¿Quieres saber tu edad biológica? Una clave desconocida está en tus abuelos

El mensaje de que una dieta sana y equilibrada, hacer ejercicio y acudir regularmente a las citas médicas pueden contribuir a una vida larga y saludable ‘retumbará’ constantemente en tus oídos desde el altavoz de la comunidad científica. Pero un nuevo estudio ha identificado un posible factor que se escapa a nuestro control: si uno de tus abuelos fue a la universidad. El estudio, realizado por investigadores de la Universidad Drexel y colegas de la Universidad de California y la Universidad de Carolina del Norte,ha sido revelado en la revista Social Science and Medicine 

Ha trascendido en más de una ocasión que el nivel socioeconómico (SES, de sussiglasn en inglés) es una causa fundamental de las disparidades en materia de salud: su ‘mella’ en ella es constante a lo largo del tiempo a pesar de los notables avances en la tecnología médica y los esfuerzos por reducir los factores de riesgo de enfermedades, como documenta un trabajo estudio del 'Journal of Health and Social Behavior'. 

Ahora sabemos, además, que la mayor comprensión de la importancia de los primeros años de vida como un período de desarrollo sensible para la salud a lo largo de la misma, como documenta un ensayo recogido en ‘Journal of Traumatic Stress'.

Desventajas spciales 

En las últimas dos décadas, ha habido una creciente evidencia empírica sobre la asociación directa entre el nivel socioeconómico temprano y los resultados de salud en la edad adulta La exposición a desventajas sociales en la primera infancia no solo puede tener consecuencias en la configuración de las trayectorias de salud de una persona a lo largo de la vida, sino que también puede tener un impacto duradero en la misma de la descendencia. 

Sin embargo, no se han realizado esfuerzos empíricos para examinar cómo la exposición a estas en una generación se traduce en un desarrollo y una salud comprometidos en la siguiente generación.

Ahora el nuevo estudio mencionado al inicio, realizado por investigadores de la Universidad Drexel (Pensilvania. EEUU) y colegas de la Universidad de California y de la Universidad de Carolina del Norte, publicado en la revista 'Social Science and Medicine' constata que al estudiar datos de tres generaciones (educación de padres y abuelos, y datos de salud de progenitores sus hijos), el grupo encontró una asociación estadísticamente significativa entre el nivel de educación de los abuelos y la edad 'rea' de sus nietos basada en la epigenética (definición corta de lo que se entiende por 'real' (la edad de un individuo según su perfil de salud y sus células).

5 relojes de envejecimiento 
 

El hallazgo del estudio de que los nietos de abuelos con estudios universitarios mostraban un envejecimiento biológico más lento (es decir, una edad biológica más joven en relación con la edad cronológica) que aquellos cuyos abuelos no se graduaron se basa en cinco relojes de envejecimiento diferentes basados ​​en la epigenética. Estos relojes utilizan un hisopo de saliva para examinar un proceso biológico conocido como metilación del ADN (que cambia a medida que el cuerpo envejece) para predecir la edad de un individuo en función de su perfil de salud a nivel celular.

"La comunidad de investigadores ha establecido un vínculo entre la forma en que los factores sociales, los factores socioeconómicos y la adversidad infantil pueden contribuir a las trayectorias de salud", dijo el autor principal Agus Surachman, profesor adjunto en la Escuela de Salud Pública Dornsife, quien completó su investigación para el estudio durante su tiempo como investigador postdoctoral en la Universidad de California, "Sabemos por estudios realizados en animales que la salud se transmite a lo largo de varias generaciones, de abuelos a nietos. Pero ahora tenemos datos humanos sólidos que muestran que no solo los factores socioeconómicos de los padres influyen en la salud de sus hijos, sino que esa influencia también se remonta a una generación más", ha reclacado en un comunicado.

Dr. Augus Surachman.

