Tomar un antihistamínico para dormir todas las noches: ¿es seguro?

Muchos antihistamínicos pueden causar somnolencia. No se recomienda tomarlos para dormir, ya que hay pocas investigaciones que respalden su eficacia. Su uso a largo plazo también puede provocar efectos secundarios nocivos.

Algunas personas usan medicamentos de venta libre (OTC) para conciliar el sueño más rápido. Estos incluyen medicamentos para dormir y medicamentos para las alergias que contienen antihistamínicos, como la doxilamina, el antihistamínico de la Dormidina. Los estudios no recomiendan su uso debido a los efectos secundarios diurnos.

Su uso a largo plazo de antihistamínicos puede tener posibles efectos secundarios que pueden ser peligrosos, especialmente en adultos mayores.

En declaraciones a este diario, la Dra. Irene Rubio Bollinger, especialista en neurofisiología y Coordinadora de la Unidad del Sueño del Hospital Quirónsalud Sur: documenta que, aunque puede "resultar exagerado decir que los antihistamínicos a largo plazo son peligrosos, es cierto que las personas que los consumen pueden notar mucha sedación diurna y no estar despejadas si abusan de ellos". "Por sedación diurna se entiende la tendencia a dormirse involuntariamente en situaciones inapropiadas o la incapacidad para mantener la vigilia y el estado de alerta a lo largo del día", explica.

Cómo actúan 

Los antihistamínicos detienen las reacciones alérgicas al bloquear los efectos de la histamina en el cuerpo. Algunos también bloquean la liberación de histamina en el cerebro, como documenta la Bilblioteca Nacional de Medicina de EE.UU. 

El ciclo sueño-vigilia está regulado por sustancias químicas que produce naturalmente el cuerpo. A medida que te preparas para dormir, los niveles de histamina en el cerebro disminuyen. Esto actúa para inducir el sueño sin movimientos oculares rápidos (NREM). Los antihistamínicos atraviesan la barrera hematoencefálica imitando esta función natural. Es por eso que puedes sentir sueño cuando tomas medicamentos que los contienen. 

Además de bloquear la histamina, la difenhidramina y el succinato de doxilamina tienen propiedades anticolinérgicasle. Estos inhiben la acción de la acetilcolina en el sistema nervioso central y periférico.

Problemas de memoria

La acetilcolina es un neurotransmisor que desempeña un papel fundamental en varias funciones cerebrales, incluida la memoria a corto plazo y el pensamiento. Los medicamentos anticolinérgicos pueden producir un deterioro cognitivo que persiste incluso después de dejar de tomarlos.

Una revisión de 'Neuroscieence & Biobehavioral' de 14 estudios encontró que tomar medicamentos anticolinérgicos aumentaba el riesgo de demencia y enfermedad de Alzheimer, y que una mayor exposición a estos medicamentos aumentaba este riesgo.

Efectos secundarios 

Los posibles efectos de los antihistamínicos incluyen:

• Sequedad de boca.
• Mareos.
• Acúfenos.
• Insomnio, en algunas personas

En dosis altas, los efectos secundarios pueden producir disminución de la coordinación, euforia y delirio. En lugar de antihistamínicos o una ayuda para dormir, la Academia Estadounidense de Medicina del Sueño recomienda la terapia cognitivo conductual (TCC) como tratamiento de primera línea para el insomnio.

La TCC se centra en la higiene del sueño y en el fortalecimiento de la conexión entre la cama y el sueño. Ayuda a ajustar el ritmo circadiano y reduce la ansiedad por el insomnio.

Para la Dra. Irene Rubio Bollinger esta terapia "está recomendada por todas las asociaciones médicas dedicadas al estudio y tratamiento del insomnio y la recomiendan para su tratamiento. Está comprobado que la TCC tiene una mayor eficacia que los medicamentos para el tratamiento del insomnio a largo plazo".