Trucos para que las cenas y comidas de estas fiestas no se nos indigesten

Nadie pone en duda que las Navidades se pasan en torno a la mesa. Comidas y cenas son el eje de las reuniones familiares y sociales en las fiestas de diciembre. Pero, también, son excesivas, altas en calorías y en glucemia, lo que puede producir poblemas como, acidez, malestar estomal, aumento de peso o indigestiones. Según la Sociedad Española de Medicina de Urgencias y Emergencias (SEMES), las visitas a urgencias aumentan durante las fiestas navideñas hasta un 7%, por motivos como intoxicaciones alimentarias y problemas digestivos debido al consumo excesivo de comida y bebida, entre otros. 

En el caso de las personas mayores se deben tener especial cuidado para evitar problemas como platos con exceso de sal, uso de salsas con leche o nata, carnes rojas, grasas saturadas, fritos o ázucares refinados. Hablamos con el Dr. Gonzalo Guerra, director médico del Centro Médico-Quirúrgico de Enfermedades Digestivas (Cmed) de Madrid, 

Pregunta.- ¿Cómo deben preparar los sénior su estómago para Fin de Año, Año Nuevo y Reyes?

Respuesta.- Estamos en plenas Navidades y, a veces, los pacientes nos preguntan cómo preparar el estómago para estas fiestas. Lo importante es que, como le vamos a hacer trabajar más a lo largo de las fiestas, intentar darle un descanso en las fechas previas a los días decisivos. El problema es que empezamos con comidas y cenas de empresa o de amigos a lo largo de los últimos días de Diciembre y primeros de Enero, y es por ello por lo que el sistema digestivo llega un poco sobrecargado. Nosotros siempre recomendamos que los días previos ha que ser un poco estrictos con la dieta. 'Abusar' en el buen sentido de la verdura, de la fruta, y de las legumbres. Y los días concretos, como la cena del 31, reducir en la medida de lo posible el desayuno y la comida. Y en la comida de Año Nuevo, intentar también hacer un desayuno y una cena más ligeros. Sucede lo mismo con la cena de Reyes y el día siguiente. En definitiva, dar descanso a nuestro sistema digestivo.

P.- ¿Es conveniente adelantar la hora de las cenas y aproximarla a las de un día normal?

R.- Los horarios también son importantes. No es estrictamente necesario cambiar la hora. Si comemos a las dos o cenamos a las ocho o nueve, podemos intentar manejarnos en esos horarios. Es cierto, también, que el hecho de retrasar la cena lo mismo no tiene mucho impacto porque a lo que tendemos es acostarnos más tarde. En el caso del día de Fin de Año, como vamos a esperar a tomar las uvas y vamos hacer una sobremesa larga, lo importante es que mantengamos la regla de acostarnos una hora u hora y media después de haber hecho la digestión.

P.- ¿Qué alimentos no se deben ingerir?

R.- En realidad los mismos que debemos evitar el resto del año. Las personas mayores de 65 deben evitar las grasas refinadas, los turrones y los polvorones, las carnes rojas y mucho cuidado con el marisco que, aunque es proteína de alta calidad, también tiene alto contenido en colesterol. Y, también, hay que tener en cuenta que a partir de cierta edad el organismo genera menos lactasa (una enzima que se produce en intestino delgado) y los lácteos tienden a que se haga peor la digestión. Por lo tanto, intentemos no tomar cremas elaboradas con leche o con nata y, si lo vamos hacer, es mejor que sean fermentados que no crudos. Evitemos los yogures y los quesos y, cómo no, tener mucho cuidado con el alcohol.

Dr. Gonzalo Gerra, director médico del Cmed

P.- ¿ Qué sucede con los dulces tan típicos de este año? 

R.- Ya hemos comentado el nivel elevado de azúcar de los dulces navideños, pero va a ser prácticamente imposible renunciar completamente a ellos, lo que debemos intentar es que sean en porciones pequeñitas y si puede ser un rato después de haber comido. El moitvo: es mejor porque el azúcar añadido después de una comida copiosa son calorías de más y también va a causar una indigestión más pesada.

P.- ¿Cómo debería ser el menú ideal en una familia teniendo en cuenta que puede haber personas mayores?

R.- Pues si vamos a tener con nosotros a los abuelos y a gente mayor vamos a intentar evitar la leche y la nata, como ya hemos mencionado y debemos evitar, en la medida de lo posible, las carnes grasas, como la roja, las harinas refinadas y los fritos. Podemos hacer unas verduras de entrantes y luego un pescado al horno o un lechal o un pavo. También podemos introducir el huevo mientras que no sea frito. Es bastante sencillo hacer un menú para todos, con verduras y frutas de temporada y con carnes elaboradas bien al horno o a la plancha. 

P- ¿Qué sucede también con las salsas y la sal?

R.- Pues que no deben elaborarse con leche o nata, que son una grasa añadida, y la sal la vamos a restringir al máximo, normalmente los alimentos que cocinamos ya tienen su propia sal. Siempre es mejor que el guiso lo elaboremos soso, porque se podrá añadir sal en la mesa si es necesario. Y no en el plato elaborado porque va a ser mucho más perjudicial para las personas mayores porque les va a favorecer la retención de líquidos y la subida de la tensión arterial.

P.- El estar bien hidratado es importante, ¿cuánta agua deben consumir?

R.- La hidratación es importante todo el año, en invierno se da la paradoja de que, al hacer menos calor, podemos descuidarnos un poco más. Es mucho más importante en verano, porque las pérdidas de líquidos son más elevadas y, a veces, no somos conscientes de ello. Pero no olvidemos estar bien hidratados también ahora, con agua, caldos, infusiones o zumos. Dependiendo de nuestra tensión arterial, podemos estar hablando de ingerir unos dos litros. La fruta también tiene mucha agua, pero debemos eviter en la medida de lo posible las bebidas con gas y tomar las bebidas alcohólicas con mucha moderación, porque no hidratan y provocan que se orine más

P.- ¿Cuáles son para los sénior los alimentos más difíciles de digerir?

R.- Pues como hemos dicho anteriormente, los lácteos, la nata y las grasas saturadas. Bueno, en general, las grasas. Por lo tanto no debemos abusar de ellas, incluso del propio aceite de oliva. Utilizarlo, eso sí, porque es un alimento muy saludable. Es más cardiovascularmente es muy saludable, pero no abusemos de él, porque no deja de ser una grasa, y tampoco tomemos en exceso los azúcares refinados. También debemos tener en cuenta que muchos mayores pueden tener problemas con la masticación, por lo tanto intentemos cocinar cosas tiernas que sean fáciles de masticar. Es mejor masticar unas albóndigas que unas chuletas .