Son muchos los motivos de 'peso' por los que se ha dicho que el desayuno es la comida más importante del día. Y está documentado en la bibliografía científica. Así, por ejemplo, un estudio en 'The Journal of Academy of Nutrtition and Dietetics', establece que la primera comida rompe el período de ayuno más largo del día. Un desayuno de calidad que aporte la cantidad de energía adecuada para afrontar la jornada, en torno a una cuarta parte de la ingesta diaria, reduce, además, el riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares en los adultos mayores.
Así lo destaca un nuevo estudio realizado por el Instituto de Investigación Hospital del Mar y publicado en la revista 'Journal of Nutrition, Health and Aging'. El trabajo siguió la evolución de 383 participantes en el proyecto PREDIMED-Plus, un ensayo clínico aleatorizado que comparaba los efectos de una dieta mediterránea combinada con actividad física frente a las recomendaciones dietéticas solas sobre la enfermedad cardiovascular.
Se sabe quesaltarse el desayuno se ha asociado a una mayor prevalencia de obesidad, como recoge un estudio español de 'Nutrients', también de diabetes [y enfermedades metabólicas. Por el contrario, desayunar se ha asociado a una mejor calidad de la dieta general. El consumo frecuente del mismo (tres o más veces por semana, en comparación con menos de tres veces por semana) se relaciona con un menor riesgo de síndrome metabólico, hipertensión, diabetes tipo II, accidente cerebrovascular y mortalidad cardiovascular, destaca una investigación de 'Medicine'.
Dos factores
En el nuevo trabajo español se han tenido en cuenta dos factores. En primer lugar, la ingesta energética del desayuno en relación con la total diaria, distinguiendo entre una adecuada (25-30% del total diario) y otros niveles. En segundo lugar, los investigadores analizaron los efectos de consumir un desayuno de alta calidad con un equilibrio adecuado de proteínas, grasas, fibra y otros nutrientes. Encontraron que ingerir una cantidad adecuada de energía por la mañana y hacerlo con alimentos de alta calidad contribuía a reducir los factores de riesgo cardiovascular.
El estudio siguió a los participantes durante tres años. Todos tenían entre 55 y 75 años y presentaban sobrepeso u obesidad. Se evaluaron diversos factores de riesgo cardiovascular, entre ellos el peso, la circunferencia de la cintura (un indicador de obesidad abdominal), el perfil lipídico ( niveles de colesterol y triglicéridos), la presión arterial y los marcadores de diabetes.
De Los Investigadores Álvaro Hernáez, Karla Alejandra Perez Vega, Montse Fito, Camille Lassale, y Dolores Corrella
En declaraciones a este diario,Álvaro Hernáez, investigador del Instituto de Investigación Hospital del Mar, CIBER de Enfermedades Cardiovasculares (CIBERCV) y catedrático de la Facultad de Ciencias de la Salud Blanquerna de la Universidad Ramon Llull, reconoce: "Preparar un desayuno de calidad no requiere mucho esfuerzo ni recetas complicadas. Con alimentos básicos y nutritivos como cereales integrales, frutas, verduras y grasas saludables, es posible empezar el día de forma saludable. Además, es esencial fomentar estos hábitos desde la infancia para promover una alimentación saludable a largo plazo".
Implicaciones del estudio
El investigador documenta que las implicaciones más importantes de su estudio son: "La mayoría de las investigaciones previas se habían centrado únicamente en analizar si el consumo o la omisión del desayuno afectaba el riesgo cardiovascular. Sin embargo, este es uno de los primeros estudios que profundiza en cómo el contenido y la calidad del desayuno influyen en la salud cardiovascular. Nuestro estudio resalta que no solo es importante desayunar, sino también prestar atención a la cantidad y calidad de esta comida. Además, hemos realizado esta investigación en una población de adultos mayores con alto riesgo cardiovascular, lo que añade relevancia".
