derivados de cabras y ovejas para preservar la masa muscular. Consuma frijoles, garbanzos, guisantes y otras legumbres como su principal fuente de proteínas.
- Minimiza las grasas saturadas de origen animal y vegetal (carne, queso) y el azúcar, y aumenta al máximo las grasas buenas y los carbohidratos complejos. Consume cereales integrales y grandes cantidades de verduras (tomates, brócoli, zanahorias, legumbres, etc.) con cantidades generosas de aceite de oliva (3 cucharadas al día) y frutos secos (30 g al día).
- Siga una dieta con alto contenido en vitaminas y minerales, complementada con un suplemento multivitamínico cada tres días.
- Seleccione ingredientes entre los que se comentan en este libro que habrían comido sus antepasados.
- En función de su peso, edad y circunferencia abdominal, decida si desea realizar dos o tres comidas al día. Si tiene sobrepeso o tiende a engordar con facilidad, consuma dos comidas al día: desayuno y almuerzo o cena, más dos refrigerios bajos en azúcar (menos de 5 gramos) con menos de 100 calorías cada uno. Si ya tiene un peso normal, o si tiende a perder peso con facilidad o tiene más de 65 años y un peso normal, consuma tres comidas al día y un refrigerio bajo en azúcar (menos de 3 a 5 gramos) con menos de 100 calorías.
- Limite todas sus comidas a un período de doce horas; por ejemplo, comience después de las 8 a. m. y termine antes de las 8 p. m. No coma nada entre tres y cuatro horas antes de acostarse.