Vivimos tiempos de estrés. Sabemos que es cada vez más frecuente: Solo el año pasado se perdieron 17,1 millones de días laborales por estrés laboral solo en Reino Unido y, actualmente, el aumento más sustancial de la ansiedad se está produciendo entre los adultos jóvenes (de 18 a 25 años), como documenta un estudio de 'Journal of Psychiatric Research'.
La literatura científica tiene 'bien retratada' la relación entre episodios de estrés mental agudo con el infarto de miocardio y la muerte cardíaca, así como puede desencadenar un accidente cerebrovascular, como refleja un estudio en 'Journal of Stoke'.
Las alteraciones temporales de la función vascular se han implicado como un mecanismo que vincula el estrés con una mala salud cardiovascular. Por ejemplo, las personas que experimentan isquemia miocárdica inducida por estrés también tienen respuestas vasodilatadoras periféricas atenuadas y una mayor resistencia vascular durante el estrés.
Así cambia el estrés la dieta
Curiosamente, el estrés también puede influir negativamente en la salud a través de cambios en la conducta alimentaria. Durante los períodos estresantes, las personas tienden a comer en exceso y consumir más alimentos poco saludables (es decir, ricos en grasas) y menos frutas y verduras, detalla un ensayo de 'Health Psycology' Review'.
Por ejemplo, como informa la Asociación Americana de Psicología, el 38% de los adultos informan haber comido en exceso o haber tomado alimentos poco saludables en el mes anterior debido al estrés, y la mitad de ellos argumentan que este cambio se traslada a elecciones de este tipo de alimentos al menos una vez a la semana. Además, el aumento de peso puede acelerarse a medida que la oxidación de las grasas se ralentiza durante los períodos estresantes y las personas con sobrepeso son más propensas a comer en exceso durante los mismos.
En particular, la obesidad es un factor de riesgo en el desarrollo de enfermedades cardiovasculares. Por lo tanto, el estrés no sólo puede afectar directamente a la función vascular de forma aguda, sino que también puede contribuir indirectamente a una peor salud vascular, a través de elecciones alimentarias crónicas poco saludables.
Las elecciones de alimentos que se hacen durante períodos de estrés pueden influir en el efecto del estrés sobre la salud cardiovascular. Por ejemplo, una investigación reciente de la Universidad de Birmingham descubrió que los alimentos ricos en grasas pueden afectar negativamente la función vascular y al suministro de oxígeno al cerebro, mientras que los compuestos de flavonoides que se encuentran en abundancia en el cacao y el té verde pueden proteger la función vascular durante períodos de estrés cotidiano.
Nuevas evidencias
Ahora, en un nuevo estudio, el mismo equipo de investigación ha descubierto que beber cacao rico en flavonoides en combinación con una comida rica en grasas puede contrarrestar parte del impacto de los alimentos ricos en grasas y proteger al sistema vascular del estrés. La investigación se ha publicado hoy en 'Food and Function'.
La Dra. Catarina Rendeiro, profesora adjunta de Ciencias de la Nutrición en la Universidad de Birmingham y coautora del ensayo, ha afirmado en un comunicado: "Sabemos que cuando las personas están estresadas tienden a inclinarse por los alimentos ricos en grasas. Anteriormente hemos demostrado que los alimentos grasos pueden perjudicar la recuperación vascular del cuerpo tras el estrés. En este estudio queríamos comprobar si añadir un alimento rico en flavonoides a la comida grasosa aliviaría el impacto negativo del estrés en el cuerpo".
Rosalind Baynham, primera autora del artículo, ha explicado que "los flavonoides son un tipo de compuesto que se encuentra en distintas frutas, verduras, té y frutos secos, incluidas las bayas y el cacao sin procesar. Se sabe que tienen beneficios para la salud, en particular para regular la presión arterial y proteger la salud cardiovascular”.
Y ha insistido: "Tomamos un grupo de adultos sanos y les dimos dos croissants de mantequilla con 10 gr de mantequilla salada, 1,5 lonchas de queso cheddar y 250 ml de leche entera como desayuno, y una bebida de cacao con alto contenido de flavonoides o una bebida de cacao con bajo contenido de los mismos. Después de un período de descanso, les pedimos a los participantes que completaran una prueba de cálculo mental que aumentaba de velocidad durante ocho minutos, y les avisaba cuando se equivocaban en una respuesta".