E insiste: "Hemos observado que las personas que consumen un desayuno que aporta entre el 25% y el 30 % de la energía total diaria tienen mejores indicadores de salud, como un menor peso corporal, niveles más bajos de triglicéridos y niveles más altos de colesterol HDL ('el bueno'), en comparación con aquellas que hacen uno muy pequeño o excesivamente grande. Esto significa que un desayuno equilibrado y de calidad contribuye a mantener un peso saludable y un perfil lipídico favorable, reduciendo así el riesgo de enfermedades cardiovasculares y sus complicaciones.
¿Qué se debe desayunar?
El investigador Hernáez, admite que el trabajo "se ha realizado en el contexto de una dieta mediterránea, y hemos identificado que un desayuno saludable debe inclui"r:
Grasas saludables, como el aceite de oliva y frutos secos.
Frutas o verduras.
Cereales integrales.
Fuentes de proteínas de alta calidad, como huevos, queso fresco o yogur.
Por otro lado, es importante evitar alimentos con azúcares refinados, grasas saturadas y grasas trans, como bollería, dulces y productos ultraprocesados.
"Un ejemplo podría ser un bocadillo de pan integral, queso fresco con aceite de oliva virgen extra y rodajas de tomate o pepino acompañado de una fruta y unos cuantos frutos secos", recomienda el experto.
¿A qué hora es más saludable desayunar?
Sobre este punto el científico aclara que "en nuestra investigación no observamos una hora específica como la más beneficiosa para desayunar. Lo importante es realizar esta comida, ya sea a primera hora de la mañana o a media mañana, siempre asegurándose de que sea equilibrada y de calidad". Y hace especial hincapié en que "un desayuno equilibrado en cantidad y calidad no solo disminuye el riesgo de enfermedades cardiovasculares, sino que también ayuda a mantener un peso saludable. Esto a su vez, contribuye a un envejecimiento saludable. Esto se debe a que genera mayor saciedad durante el día, evitando comportamientos como picar entre comidas, optar por alimentos muy calóricos y de mala calidad, o llegar con hambre excesiva a las siguientes comidas y consumir en exceso".
Además, "este estudio se ha realizado específicamente en personas mayores, y todas las recomendaciones mencionadas son especialmente relevantes para esta población, particularmente en aquellos con obesidad. Un desayuno adecuado en cantidad y calidad puede ayudar a mejorar su perfil metabólico y favorecer un envejecimiento saludable", aclara.
Investigaciones futuras
Y adelanta a este diario sus proyectos de investigación ahora mismo. "Estamos interesados en explorar cómo la dieta mediterránea, y el desayuno en este contexto, puede influir en otras enfermedades como la demencia y su impacto en el perfil de lípidos en sangre en adultos mayores con alto riesgo cardiovascular. Además, planeamos investigar cómo la calidad y la cantidad de otros tiempos de comida, como la cena, pueden afectar la salud metabólica y cardiovascular".
Licenciada en Ciencias de la Información (Universidad Complutense de Madrid. 1986-1991), es periodista especializada en información de salud, medicina y biociencia desde hace 33 años. Durante todo este tiempo ha desarrollado su profesión primero en el suplemento SALUD de EL MUNDO (22 años), luego como coordinadora de los portales digitales Psiquiatría Infantil y Sexualidad en el mismo diario. Ha colaborado en distintos medios como El País, La Joya. la revista LVR, Muy Interesante, Cambio 16, Indagando TV o El Confidencial. En este último ejerció de jefa de sección de Alimente durante cuatro años. Su trayectoria ha sido reconocida con los premios de periodismo de la Sociedad Española de Oncología Médica, premio Boehringer-Ingelheim, premio de la Asociación Española de Derecho Farmacéutico, premio Salud de la Mujer, premio de Comunicación del Colegio Oficial de Psicólogos de Madrid o Premio de Periodismo de Pfizer. Actualmente es la responsable de la sección Cuídate+ sobre longevidad saludable de 65YMÁS.