Estudios humanos previos en esta área encontraron que la exposición a experiencias traumáticas, como el Holocausto y el genocidio tutsi, puede influir en la metilación de genes entre los sobrevivientes y sus hijos. Los datos de este estudio llenan un vacío importante al examinar una población general y un índice crudo común de exposición al estrés social: el nivel de educación. Los autores dicen que el nivel de educación de los padres es una métrica útil para el estatus socioeconómico de los niños en la vida temprana y la exposición a factores de estrés social.

"Las ventajas socioeconómicas de los padres en la primera infancia pueden estar asociadas a un mejor perfil de salud de sus hijos a través de mecanismos epigenéticos, especialmente a través de la línea materna. Esta comprensión de la naturaleza intergeneracional de la transmisión de las ventajas sociales y la salud debería hacernos repensar nuestros valores. Me gustaría ver más recursos invertidos en educación y salud, un factor que determina la salud de los hijos incluso antes de que nazcamos", ha afirmado el investigador. 

Estimar la duración de vida

Los relojes epigenéticos son herramientas prometedoras para estimar la duración de la vida y pueden ofrecer información sobre el riesgo de enfermedades crónicas y otros problemas de salud. Las pruebas pueden costar a los consumidores cientos de dólares, pero los expertos afirman que el costo puede disminuir a medida que la tecnología mejore.

Las madres fueron reclutadas para el Estudio de Crecimiento y Salud del NHLBI (NGHS 1) cuando tenían entre 9 y 10 años de edad, y luego fueron reclutadas nuevamente tres décadas después para el Estudio Nacional de Crecimiento y Salud (NGHS 2), para recopilar información de salud y educación e información de salud para determinar el envejecimiento epigenético o la edad biológica de sus hijos más pequeños (de 2 a 17 años).

Los investigadores controlaron otros factores que pueden influir en la salud del niño, como la edad de los nietos, el sexo, el índice de masa corporal (IMC) de los niños y las características de la madre: la estructura familiar durante la infancia, el perfil de salud de la madre y el estado civil de la madre.

El equipo también quería entender qué podría ayudar a explicar la transmisión intergeneracional: si la salud de la madre podría ayudar a explicar el efecto de transmisión entre la educación de los abuelos y la edad biológica de los nietos. Utilizaron los datos de salud de la madre durante la infancia y la edad adulta, midiendo factores como el IMC, la salud cardiovascular y la proteína C reactiva en la edad adulta para medir la inflamación corporal y descubrieron que la salud de la madre explicaba una pequeña parte del vínculo entre la educación de los abuelos y la edad epigenética de sus nietos (14,5% para ser exactos).

"El vínculo entre el estatus socioeconómico de los abuelos y la edad epigenética de los nietos es un hallazgo notable, a lo largo de generaciones", ha declarado la coautora principal, la Dra. Elissa Epel, profesora de la Universidad de California en San Francisco. "Esto abre un sinfín de posibles explicaciones y será necesario replicarlas. Por ahora, sabemos que la peor salud metabólica de la madre es un mediador parcial de esta relación".

Los autores están haciendo un seguimiento de esta cohorte para examinar los factores predictivos de la descendencia de los abuelos y los padres cuando llegan a la edad adulta. También están estudiando los factores sociales y psicológicos del envejecimiento epigenético acelerado en muestras con enfermedades crónicas, incluidas las supervivientes de cáncer de mama y enfermedad renal crónica. Sin embargo, advierten que se necesitan más investigaciones para examinar la gran cantidad de factores que influyen en las trayectorias de salud de los jóvenes.

"En EEUU, tendemos a hacer demasiado hincapié en la responsabilidad individual en lo que respecta a la salud, y se culpa mucho a las personas por su mala salud. Pero la realidad es que la salud es mucho más compleja que eso. Algunos factores simplemente están fuera de nuestro control, como la genética y la epigenética heredada con la que nacemos. Espero que esto nos ayude a ser más comprensivos y compasivos con nosotros mismos y con nuestras comunidades", ha apostillado Surachaman,