Ha documentado, además, que durante el período de descanso de 8 minutos y la prueba de cálculo mental, "medimos el flujo sanguíneo del antebrazo, la actividad cardiovascular y la oxigenación del tejido de la corteza prefrontal (CPF). También medimos la función vascular mediante la dilatación mediada por flujo braquial (FMD), que es una medida de pronóstico del riesgo futuro de enfermedad cardiovascular. Esta tarea de estrés indujo aumentos significativos en la frecuencia cardíaca y la presión arterial, similares al estrés que puede encontrarse en la vida diaria".
Las bebidas de cacao
Las bebidas de cacao se prepararon disolviendo 12 gr de cacao en polvo en 250 ml de leche entera. El polvo con bajo contenido de flavanoles era un cacao en polvo alcalinizado que se procesó para reducir los flavanoles totales a 5,6 mg por porción; y el cacao en polvo con alto contenido de flavanoles era un polvo no alcalinizado, que proporcionaba 695,0 mg de flavanoles totales por porción. La alcalinización es un proceso que se utiliza normalmente en la elaboración de chocolate para realzar el sabor, pero desafortunadamente reduce la cantidad de flavanoles.
Resultados
El equipo ha confirmado que el consumo de alimentos grasos junto con la bebida baja en flavonoides cuando se estaba estresado mentalmente reducía la función vascular (en un 1,29 % de FMD) y se prolongó hasta 90 minutos después de que terminara el evento estresante. Los hallazgos también mostraron que ésta era eficaz para prevenir el deterioro de la función vascular después del estrés y el consumo de grasas.
La dilatación mediada por el flujo braquial fue significativamente mayor después del cacao con alto contenido de flavonoides en comparación con el cacao con bajo contenido 30 y 90 minutos después del período estresante. El equipo también había descubierto en su trabajo anterior que comer alimentos ricos en grasas atenuaba la oxigenación cerebral en la corteza prefrontal durante el estrés. Sin embargo, los flavonoides del cacao no mejoraron la oxigenación cerebral ni afectaron el estado de ánimo.
"Esta investigación demuestra que beber o comer un alimento con un alto contenido de flavonoles puede utilizarse como estrategia para mitigar parte del impacto de las malas elecciones alimentarias en el sistema vascular. Esto puede ayudarnos a tomar decisiones más informadas sobre lo que comemos y bebemos durante períodos de estrés", ha añadido la doctora Candeiro.
En el supermercado, busca cacao en polvo mínimamente procesado y, si no es su bebida preferida, existen otras formas de obtener una dosis más alta de flavonoides, como el té verde, el té negro y las bayas. Las pautas publicadas recientemente para la ingesta de flavonoides recomiendan entre 400 y 600 mg/día, que se pueden lograr, por ejemplo, consumiendo dos tazas de té negro o verde, o una combinación de bayas, manzanas y cacao de alta calidad.
Jet Veldhuijzen van Zanten, profesor de Psicología Biológica en la Universidad de Birmingham y coautor de este artículo, ha determinado: "La vida moderna es estresante y el impacto del mismo en nuestra salud y en la economía está bien documentado, por lo que cualquier cambio que podamos hacer para protegernos de algunos de los síntomas del estrés es positivo. Para quienes tienden a darse un capricho cuando están estresados o dependen de la comida rápida porque tienen trabajos muy estresantes o no disponen de mucho tiempo, incorporar algunos de estos pequeños cambios podría marcar una verdadera diferencia".
Sobre el autor:
Patricia Matey
Licenciada en Ciencias de la Información (Universidad Complutense de Madrid. 1986-1991), es periodista especializada en información de salud, medicina y biociencia desde hace 33 años. Durante todo este tiempo ha desarrollado su profesión primero en el suplemento SALUD de EL MUNDO (22 años), luego como coordinadora de los portales digitales Psiquiatría Infantil y Sexualidad en el mismo diario. Ha colaborado en distintos medios como El País, La Joya. la revista LVR, Muy Interesante, Cambio 16, Indagando TV o El Confidencial. En este último ejerció de jefa de sección de Alimente durante cuatro años. Su trayectoria ha sido reconocida con los premios de periodismo de la Sociedad Española de Oncología Médica, premio Boehringer-Ingelheim, premio de la Asociación Española de Derecho Farmacéutico, premio Salud de la Mujer, premio de Comunicación del Colegio Oficial de Psicólogos de Madrid o Premio de Periodismo de Pfizer. Actualmente es la responsable de la sección Cuídate+ sobre longevidad saludable de 65YMÁS.