La atención al proceso de envejecimiento y los factores que contribuyen a él está aumentando debido al aumento de la población que envejece en todo el mundo. Se han desarrollado varias medidas alternativas para medir este proceso. Entre ellas, la edad biológica evaluada mediante la edad fenotípica es ampliamente utilizada.como documenta un estudio de 'Biogerontology'
La edad fenotípica se deriva utilizando un enfoque de aprendizaje automático, capaz de capturar los riesgos de morbilidad y mortalidad en diversas poblaciones, independientemente de la edad cronológica, recuerda otro estudio de 'Aging'.
Ensayos anteriores han investigado la discrepancia entre la edad fenotípica y cronológica con varias exposiciones, como el estilo de vida y la adversidad infantil. Entre los factores que intervienen en la salud de la mujer, la terapia hormonal (TH) ha sido el foco de mucha atención. La menopausia se asocia con la pérdida de la producción de estrógenos por parte de los ovarios. Además, existe una asociación entre la menopausia y el proceso de envejecimiento biológico, lo que indica la necesidad urgente de abordar el envejecimiento acelerado en las mujeres posmenopáusicas.
La terapia hormonal
Se recomienda el uso de estrógenos sistémicos exógenos para controlar los síntomas vasomotores de la menopausia. Sin embargo, se han planteado inquietudes con respecto a los efectos de la TH sobre la salud. Los ensayos hormonales de la 'Iniciativa de Salud de la Mujer' demostraron que en las mujeres posmenopáusicas, la TH aumentó los riesgos de accidente cerebrovascular y probable demencia, mientras que no redujo la incidencia de enfermedad cardíaca coronaria, como describe una investigación en el 'JAMA'.
En contraste, los datos observacionales del 'Estudio de Salud de Enfermeras' mostraron un papel potencialmente protector de la TH contra eventos coronarios importantes.
Nuevos datos
Ahora llega un nuevo estudio que determina que las mujeres posmenopáusicas con antecedentes de uso de terapia hormonal eran biológicamente más jóvenes en comparación con sus contrapartes que nunca la habían usado, independientemente de su origen socioeconómico, según los resultados del estudio publicado en 'JAMA Network Open'.
"Entre los factores que intervienen en la salud de la mujer, la terapia hormonal (TH) ha sido el foco de mucha atención. La menopausia está asociada con la pérdida de producción de estrógeno por parte de los ovarios”, escribieron el Dr. Yufan Liu, de la Capital Medicine University en Beijing, y sus colegas. "Además, existe una asociación entre la menopausia y el proceso de envejecimiento biológico, lo que indica la necesidad urgente de abordar el envejecimiento acelerado en las mujeres posmenopáusicas", recuerdan los autores como comentaban al principio.
Con más de 110.000 mujeres
Liu y sus colegas realizaron un estudio de cohorte retrospectivo basado en la población utilizando datos de 117.763 mujeres posmenopáusicas (edad media, 60,2 años) registradas en el Biobanco del Reino Unido. Al inicio, todas las participantes completaron una encuesta que proporcionaba datos sobre el uso de terapia hormonal y biomarcadores del envejecimiento biológico desde marzo de 2006 hasta octubre de 2010. Los investigadores evaluaron el nivel socioeconómico en función de la educación, los ingresos familiares, la ocupación y el índice de privación de Townsend.
El resultado primario fue la discrepancia del envejecimiento biológico, evaluada mediante la edad fenotípica validada calculada a partir de la edad cronológica y nueve biomarcadores a partir del inicio. Los resultados secundarios incluyeron la mortalidad por todas las causas y por causas específicas.
En concreto
En general, el 40,3% de las mujeres posmenopáusicas informaron haber utilizado alguna vez terapia hormonal. La edad fenotípica media fue de 52,1 años para todas las mujeres posmenopáusicas.
El uso actual o pasado de terapia hormonal se asoció con 0,17 años menos de discrepancia con el envejecimiento en comparación con el hecho de no haberla usado nunca. Esta discrepancia fue más evidente en el caso de las mujeres que iniciaron la terapia hormonal a los 55 años o más y en el de las mujeres que la usaron durante 4 a 8 años, con 0,32 y 0,25 años menos de discrepancia con el envejecimiento, respectivamente.
El uso actual o previo de terapia hormonal se asoció con una menor discrepancia con el envejecimiento, independientemente del nivel socioeconómico. Sin embargo, la asociación entre el uso de terapia hormonal y una menor discrepancia con el envejecimiento fue más evidente para las mujeres con un nivel socioeconómico bajo. Los investigadores observaron interacciones para la educación superior y otra educación, con 0,08 y 0,23 años menos de discrepancia con el envejecimiento, respectivamente.
Además, el 12,7% de las asociaciones con la mortalidad por todas las causas se explicaron por vínculos entre el uso de THS y la discrepancia fenotípica del envejecimiento. En cuanto a la mortalidad por causas específicas, el 19,3% de las asociaciones con ECV y el 8,3% de las asociaciones con la mortalidad por cáncer se explicaron por vínculos entre el uso de THS y la discrepancia fenotípica del envejecimiento.
"Nuestros hallazgos resaltan la importancia de enfatizar el uso de la terapia hormonal en mujeres posmenopáusicas para promover un envejecimiento saludable e inclusivo", escribieron los investigadores. “"Se justifican más investigaciones para confirmar los beneficios clínicos de la terapia hormonal".
Sobre el autor:
Patricia Matey
Licenciada en Ciencias de la Información (Universidad Complutense de Madrid. 1986-1991), es periodista especializada en información de salud, medicina y biociencia desde hace 33 años. Durante todo este tiempo ha desarrollado su profesión primero en el suplemento SALUD de EL MUNDO (22 años), luego como coordinadora de los portales digitales Psiquiatría Infantil y Sexualidad en el mismo diario. Ha colaborado en distintos medios como El País, La Joya. la revista LVR, Muy Interesante, Cambio 16, Indagando TV o El Confidencial. En este último ejerció de jefa de sección de Alimente durante cuatro años. Su trayectoria ha sido reconocida con los premios de periodismo de la Sociedad Española de Oncología Médica, premio Boehringer-Ingelheim, premio de la Asociación Española de Derecho Farmacéutico, premio Salud de la Mujer, premio de Comunicación del Colegio Oficial de Psicólogos de Madrid o Premio de Periodismo de Pfizer. Actualmente es la responsable de la sección Cuídate+ sobre longevidad saludable de 65YMÁS.